Infertilidad masculina: ¿Cómo mejorar la calidad del esperma en el hombre?

Artículo publicado el 15 Ene 2023 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 13 junio, 2023

Del 13 al 19 de junio se celebra la Semana Internacional de la Salud Masculina, un buen momento para centrar nuestra mirada en la salud de los hombres que son papás o aquellos que desean serlo. Habitualmente, cuando se plantean problemas para conseguir un embarazo de forma natural, tendemos a señalar a la mujer. Sin embargo, alrededor de un 50% de las causas de infertilidad tienen un componente masculino. ¿Se puede mejorar la calidad del esperma en el hombre?

¿Cómo saber si el esperma del hombre es bueno?

La infertilidad masculina es un tema aún más tabú que la femenina que, ya de por sí, también lo es. Pero lo cierto es que la calidad del esperma ha bajado de forma considerable en los últimos años según la evidencia reciente y también la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). No en vano, cada vez más parejas tienen problemas para conseguir un embarazo de forma natural, y se estima que en el 50% de los casos se debe a la baja calidad del esperma, teniendo que recurrir en muchas ocasiones a técnicas de reproducción asistida.

¿Cuánto es un recuento normal de espermatozoides? ¿Qué cantidad de espermatozoides es considerada como infértil? Básicamente, el semen debe contener unos 40 millones de espermatozoides en una cantidad comprendida entre 2 y 5 ml para considerarse dentro de los valores “normales”. De ellos, el 50% debe estar vivo y la mitad de ese porcentaje debe nadar con rapidez hacia delante.

Pero, ¿cómo saber si el esperma del hombre es bueno? Para valorar si un semen es bueno o no hay que tener en cuenta varios parámetros:

• Recuento de esperma. Es la concentración de espermatozoides en una muestra. ¿Qué pasa si el conteo de esperma es bajo? Tener un bajo recuento de espermatozoides reduce las posibilidades de fecundación del óvulo. ¿Qué hacer cuando el conteo de esperma es bajo? En estos casos, hay diversos tratamientos a valorar por parte del personal médico, dependiendo de la causa.
• Morfología del esperma. Se centra en el tamaño y la forma de los espermatozoides.
• Movilidad. Los espermatozoides deben tener una buena movilidad para nadar en busca del óvulo y fertilizarlo. Al menos el 40% de los espermatozoides en el esperma de cada eyaculación debe estar en movimiento para considerarse dentro del umbral bueno. ¿Cuándo es mejor la calidad del esperma? En general, se considera que si más de un 40% de los espermatozoides son capaces de moverse, se tiene buena calidad espermática.
• Volumen del semen. Hace falta un volumen mínimo de semen para transportar los espermatozoides.

¿Cómo se hace un recuento de esperma? ¿Qué detecta el examen de esperma? ¿Cómo saber si mi conteo de esperma es bajo? Para determinar que el recuento, la morfología y la motilidad del esperma se encuentran dentro de parámetros normales se realiza una prueba llamada seminograma o espermiograma, en la cual el hombre debe eyacular en un frasco estéril de muestras que será analizado en el laboratorio. 

Además, suelen realizarse pruebas adicionales como la fragmentación del ADN espermático en la que se estudia el material genético de los gametos masculinos y que puede motivar también la infertilidad masculina. Asimismo se puede valorar realizar una ecografía del escroto, un análisis hormonal, análisis de orina posterior a la eyaculación, análisis genéticos, biopsia testicular, pruebas de estudios antiespermatozoides, pruebas de funcionamiento de espermatozoides especializados o una ecografía transrectal.

¿Qué empeora la calidad del esperma?

¿Qué baja la calidad del esperma? La calidad del semen masculino lleva décadas cayendo en picado. Los datos que maneja la comunidad científica son alarmantes en todos los aspectos analizados: concentración de esperma, motilidad y calidad del esperma. “British Medical Journal” mostraba en un estudio que la cantidad media de espermatozoides ha descendido un 45% en los últimos 50 años.

Asimismo, cada vez son más los estudios que relacionan una mejor calidad de vida y menos enfermedades cuando la calidad del semen es mayor. Por el contrario, el tabaco, el alcohol, los antidepresivos y el estrés son algunas de las causas más habituales que afectan a la fertilidad masculina.

Otros factores de riesgo son:

Causas ambientales

• Los disruptores endocrinos.
• El Bisfenol A (sustancia química omnipresente en nuestras vidas en latas de conserva, botes de refrescos, ventanas, hilos dentales…).
• La contaminación. Según una investigación publicada en “Oxford Academic” la contaminación del aire interior y exterior afecta a la fecundidad de la pareja y es una amenaza para la salud humana en general).
• La alimentación (está recomendado evitar las grasas “trans”, reducir el consumo de carne roja y aumentar el de legumbres y verduras por su alto contenido de ácido fólico y zinc).
• El sedentarismo y el ejercicio físico excesivo (una investigación de la Universidad de Córdoba publicada en “Journal of Applied Physiology” desvelaba que tanto el sedentarismo como el entrenamiento físico excesivo pueden disminuir la capacidad hormonal y las características espermáticas. Y es que los deportistas de élite con mucha carga de entrenamiento daban peores resultados que los que simplemente eran físicamente activos).
• Escasas eyaculaciones. Otro estudio español, publicado en “Fertility and Sterility”, concluyó que si los ciclos de abstinencia eyaculatoria se acortaban, se reducía la proporción de espermatozoides con ADN fragmentado. Si se transmite ese tipo de ADN se acrecienta el riesgo de pérdida del embrión, por lo que no está de más recurrir periódicamente a la masturbación. Pero ojo, porque masturbarse demasiado también puede afectar a la capacidad reproductiva del hombre.
• Sustancias químicas industriales. La exposición prolongada a bencenos, tolueno, xileno, pesticidas, herbicidas, plaguicidas, solventes orgánicos, materiales de pintura y plomo puede contribuir a la disminución del conteo de espermatozoides.
• Exposición a metales pesados. ​​La exposición al plomo u otros metales pesados ​​también puede causar infertilidad.
• Radiación o rayos X. La exposición a la radiación puede reducir la producción de espermatozoides. Pueden pasar varios años hasta que la producción de espermatozoides vuelva a la normalidad. Con dosis altas de radiación, la producción de espermatozoides puede disminuir de forma permanente.
• Calor excesivo en los testículos. Las temperaturas elevadas deterioran la producción y la función de los espermatozoides. Aunque los estudios son limitados y no son concluyentes, el uso frecuente de saunas o baños de agua caliente puede afectar negativamente de forma temporal el conteo de espermatozoides. Permanecer sentado durante períodos prolongados, usar ropa muy ajustada (la ropa excesivamente ajustada puede provocar un aumento de la temperatura en la zona testicular), guardar el móvil en el bolsillo delantero del pantalón o apoyar el ordenador portátil sobre la zona testicular puede causar un aumento de la temperatura y dificultar con ello la producción de espermatozoides.

Causas médicas

• Varicocele. Se trata de una inflamación de las venas que drenan el testículo. Es la causa más frecuente de esterilidad masculina, aunque es reversible. Asimismo, aunque se desconoce la causa exacta por la que los varicoceles causan esterilidad, se piensa que podría estar relacionado con una regulación anómala de la temperatura testicular.
• Infección. Algunas infecciones pueden interferir en la producción o en la salud de los espermatozoides, o provocar cicatrices que bloqueen su paso: inflamación del epidídimo (epididimitis) o de los testículos (orquitis), infecciones de transmisión sexual (como gonorrea o VIH). Aunque algunas pueden provocar daño testicular permanente, por lo general tienen solución.
• Problemas de eyaculación. Diversos trastornos de salud pueden ocasionar eyaculación retrógrada o ausencia de eyaculación como diabetes, lesiones espinales y cirugía de vejiga, próstata o uretra. Ciertos medicamentos también pueden causar problemas como los que tratan la presión arterial. Algunos problemas de eyaculación pueden revertirse, mientras que otros son permanentes. En este último caso, por lo general los espermatozoides pueden recuperarse directamente de los testículos.
• Anticuerpos que atacan a los espermatozoides. Son células del sistema inmunológico que identifican de forma incorrecta a los espermatozoides como invasores dañinos e intentan eliminarlos.
• Tumores. El cáncer y los tumores benignos pueden afectar directamente a los órganos reproductores masculinos. Sus tratamientos (cirugía, radiación y quimioterapia) también pueden afectar la fertilidad masculina.
• Testículos no descendidos. Los hombres que presentan esta afección tienen más probabilidades de ver afectada su fertilidad.
• Desequilibrios hormonales. El hipotálamo, la glándula pituitaria y los testículos producen hormonas necesarias para generar espermatozoides. Las alteraciones producidas en estas hormonas, y en otros sistemas como la tiroides y las glándulas suprarrenales, pueden afectar la producción de espermatozoides.
• Defectos de los túbulos que transportan los espermatozoides. Estos pueden bloquearse por diversas causas y la obstrucción puede ocurrir en cualquier nivel.
• Defectos cromosómicos. Trastornos hereditarios, fibrosis quística, síndrome de Kallmann, síndrome de Kartagener…
• Enfermedad celíaca. La enfermedad celíaca puede provocar esterilidad masculina. La fertilidad puede mejorar al dejar de consumir gluten.
• Ciertos medicamentos. Como anabólicos esteroides a largo plazo, medicamentos contra el cáncer, ciertos antimicóticos y antibióticos, algunos medicamentos para las úlceras, etc.
• Cirugías previas. Vasectomía, reparaciones de una hernia inguinal, cirugías del escroto o de los testículos, cirugías de la próstata y cirugías abdominales grandes realizadas para casos de cáncer testicular y del recto, etc. En la mayoría de los casos, se puede realizar cirugía para revertir estas obstrucciones o para recuperar los espermatozoides directamente del epidídimo y de los testículos.

Salud, estilo de vida y otras causas

• Consumo de drogas. Esteroides anabólicos, cocaína, marihuana…
• Consumo de alcohol.
• Tabaquismo.
• Ocupación laboral. Ciertas ocupaciones pueden estar vinculadas al riesgo de infertilidad como las actividades de soldadura, las que exigen estar sentado durante mucho tiempo (como la conducción de camiones o el trabajo de teleoperador), ya que se asocian al sedentarismo y el aumento de calor en la zona testicular.
• Estrés emocional y/o depresión. El estrés emocional grave o prolongado (incluido el que provoca la preocupación por la fertilidad), puede interferir en las hormonas necesarias para producir los espermatozoides. Asimismo, estar deprimido puede afectar negativamente la concentración de espermatozoides.
• Peso. La obesidad puede repercutir en la fertilidad de varias maneras, bien afectando directamente a los espermatozoides o provocando cambios hormonales que reducen la fertilidad.
• Problemas con los análisis del líquido seminal. Los recuentos de espermatozoides más bajos de lo normal pueden ser el resultado de analizar una muestra de líquido seminal que se tomó poco tiempo después de la última eyaculación, de una enfermedad o un evento estresante, o que no contenía todo el semen que se eyaculó porque parte se derramó durante la recolección. Por esta razón, los resultados generalmente se basan en varias muestras tomadas a lo largo de un período determinado.

¿Cómo mejorar la calidad del esperma en el hombre?

¿Es posible mejorar la calidad del esperma en el hombre? Aunque no hay soluciones mágicas, sí es cierto que siguiendo algunas recomendaciones y cambios en el estilo de vida, se puede mejorar la calidad del esperma, directamente relacionada con la fertilidad masculina. Eso sí, en ningún caso seguir estos consejos consigue curar la infertilidad masculina.

La alimentación

La alimentación juega un papel fundamental a lo largo de toda la vida, y también cuando hablamos de mejorar la fertilidad, tanto de la mujer como del hombre. Por ello, podemos incluir en nuestra dieta alimentos ricos en zinc, un mineral fundamental para la salud reproductiva en general y la fertilidad masculina en concreto.

De hecho, diferentes estudios han demostrado que el zinc participa en el aumento de la testosterona, ayuda al desarrollo testicular e influye en la maduración, la cantidad, la motilidad y el recuento de espermatozoides. Entre los alimentos ricos en zinc se encuentran las ostras, las carnes rojas y aves, los granos de trigo integral, cereales fortificados, nueces y productos lácteos.

También son interesantes los alimentos ricos en selenio, ya que previenen las anomalías en el ADN de los espermatozoides. Está presente en carnes rojas y aves, marisco, atún, huevos, leche y derivados lácteos, nuez de Brasil, granos enteros y alimentos fortificados.

Además, habría que incluir en la dieta:

• Vitamina C: para mejorar la motilidad (facultad de moverse que tiene la materia viva como respuesta a ciertos estímulos), la morfología y el aumento del número de espermatozoides. Está en el pimiento rojo y verde (ideal crudo), kiwi, naranja (y cítricos en general), brócoli, tomates y frutos rojos,
• Vitamina E: sus cualidades antioxidantes mejoran la calidad de los espermatozoides. Se encuentra en las nueces, las almendras y las semillas de calabaza o girasol, pimientos, brócoli y espinacas o aceite de oliva, girasol, soja o maíz.
• Vitamina A: participa en la creación de células sexuales, interviniendo en la formación de esteroides andrógenos. Está presente en las zanahorias, la calabaza, las espinacas o los productos lácteos.
• Ácido fólico: Es fundamental para la síntesis de ADN, ARN y los aminoácidos cisteína y metionina, ayudando a la creación de espermatozoides de calidad. Está presente en las espinacas, la lechuga romana, la col rizada, las coles de Bruselas o los espárragos.
• Vitamina B12: Previene los defectos del tubo neural, mejora la motilidad de los espermatozoides y aumenta el conteo. La encontramos en las almejas, el hígado, carnes rojas y aves, pescados y maricos, huevos, levadura nutricional o cereales fortificados.
• Ácidos grasos Omega-3: Ayudan a mejorar la calidad del esperma, aumenta el conteo y mejora la morfología y la motilidad. Está presente en el salmón, las sardinas, las anchoas, la caballa, las nueces, semillas de chía o de lino y los aceites de origen vegetal.

En el lado opuesto, habría que evitar los alimentos procesados y las bebidas azucaradas, la cafeína, el tabaco y el alcohol.

Vida sana y activa, claves para mejorar la calidad del esperma

Llevar una vida sana es fundamental si estamos buscando un embarazo, tanto para el hombre como la mujer. Y esto incluye no fumar ni beber alcohol.

El consumo de tabaco se relaciona con una alteración del volumen, el recuento y la motilidad de los espermatozoides y aumenta la fragmentación del ADN. Por su parte, el consumo de alcohol puede provocar una reducción de los niveles de testosterona, lo que podría afectar al volumen seminal, la morfología y la calidad del esperma, según indican algunos estudios.

Mantenerse activo realizando ejercicio físico con regularidad y mantener un peso saludable son también factores claves para mejorar la calidad del esperma. De hecho, algunos estudios sugieren que aumentar el índice de masa corporal está asociado a una disminución en el conteo y motilidad de los espermatozoides.

Así, cuando el hombre sufre sobrepeso u obesidad, es más probable que existan alteraciones en el número de espermatozoides como la oligozoospermia (baja cantidad de espermatozoides en la eyaculación) o la azoospermia (ausencia de gametos masculinos en la eyaculación). La obesidad puede aumentar también el estrés oxidativo, influyendo en la fragmentación del ADN espermático.

Sin estrés

Evitar las infecciones de transmisión sexual

Enfermedades como la clamidia o la gonorrea pueden provocar infertilidad en los hombres. Para evitar las enfermedades de transmisión sexual es fundamental utilizar siempre preservativo cuando no se cuenta con pareja estable.

¿Qué puede causar infertilidad en el hombre?

Si el conteo de esperma es bajo, es probable que el hombre cuente con mayores problemas para conseguir un embarazo de forma natural y, por tanto, se podría hablar de infertilidad masculina. 

Aunque en el 40% de los casos de infertilidad masculina se desconocen las causas, sí se sabe que la alimentación y el estilo de vida influyen de forma importante. A ellos se suman problemas de salud como presión arterial alta, colesterol, diabetes o sobrepeso.

Pero, ¿qué empeora la calidad del esperma? ¿Qué baja la calidad del esperma? Hay diferentes motivos que pueden provocar infertilidad en el hombre. La edad, al igual que en el caso de la mujer, juega un papel importante (especialmente a partir de los 50 años) ya que, a medida que esta aumenta, disminuye la capacidad de los espermatozoides para moverse, así como la cantidad. Junto a la edad, pueden existir diferentes problemas médicos como:

• Hipogonadismo secundario: Se trata de un problema en el hipotálamo o en la glándula pituitaria, las zonas del cerebro que indican a los testículos que produzcan testosterona y espermatozoides.
• Enfermedad de los testículos.
• Alteración en el transporte de los espermatozoides.

A ello se suman otros factores como algunos medicamentos. Es el caso de los bloqueadores de los canales de calcio, los antidepresivos tricíclicos, los antiandrógenos, los opioides, así como los esteroides anabólicos y las drogas. Además, tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia pueden provocar daños en la calidad del esperma e incluso generar infertilidad.

El escroto es el encargado de mantener una buena temperatura en los testículos para que la formación de los espermatozoides se realice de forma correcta. Esta temperatura suele ser unos 2-4 grados menor que la del resto del cuerpo y, por ello, se recomienda usar ropa holgada para no aumentar la temperatura del escroto (llevar ropa excesivamente ajustada también puede provocar problemas de fertilidad masculina).

También habría que evitar el uso prolongado de saunas y jacuzzis, apoyar el ordenador portátil sobre las piernas de forma constante (por el riesgo de aumentar la temperatura de la zona), llevar el móvil en los bolsillos más próximos a la zona del escroto y el uso de lubricantes sexuales (excepto el aceite de canola, el aceite de bebé o lubricantes pensados para aumentar la fertilidad). 

Por último, es importante evitar la exposición a pesticidas, plomo, el amianto y otras toxinas que pueden afectar a la calidad y cantidad del esperma. En caso de ser inevitable (por tener que trabajar con ellas, por ejemplo) es clave hacerlo con ropa y equipos de protección para evitar el contacto directo con ellas.

Además, hay que tener en cuenta factores como la contaminación ambiental o compuestos como los ftalatos (presentes en materiales de plástico fundamentalmente).

Tratamiento para mejorar la calidad del esperma

¿Qué hacer cuando el conteo de esperma es bajo? Habitualmente, se recomienda consultar con el médico si pasados seis meses no se consigue el embarazo de forma natural cuando el hombre o la mujer son mayores de 35 años o alguno tiene alguna patología que pueda afectar a la fertilidad. Y es entonces cuando este nos puede proponer diferentes tratamientos para mejorar la calidad del esperma.

Entre ellos, destacan:

• Tratamientos y medicamentos hormonales, en los casos de infertilidad causados ​​por niveles altos o bajos de determinadas hormonas o problemas con la forma en la que el cuerpo las utiliza.
• Tratamiento de las infecciones. Los antibióticos pueden curar una infección del aparato reproductor, pero no siempre restauran la fertilidad.
• Tratamiento quirúrgico, por la presencia de varices testiculares (varicocele), testículos no descendidos al escroto (criptorquidia) u obstrucción de los conductos. Asimismo, las vasectomías pueden revertirse (aunque cuanto mayor es el tiempo que pasa desde la operación original, menores son las posibilidades de éxito). En los casos en los que no hay esperma presente en la eyaculación, en general, los espermatozoides pueden recuperarse directamente de los testículos o del epidídimo con técnicas de recuperación de espermatozoides.
• Tratamiento de los problemas en las relaciones sexuales. Los medicamentos o el asesoramiento pueden ayudar a mejorar la fertilidad en el caso de trastornos como la disfunción eréctil o la eyaculación precoz.
• Técnicas de reproducción asistida. Para obtener esperma a través de la eyaculación normal, de la extracción quirúrgica o de donantes individuales, según el caso y las preferencias.

También hay algunas medidas que podemos llevar a cabo en casa para aumentar las posibilidades de que la pareja quede embarazada como aumentar la frecuencia de la actividad sexual, tener relaciones sexuales cuando la fertilización sea posible y evitar los lubricantes vaginales (en caso de necesitarlos, es recomendable consultar al médico sobre los lubricantes que preservan los espermatozoides).

Si tienes problemas para conseguir el embarazo o dudas sobre qué hábitos debes seguir en caso de buscarlo, en la Tribu CSC cuentas con un equipo de profesionales a los que puedes consultar todas tus dudas, entre los que se encuentran la matrona Sara Caamaño.