Chupetes y lactancia materna en recién nacidos y prematuros: ¿Sí o no?

El uso del chupete trae bastante controversia en los últimos años. En las sociedades más desarrolladas, su uso está generalizado, pero es cierto que tiene defensores y detractores. 

Por un lado, el chupete se asocia con la calma del llanto del bebé, ayuda a conciliar el sueño y a atenuar el dolor y hay estudios que demuestran que dar un chupete al recién nacido para dormir reduce el riesgo del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) durante el sueño del bebé.

Sin embargo, por otro lado, utilizar el chupete se relaciona con lactancias fallidas o acortamiento de la lactancia materna, aumento de otitis o problemas dentales. 

 

 

Con los estudios realizados al respecto, la Asociación Española de Pediatría (AEP) elaboró un documento en el que se dan una serie de recomendaciones acerca del uso del chupete. Para ello, además de la valoración del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría, también se han considerado las recomendaciones de otras Sociedades e Instituciones nacionales. 

En estas recomendaciones se especifica la edad del bebé, si es prematuro o si está alimentado con lactancia materna o artificial, para poder dar una recomendación concreta, en función de cada caso. Por tanto, la AEP, aconseja el uso del chupete en según qué casos y durante un tiempo determinado, considerando cada caso de manera diferente. 

Nuevo análisis: Chupete en recién nacidos y prematuros. ¿Cómo afecta el uso del chupete a la lactancia materna?

Son varias las investigaciones que se han seguido llevando a cabo durante estos años para determinar nuevos usos y beneficios del uso del chupete. En este caso, este estudio se ha realizado con el fin de evaluar la asociación del uso del chupete con una lactancia materna exitosa en recién nacidos a término y si es un factor influyente en el tiempo de hospitalización de los bebés prematuros. 

 

 

Para ello, se han realizado diferentes ensayos aleatorios, bajo la metodología GRADE. Es decir, evaluando la calidad de la evidencia y las recomendaciones dentro del contexto del desarrollo de prácticas clínicas, revisiones sistemáticas y tecnologías sanitarias. En estos ensayos se realizaron revisiones sistemáticas y metaanálisis para poder obtener resultados lo más concluyentes posibles. De las muestras aleatorias se incluyeron 10 estudios: 5 centrados en los recién nacidos y 5 en los neonatos. 

El chupete ayuda a los prematuros y no interfiere en la lactancia

Los resultados del estudio aportan novedades, especialmente en cuanto a las tasas de éxito de lactancia materna, y también en su recomendación en los prematuros. 

Hasta ahora, se recomendaba que los bebés nacidos a término y estuvieran alimentándose con lactancia materna exclusiva no utilizaran chupete hasta que no pasara un mes de vida (cuando la lactancia materna se considera instaurada). Sin embargo, este nuevo análisis pone de manifiesto que el uso del chupete no se asocia con tasas más bajas de éxito de la lactancia materna. 

En la investigación se analizaron las tasas de lactancia materna a los dos, a los tres, cuatro, y seis meses. El éxito de la lactancia materna fue similar que aquellos que no utilizaron chupete. Pero sí hay una tendencia a un destete anterior en aquellos bebés que utilizan chupete que los que no. 

 

 

En cuanto a las conclusiones con los bebés prematuros, es importante considerar el uso del chupete. Según se extrae del estudio, los bebés prematuros a los que se les ha introducido chupete permanecen menos tiempo ingresados y, por tanto, se adelanta su alta. Además, también se acorta el tiempo de alimentación por sonda. Se puede pasar más rápido a su alimentación oral por succión gracias al uso del chupete. 

Con todo ello, el estudio subraya que la decisión de ofrecer un chupete a un bebé recién nacido a término debe recaer en sus padres, ya que no hay evidencia de que se fracase en la lactancia materna (aunque sí se acorta el tiempo de la misma). Por su parte, en el caso de los bebés prematuros, ante estas conclusiones, es la política del hospital y el criterio de los profesionales los que deben respaldar, o no, su uso.

Según nuestra asesora de lactancia nuestra consultora de lactancia (IBCLC), Inma Mellado (que es, además, monitora de La Liga de la Leche, Máster en Nutrición Pediátrica y presidenta de la Asociación Española de Consultoras Certificadas en Lactancia Materna), “aunque es una revisión sistemática, de los estudios seleccionados, nueve de los diez tenían riesgo de sesgo. Así que habría que tomar el resultado como un primer acercamiento”.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la pediatra Gloria Colli, el enfermero de pediatría Armando Bastida y 

 

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