¿Cómo gestionar el aburrimiento en los niños confinados?

Ya llevamos más de siete semanas confinados y el aburrimiento en los niños confinados empieza a ser algo habitual. Si a esto le sumamos que los padres tenemos que teletrabajar… ¡Apaga y vámonos!

Sé que muchos de las madres y padres que me leéis en este momento estáis buscando soluciones a posibles tensiones que se generan en el hogar. Los pequeños empiezan a no entender por qué deben estar tanto tiempo encerrados y la energía que quemar se empieza a acumular.

¿Qué hacemos con esos niños confinados y aburridos?

Habréis oído muchas veces que un poco de aburrimiento es beneficioso para estimular su creatividad. Pero, habéis leído bien: un “poco”. Además, esta situación es excepcional, y puede que a ese aburrimiento se le esté juntando una sensación de frustración que hace que se sientan todavía más tensos.

 

 

También habrás oído muchísimas veces que las pantallas no son la mejor manera de entretener a tus hijos. Cierto, totalmente cierto, y debemos seguir teniendo en cuenta las medidas que recomiendan los psicólogos para hacer un uso responsable de las pantallas.

A esto debemos sumarle la falta de actividad física que provoca el estar confinados en casa, aunque ya puedan salir un ratito de casa al día. Los niños necesitan moverse para seguir investigando con su cuerpo, para quemar energía y por salud. Así que también debemos pensar en que algunas de las actividades que les propongamos sean dinámicas, que impliquen el movimiento.

 

 

Así que con el combo: dejar que investigue con su creatividad + usar las pantallas lo menos posible + actividades dinámicas se me ocurren algunas cosas que yo he puesto en practica con mis hijos y me han servido… ¡por el momento!

Actividades para entretener a tus hijos durante el confinamiento

Seguro que has buscado en internet y has encontrado cosas como jugar a los acertijos, a las palabras encadenadas, al ahorcado… Y están bien, pero ¿cuánto duran? Pues dependiendo de la edad del niño. En este caso las actividades que os voy a proponer están más orientadas a niños entre 2 y 8 años:

¡Vamos a hacer una acampada en el comedor!

Aquí podéis combinar los tres objetivos que hemos dicho antes: no tele, actividad dinámica y que puedan estar un rato solos y gestionar su aburrimiento. Eso sí, no te preocupes si el comedor no está de revista. ¡Es lo menos importante! En estos días debemos ser un poco flexibles.

 

 

Os cuento qué hicimos nosotros hace un par de semanas: encontré una foto de cómo hacer una hamaca con mantas y una mesa, y se la monté. ¡Fliparon! Bien, ¡ya los tenía impresionados! En ese momento les dije que si querían, podía cortarles algo de fruta y merendarían como si estuvieran en un camping.

Cuando se cansaron de la hamaca, sacaron las mantas y las colocaron encima de la mesa; de manera que podían esconderse debajo a modo cabaña. Este juego les ha durado un montón de días, y yo les iba escuchando desde mi ordenador y se montaban unas historias increíbles. 

Búsqueda del tesoro

Recordé que, durante la pascua, jugábamos a buscar huevos por la casa y, en ese momento, me di cuenta que teníamos un nuevo juego que cumplía los tres objetivos otra vez. Dibujamos juntos un mapa del tesoro y les escondí por la casa tesoritos que tenían que buscar con el mapa.

 

 

Cuando terminaban (y tardaban, os lo aseguro) traían todos los objetos a mi despacho, y volvíamos a empezar. Les hacía gracia disfrazarse de piratas con ropas viejas que teníamos por casa (de hecho, con algunas camisetas mías) y se montaban una historia importante.

Títeres

En este caso la actividad tiene varios pasos. Crear un títere y luego usarlo. Nosotros hicimos personajes como el lobo, caperucita, un pulpo, etc. Aproveché que tenemos al peque con miedos, para construir personajes que le generaban angustia y así hacerlos divertidos.

Una vez terminamos, hicimos un teatrillo de cartón y jugaron durante varios días con ellos. Los primeros días yo les acompañaba, y luego ya los cogían solos y se montaban su propio teatro.

Manualidades

Del mundo manualidades no hay mucho que decir, porque si entras en Youtube o Google puedes encontrar mil libros, tutoriales, etc. que te van a ayudar para hacer con ellos aquello que más os guste.

 

Bailar

Bailar con los niños es una actividad que se debería hacer cada día. Sí, habéis oído bien: ¡cada día! Les ayuda a moverse, a expresarse, a ser creativos, a divertirse… ¡Y además se comunican contigo! Esto les deja una sensación de felicidad que les levanta el ánimo. 

En este caso fue fácil para mí, porque doy clases de baile. Intenta crear una coreografía o simplemente pon música y moveos al ritmo sin marcar pasos concretos. Si no te acabas de sentir capaz, siempre puedes recurrir a Youtube o páginas web, donde encontrarás un montón de coreografías.

 

 

Y otra cosa importante: no es necesario ponerles siempre música infantil, comparte con ellos la música que te gusta a ti también.

Pelea de almohadas

¿A quién no le gusta una pelea de almohadas? En un entorno seguro, saca tu niña más traviesa ¡y juega a una lucha de almohadas con tu peque!

Disfrazarse y jugar a representar personajes

Aquí en casa tenemos a un clarísimo superhéroe. Eso sí, cada día tiene poderes diferentes. Y la más mayor ya crea personajes más diversos. Esta actividad la pueden realizar solos, es segura y les mantiene entretenidos un buen rato. Además, no necesitáis disfraces elaborados. ¿A qué peque no le gusta disfrazarse de mamá e imitarla?

Cocinar

Lo sé, no se cocina igual cuando tienes a los dos peques al lado… Pero es mejor ser un poco flexible y de los siete días de la semana, escoger algunos donde ellos te puedan ayudar a hacer la comida. ¡Que sean días en los que no tienes mucha prisa!

 

 

Hay muchas posibilidades, en ocasiones funcionan y en otras no. Vas a encontrar mil recomendaciones en páginas de internet, pero lo mejor es ir probando cosas y si no funcionan, no insistas. Ser flexibles y si algún día no se mueven tanto porque están agotados, ven algún dibujo en tv o el aburrimiento les sobrepasa, no te preocupes: abrázale, mírale a los ojos y dile que es normal sentirse así, que le vas a acompañar en lo que necesite y que esto pasará.