¿Es normal tener un hijo favorito?

Si tienes más de un hijo esta pregunta no te sonará raro… Seguro que en algún momento te lo has planteado y acto seguido te has sentido fatal ¿verdad? Pues te voy a decir que por lo que he investigado, la ciencia asegura que es normal. Todos los padres aseveramos firmemente que tratamos a nuestros hijos por igual, sin predilección. Pero la ciencia dice que no es así, que mentimos porque nos sentimos culpables; pero es normal tener un hijo favorito.

¿Existe realmente el hijo favorito?

Parece que sentir mayor afinidad con uno de nuestros hijos es lo más natural del mundo. De hecho, seguro que os suena eso de que las madres suelen preferir a los niños y los padres a las niñas.

No voy a entrar a valorar tales cosas porque me parece una leyenda urbana sin más, pero sí creo que es interesante investigar un poco más sobre esa posible “predilección”, porque parece ser que tiene que ver más con una cuestión de personalidad.

Hay un libro titulado El efecto fraterno: lo que los vínculos entre hermanos dicen de nosotros de J. Kluger, que dice que “el 95% de los padres tiene un hijo preferido, el otro 5% miente”. ¿Qué os parece esta opinión?

Podría ser, ¿no? Pero lo que me parece más importante destacar en todo esto, es que lo más crucial es ser cuidadoso con la manera en la que manejamos esos vínculos. Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional al respecto, en la Tribu CSC puedes consultar a nuestro equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza respetuosa. 

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¿Cómo manejo los vínculos con mis hijos?

Sentir predilección por uno de nuestros hijos, tener un hijo favorito… ¡Es normal! Pero vamos a aprender cómo debemos llevarlo:

• Es importante cuidar los discursos. Hace unas semanas os hablamos sobre esto en otro post. Los niños creen absolutamente lo que se dice de ellos. Si les decimos que es malo, egoísta, torpe, lento… se lo va a creer.
• Fomentar una relación sana entre hermanos. Que se respeten, que se cuiden, que se ayuden… En definitiva: que establezcan un vínculo fuerte entre ellos. Si los niños sienten que existe favoritismo, esto es muy difícil. 
• Si sientes que tienes un hijo “favorito”, no le presiones. Se suele decir que el hijo favorito es el mayor, por lo tanto se le suele presionar más para que sea “el mejor” porque es mayor y tiene que demostrar… ¡Cuidado!

• No trates al pequeño como si fuera un bebé. Eso suele hacer que los mayores crean que el pequeño es el preferido.
• Crea momentos a solas con tus hijos. Esto es importante siempre, así que en este caso también. Que se sientan escuchados solo por mamá y papá hace que se puedan abrir más y os confiesen muchas cosas. Además esa exclusividad les hace sentir muy bien.
• Aprende a pedirles perdón si alguna vez consideras que es necesario.
• Y por último, regálales amor y caricias. Todo se aprende mucho mejor cuando hay amor implicado. Y en este caso os pongo caricias porque para los niños pequeños el contacto es super importante para aprender.

Y tú ¿tienes un hijo favorito? Venga cuéntanos, ¡nos gustaría hacer un poco de sondeo!