Las reuniones familiares de la Disciplina Positiva

En los últimos años, cada vez son más las familias que se acercan a la Disciplina Positiva en busca de herramientas para llevar a cabo una educación respetuosa. Como siempre os digo, la Disciplina Positiva es mucho más que un conjunto de herramientas educativas, ya que implica un cambio personal importante que va mucho más allá del uso de una herramienta u otra. Hoy hablaremos de las reuniones familiares.

Reuniones familiares de Disciplina Positiva, una herramienta de educación respetuosa

En ocasiones, algunas familias de la Tribu CSC consultan porque dicen que han probado todas las herramientas de Disciplina Positiva, pero no funcionan. Más allá del debate sobre qué es funcionar o no, sobre cuál es el objetivo real que estamos buscando con este tipo de educación; es importante entender que una misma herramienta educativa puede aplicarse de forma respetuosa o no.

Por ejemplo, si vamos a dar opciones cerradas, podemos mantener la calma y decir “cariño, entiendo que te gustaría quedarte en el parque un rato más y es un rollo tener que irnos a casa ahora. Y es la hora de irnos, ¿quieres que te lleve en brazos hasta la puerta del parque o prefieres que hagamos una carrera?”. Pero también podemos enfadarnos y decir “que sí, que ya sé que te quieres quedar en el parque, pero nos tenemos que ir. ¿Te llevo en brazos o hacemos una carrera? Venga, decide”. Y nuestros hijos e hijas captan perfectamente la diferencia. La conexión es indispensable si queremos hablar de una educación realmente respetuosa.

 

 

Las reuniones familiares son una de las herramientas más bonitas, a mi juicio, de la Disciplina Positiva. Pero es fundamental que hayamos hecho ese recorrido personal y tengamos esta conciencia previa para no distorsionar estas reuniones y convertirlas en una oportunidad para sermonear y tratar de manipular y controlar a nuestras hijas e hijos. 

¿Qué son las reuniones familiares de Disciplina Positiva?

Las reuniones familiares de la Disciplina Positiva son reuniones que se celebran de manera periódica, normalmente cada semana, durante las cuales se buscan soluciones a las dificultades que se vayan encontrando en la convivencia.

Tienen una estructura clara y un reparto de funciones entre quienes participan. Es importante respetar esta estructura, al menos los elementos básicos de la misma, ya que contribuyen tanto al buen desarrollo de la reunión como a mantener un clima de armonía familiar. 

Por ejemplo, la reunión comienza siempre con una ronda de agradecimientos, lo cual predispone el ambiente para poder afrontar la reunión desde la calma y de forma productiva; y termina con un plan familiar divertido, que ayuda a fomentar la conexión y a construir recuerdos familiares bonitos.

 

 

Durante la reunión se buscan soluciones a alguno de los conflictos o dificultades que se estén dando en la convivencia familiar y se elige una solución para poner en práctica durante la siguiente semana. En la próxima reunión, se analizará si la propuesta llevada a cabo ha resultado efectiva o es necesario probar otra. 

Durante todo este proceso es fundamental que nos centremos en el asunto sin señalar a nadie ni culpabilizar a ningún miembro de la familia; y que nos centremos en buscar soluciones sin menospreciar ninguna idea que pueda aportarse, aunque después elijamos entre todos/as aquella que nos resulte más razonable.

Las reuniones familiares de Disciplina Positiva deben ser un momento de encuentro donde todos los miembros de la familia se sientan tenidos en cuenta y participen de forma activa para mejorar la convivencia familiar. Por eso decimos que es fundamental que exista ese trabajo y esa conciencia previa por nuestra parte, ya que perderían todo su sentido si las utilizamos para hacer reproches o solo estamos dispuestos/as a implementar nuestras propias soluciones.

¿Para qué sirven las reuniones familiares de Disciplina Positiva?

Las reuniones familiares no solo sirven para mejorar la convivencia familiar. A través de estas reuniones estamos fomentando el desarrollo de capacidades como la escucha, la empatía, la asertividad, el pensamiento crítico, la creatividad, el diálogo, el debate o la capacidad para llegar a acuerdos, entre otras muchas. 

 

 

Además, el hecho de tomar decisiones y buscar soluciones en equipo va a servir para cohesionar la unidad familiar y fomentar que se cubra la necesidad de pertenencia de todas las personas que forman parte de la familia. Y nos aseguramos de tener, al menos una vez a la semana, un momento de encuentro y diversión en familia.

En el curso de Disciplina Positiva que tenemos en Criar con Sentido Común hablamos en profundidad de estas reuniones y de todo lo que implica la crianza respetuosa. 

 

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