El megaloeritema, quinta enfermedad o “enfermedad de la bofetada”

El megaloeritema, eritema infeccioso o “enfermedad de la bofetada” es una patología vírica que se caracteriza por una erupción en las mejillas. Afecta principalmente a niños en edad preescolar o escolar, aunque puede aparecer en cualquier momento. En este post os explicamos todo lo que tenéis que saber sobre el megaloeritema en niños.

¿Qué causa el megaloeritema en niños?

El megaloeritema, quinta enfermedad o “enfermedad de la bofetada” (llamada así porque la erupción ocupa la mejilla del menor y parece que le han dado un cachete) forma parte las enfermedades denominadas exantemas víricos. Son patologías propias de la infancia, aunque puede darse también en adultos que no la hayan pasado de pequeños.

​Los exantemas son erupciones en la piel cuya forma, extensión y distribución son variables. Tienen diversas causas, pero lo más habitual es que estén causadas por infecciones virales.

 

 

Los exantemas suelen ser una de las razones más habituales por las que se acude a pediatría, según explica nuestra pediatra Gloria Colli. Si tenéis cualquier duda sobre salud infantil, podéis consultar con esta profesional y el resto del equipo CSC en la Tribu CSC.

En el caso del megaloeritema en niños, está provocado por el parvovirus B19. Se trata de un virus exclusivamente humano muy contagioso. Es diferente al parvovirus que afecta a perros y gatos, por lo que es imposible que el contagio provenga de ellos o que el menor infecte a los animales.

¿Cómo se contagia el parvovirus humano en los niños?

El contagio del megaloeritema en niños se suele producir por la vía respiratoria. Normalmente el parvovirus viaja a través de las gotitas de saliva que se proyectan al hablar, toser o estornudar.

 

 

Es en el momento de la incubación cuando se produce el contagio. Pero cómo al inicio los síntomas son inespecíficos, difícilmente se puede prevenir dicho contagio. De hecho, las primeras manifestaciones cutáneas aparecen al final. Es el momento en el que el megaloeritema en niños deja de ser contagioso.

Por ello, una vez que aparecen las erupciones y si el peque no se encuentra mal, puede llevar una vida normal. Es decir, que no es necesario que se quede en casa. Puede acudir a la escuela infantil o al colegio porque ya no hay riesgo de contagio.

Síntomas de la “enfermedad de la bofetada”

Días antes de la aparición de la erupción cutánea, el niño o niña puede tener síntomas inespecíficos como dolor de cabeza, mocos y malestar general. En algunos casos aparece la fiebre, pero no siempre. Luego, brota la erupción que comienza en las mejillas y es de un color rojo brillante, según la Asociación Española de Pediatría.

Más tarde esas erupciones se pueden extender por otras zonas del cuerpo, como las nalgas o las extremidades. En algunas ocasiones producen picor. En adolescentes y adultos se relaciona con dolor articular y provoca complicaciones en embarazadas, personas inmunodeprimidas o con anemia falciforme.

 

 

No obstante, la AEPED señala que lo habitual es que el megaloeritema en niños sea leve y benigno. Los niños se suelen recuperar “rápidamente sin complicaciones”. Normalmente a la semana desaparecen las erupciones, aunque pueden volver a aparecer por factores como el calor, el sol o la luz.

¿Existe alguna complicación?

Como decía en el apartado anterior, sí puede haber complicaciones que se traducen en dolores articulares. Estos pueden afectar a manos, pies, muñecas, tobillos y rodillas. No obstante, esto es más frecuente en adolescentes y adultos.

En el caso de los adultos, los síntomas articulares pueden prolongarse a lo largo de semanas o meses después de la infección. Y eso, a su vez, puede generar fatiga y hasta depresión.

El eritema infeccioso sí es grave si se contagia a una mujer embarazada que no la ha padecido antes porque esta infección puede provocar problemas fetales e incluso un aborto, sobre todo si se produce en el primer trimestre. ¿Por qué? Pues porque el parvovirus también se puede propagar a través de la sangre, de modo que una mujer embarazada puede transmitir el virus al feto.

No obstante, la mayoría de adultos la hemos pasado en la infancia, por lo que la mayor parte de las embarazadas no corren ningún riesgo.

Tratamiento y prevención del megaloeritema en niños

¿Tiene tratamiento el megaloeritema en niños?

El diagnóstico del megaloeritema o “enfermedad de la bofetada” es clínico. Las manchas en la piel son típicas y no suele ser necesario realizar ninguna prueba.

Como es una enfermedad benigna no se suele prescribir tratamientos porque tal y como viene se va. Sí es posible que en pediatría recomienden el uso de analgésicos o antitérmicos para tratar los dolores articulares, la fiebre o el malestar general.

 

 

Prevención del eritema infeccioso en niños

No existe ninguna vacuna frente al parvovirus B19, subraya la AEPED. Así que la única prevención posible es una buena higiene de manos y enseñar a los niños “buenas prácticas” a la hora de toser o estornudar. Esta es la única forma conocida de evitar la propagación del megaloeritema o eritema infeccioso en niños y niñas.

 

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