El coronavirus multiplica por 10 los casos de sarna en España

Los expertos han detectado un aumento más que significativo de los casos desde el inicio de la pandemia de Covid-19. En concreto, el coronavirus ha multiplicado por 10 los casos de sarna en España.

También conocida como escabiosis, la sarna está causada por el parásito Sarcoptes scabiei, que se introduce por debajo de la capa más superficial de la piel y al moverse produce picor, más intenso por la noche. El prurito que se produce debido a la reacción del sistema inmune ante la presencia de este ácaro es el principal síntoma de la enfermedad.

Asimismo, puede ir acompañado de lesiones cutáneas características. Son típicos los surcos que va dejando el artrópodo al desplazarse y unas pequeñas lesiones sobreelevadas de color rojizo que parecen granitos o picaduras. Ambos tipos de lesiones están localizadas en manos, pies y genitales.

Incremento de casos

A pesar de que la sarna no es una patología de declaración obligatoria y, por lo tanto, no hay datos oficiales, los especialistas en dermatología y venereología coinciden en que están viendo más casos de sarna en nuestro país desde el inicio de la pandemia, aunque no saben “muy bien por qué”.

 

 

Durante primeros meses de la pandemia (marzo, abril y mayo de 2020), España comunicó 64 casos de sarna, frente a los 18,6 de promedio durante el mismo periodo de los cinco años previos a la llegada del coronavirus, según el estudio “Sarna: una epidemia en una pandemia”, llevado a cabo por Miquel Casals, responsable de dermatología pediátrica del Hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona).

“Efectivamente, estamos viendo más casos de escabiosis también en menores, donde es fácil confundirla con un brote de dermatitis atópica. Una pregunta clave para distinguirlos es el prurito nocturno y la agrupación de casos en la familia. Es típico que la sarna pique sobre todo de noche y que haya más de una persona afectada en casa. Incluso los bebés pueden contagiarse y el tratamiento también debe aplicarse en ellos si es necesario”, manifiesta la pediatra de la Tribu CSC, Gloria Colli.

Aunque la mayoría de especialistas manifiestan que este incremento ha sido detectado a partir de la primera ola de coronavirus, algunos estudios reflejan una subida de los contagios previa a la pandemia, como el estudio del Instituto Carlos III de Madrid (ISCIII) liderado por Zaida Herrador. En su análisis, detectaron una tendencia al alza ya entre 2014 y 2017.

¿Cuáles son las causas del aumento de casos de sarna?

Los expertos apuntan a una combinación de factores como la causa más probable. Dado que el contagio se produce sobre todo de noche por el contacto piel con piel y a veces a través de la ropa, se sospecha que pasar más tiempo en casa con la familia debido al confinamiento ha podido favorecer la propagación de la enfermedad. El colapso del sistema sanitario, con la consecuente dificultad en el acceso a la Atención Primaria y a los especialistas que ha causado la pandemia, ha contribuido a agravar la situación. 

“En un estudio realizado en España durante el periodo de confinamiento domiciliario de marzo a mayo de 2020, hallaron que más del 80% de los pacientes diagnosticados de sarna tenía antecedentes de familiares o cohabitantes en su domicilio también diagnosticados con escabiosis o con alta sospecha de presentarla”, afirma Casals en su trabajo, que compara este dato con el 20% de los cinco años previos a la aparición de la Covid.

 

 

Uno de los posibles motivos de la persistencia de la sarna después de que se levantara el confinamiento es que las personas afectadas no siguen bien el tratamiento, generalmente basado en la aplicación tópica de cremas y lociones recetadas, como permetrina; o en tomar medicamentos por vía oral para destruir los ácaros, la ivermectina; así como la administración de antihistamínicos para aliviar la picazón.

“Cuando alguien se ha contagiado, deben seguir el tratamiento todos sus contactos a la vez. Hay que hacer una especie de zafarrancho. Si yo lo hago el jueves y tú, el sábado; tú puedes pegármelo a mí el viernes y yo a ti, el domingo. Así, se entra en un bucle. Cuando una persona está infectada por un parásito, debemos considerar que toda la familia lo está“, remarca el especialista.

Otra opción, es que el parásito haya desarrollado resistencia a los fármacos por un mal uso reiterado. 

 

 

Si tienes dudas acerca de este tema o necesitas asesoramiento en cualquier otra cuestión relativa con la salud de tu familia, puedes consultar online a nuestro equipo de profesionales a través de la Tribu CSC.

Alarma social en las redes: ¿Está el foco en los probadores de ropa?

En este escenario, un vídeo en la red social Tik Tok con más de un millón de visualizaciones ha hecho saltar las alarmas al asegurar que existe una “plaga de sarna” en España y el foco son los probadores de ropa. Sin embargo, los dermatólogos coinciden en que se trata de una hipótesis remota, posible pero “improbable”.

“Es potencialmente posible pero altamente improbable, porque la gente se prueba la ropa de día y este parásito se contagia sobre todo de noche, que es cuando se mueve. El contagio de sarna es por convivencia estrecha“, alega Ortiz Romero, jefe de Dermatología del Hospital Universitario 12 de Octubre.

¿Es esta una epidemia dentro de una pandemia?

Con el relajamiento de la pandemia por coronavirus y la consecuente mejora del acceso a la Atención Primaria y al especialista, los expertos confían en reducir los casos y volver a las incidencias anteriores a la pandemia sin que resulte “especialmente difícil”. 

 

 

¿Qué es la sarna? Síntomas, causas y tratamiento

Los especialistas inciden en la necesidad de desestigmatizar esta enfermedad, ya que no avisar a los contactos por “vergüenza” solo ayuda a facilitar la propagación y la persistencia.

“Hay una percepción de que la sarna afecta a gente pobre o con poca higiene, pero se da en todos los estratos sociales, en personas pulcras. Hay quienes se sienten muy mal cuando la sufren, pero pasa en las mejores familias“, resalta Martínez.

La sarna, también llamada escabiosis humana, es una enfermedad muy contagiosa, pero de fácil tratamiento. Se trata de una afección cutánea provocada por el ácaro parásito Sarcoptes scabiei o arador de la sarna, un pequeño arácnido microscópico, que excava pequeñísimas galerías en la piel en las que se esconde y deposita sus huevos. Durante todo este proceso, se produce una pequeña reacción alérgica, que es en realidad la principal causante de los síntomas de la sarna.

 

 

Al contrario de lo que se cree comúnmente, es muy difícil que una persona contraiga la sarna por el contacto con un animal afectado, ya que los ácaros que provocan la sarna en cada especie animal son diferentes. Se contrae sobre todo por el contacto cercano con personas afectadas o con su ropa u objetos personales.

¿Cuáles son sus síntomas?

Las principales manifestaciones de la sarna son:

• Picor intenso, que empeora con altas temperaturas y por la noche.
• Aparición de unas características marcas en la piel que son las galerías que excava el ácaro y que suelen concentrarse en los surcos o pliegues de la piel, como entre los dedos de las manos, en las axilas, alrededor de la cintura, en el interior de las muñecas, el interior de los codos, la planta de los pies, en torno a los senos, el área genital masculina, en las nalgas o en las rodillas.
• Enrojecimiento y pequeñas heridas o costras por el rascado de las lesiones.

 

 

Los síntomas de la sarna pueden tardar bastantes días en aparecer, sin embargo la persona infestada aún puede ser contagiosa durante el periodo asintomático.

¿En qué consiste su tratamiento?

La sarna es fácil de tratar, a base de cremas escabicidas que deben aplicarse por todo el cuerpo. Pueden ser necesarias varias aplicaciones, y es probable que el médico recomiende el tratamiento para todos los convivientes y contactos cercanos de la persona afectada.

Para aliviar la picazón, su principal síntoma, se puede humedecer y refrescar la piel, emplear lociones antipruriginosas o tomar antihistamínicos que reduzcan la intensidad de la reacción alérgica.

 

 

Finalmente, para evitar futuras reinfestaciones, es necesario lavar toda la ropa, sábanas y textiles de la casa a más de 60 grados centígrados para eliminar los parásitos y, a ser posible, secar estos objetos a alta temperatura. Las prendas que no se puedan lavar se pueden aislar en una bolsa cerrada durante un par de semanas, lo que debería provocar que los parásitos mueran al carecer de alimento (un ácaro adulto no vive más de 36 horas y los huevos no sobreviven más allá de una semana).

 

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