La lactancia materna reduce el riesgo de mortalidad también en la edad adulta, según la ciencia

Un grupo de investigadores chinos revela que la lactancia materna en la infancia se asocia con menor riesgo de mortalidad en la edad adulta, media y tardía, para la mortalidad por todas las causas; para mortalidad cardiovascular y para mortalidad respiratoria.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y estudios anteriores ya defendían con anterioridad que la lactancia materna reduce la mortalidad infantil y tiene beneficios sanitarios que llegan hasta la edad adulta. De hecho, la OMS recomienda la lactancia materna como la mejor fuente de nutrición para los bebés. Pero hasta ahora, no estaban claros sus beneficios en la edad adulta.

Ahora, el reciente estudio del Instituto de Investigación de Enfermedades Crónicas de la Universidad de Zhejiang (China), desvela que la lactancia materna reduce el riesgo de mortalidad no solo entre los niños (algo ya sabido), también a lo largo de toda la vida.

“Se ha demostrado que la lactancia materna protege contra la morbilidad y la mortalidad durante los períodos neonatal e infantil. En la edad adulta, metaanálisis recientes han informado que la lactancia materna en la infancia se asocia con un 11% menos de riesgo de desarrollar sobrepeso/obesidad y un 23% menos de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2“, señalan los investigadores.

 

 

La investigación, titulada “Lactancia materna en la infancia y mortalidad en la edad adulta media y tardía: un estudio de cohorte prospectivo y metanálisis”, publicada en el “Journal of Internal Medicine”, ha sido dirigida por Xiaoyan Wang, especialista en salud infantil del Instituto de Investigación de Enfermedades Crónicas, Hospital Infantil y Centro Nacional de Investigación Clínica para la Salud Infantil, Escuela de Salud Pública y Escuela de Medicina de la Universidad de Zhejiang.

La lactancia materna en la infancia reduce el riesgo de mortalidad, incluso décadas después

Para evaluar la asociación entre la lactancia materna en la infancia y la mortalidad en la edad adulta media y tardía, los investigadores incluyeron 383.627 participantes de 40 a 73 años del Biobanco del Reino Unido (2006-2010) y se realizó un seguimiento hasta 2021. Además, realizaron un metaanálisis en el que incluyeron los resultados de su propio estudio y los de otros tres estudios de cohortes.Durante un total de 4.732.751 años-persona de seguimiento, se identificaron 25.581 muertes. La lactancia materna en la infancia se asoció con menores riesgos de mortalidad en la edad adulta media y tardía, para la mortalidad por todas las causas; para mortalidad cardiovascular y para mortalidad respiratoria. Además, la asociación con la mortalidad pareció atenuarse con la edad, más fuerte en adultos de mediana edad que en adultos mayores. En el metaanálisis se encontró una asociación similar entre la lactancia materna en la infancia y la mortalidad por todas las causas.

“La lactancia materna en la infancia se asocia con un menor riesgo de mortalidad, incluso décadas después, en la edad adulta media y tardía”, concluyen en su estudio los autores.

 

 

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Mayor efecto protector para los fumadores

Los autores señalan varias causas por las que la leche humana puede ejercer este efecto protector, y todas ellas se encuentran en su única y excelente composición:

“Varios mecanismos pueden estar involucrados. Primero, la leche materna contiene componentes bioactivos únicos, que incluyen inmunoglobulinas, factores de crecimiento, oligosacáridos, células madre, etc., que son cruciales para la maduración biológica de los sistemas inmunológico, endocrino y de otros órganos.

En segundo lugar, la creciente evidencia ha demostrado que la lactancia materna afecta la colonización bacteriana en los primeros años de vida, lo que puede mediar en enfermedades posteriores, incluidas, entre otras, la obesidad, la diabetes y las enfermedades respiratorias.

En tercer lugar, se encontró que la inflamación sistémica era menor en adolescentes y adultos jóvenes que alguna vez fueron amamantados, lo que se vincula con un menor riesgo de mortalidad posterior”.

 

 

Además, en el transcurso de su investigación, encontraron un hecho curioso:

“Curiosamente, encontramos que el efecto protector entre la lactancia materna y la mortalidad fue más fuerte en los fumadores actuales. Este hallazgo puede deberse únicamente al azar, aunque es posible que la lactancia materna contribuya a configurar la capacidad para una regulación eficaz de la respuesta inflamatoria. Esta capacidad, a su vez, puede ayudar a proteger contra los estímulos inflamatorios exógenos que se encuentran más adelante en la vida.”

No obstante, en relación a este último hallazgo, los investigadores señalan que “se necesitan más investigaciones para aclarar los mecanismos antes de poder llegar a una conclusión”.