Lactancia y menstruación: Irregularidad y anovulación

Artículo publicado el 3 Ene 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 3 febrero, 2024

De la misma manera que no hay dos embarazos iguales, no hay dos cuarentenas iguales; ni siquiera, para la misma mujer. Poco o muy poco se habla de las cuarentenas con períodos irregulares o casos de anovulación. De hecho, a mí me ocurrió y me costó encontrar información sobre ello en la red, aunque sí muchas experiencias de mujeres a las que le había ocurrido lo mismo.

La cuarentena

¿Qué es lo normativo en la cuarentena? Parece común pensar que si das el pecho, la regla se esfumará durante algunos meses. De hecho, esto tiene una explicación biológica, es un mecanismo que la naturaleza tiene para espaciar los embarazos y los partos y dar un tiempo a que el bebé pueda desarrollarse lo suficiente como para alimentarse de otros alimentos aparte de la leche materna. Pero (sí, hay un pero) no siempre es así. O no exactamente.

No siempre la menstruación se retira, ni siquiera como decíamos, en la misma mujer en sus diferentes hijos y/o hijas. El binomio menstruación y lactancia materna no es una regla infalible.

Yo misma, como ejemplo, he tenido un hijo y una hija, con idénticos partos por cesárea, lactancia exclusiva desde el principio y con mi primer hijo estuve casi un año sin el período menstrual y con mi segunda hija, desde el primer mes, tuve la menstruación, eso sí, de una forma totalmente irregular y probablemente, según me dijo mi ginecóloga, se tratara de un período de anovulación, al menos los primeros meses. ¡Caprichosa que es la naturaleza!

 

 

Entonces, si quieres evitar un embarazo, es imprescindible utilizar métodos anticonceptivos puesto que, tengas o no período menstrual, es imposible saber cuándo volverás a ovular.

Menstruación anovulatorio y lactancia

Este concepto que quizá es poco conocido, no es más que, literalmente, una menstruación sin ovulación. El período se presenta pero realmente, los ovarios no han liberado un óvulo, por lo que, aunque se tenga el período, sería del todo imposible que se produzca un embarazo.

Los ciclos anovulatorios son un reflejo también de la llegada de la menopausia y en realidad, tienen su explicación en vaivenes hormonales. Es más, de hecho, se calcula que todas las mujeres tenemos ciclos anovulatorios a lo largo del año, algo que obviamente no notamos.

 

 

Puede haber pequeños detalles que nos estén indicando que un período ha sido anovulatorio, como por ejemplo, que se haya retrasado o adelantado significativamente (por ejemplo, menos de 24 días) o se alargue demasiado (más de 35 días) o que no hayamos tenido síndrome premenstrual o haya sido muy ligero, pero solo lo puede confirmar un o una ginecóloga que mediante ecografías, realice un seguimiento.

Períodos menstruales irregulares y lactancia

Al hilo de la anovulación, es probable que si presentas un período menstrual durante los primeros meses de vida de tu bebé dando lactancia materna exclusiva sea, como decíamos, anovulatorio y por ello, totalmente irregular.

Si después de pasar la cuarentena, tienes un período de sangrado, no tiene que ser necesariamente un signo de menstruación, puede tratarse del partillo. El partillo es cuando presentamos un sangrado posterior a la cuarentena y su misión es eliminar restos hemáticos que aún están presentes en el útero.

 

 

Si la menstruación continúa, sin embargo, repitiéndose a lo largo de los meses, sí es probable que ya te vaya a acompañar aunque no de forma regular. Eso puede resultar incómodo, pero es importante saber que el tener el período menstrual no afectará negativamente a tu lactancia: no bajará la producción de leche, aunque sí puedes notar que tu bebé nota raro el sabor de la leche, y es que en esos días aumenta la concentración de sodio y cloro y disminuye la cantidad de lactosa y potasio. Aun así, puede seguir lactando sin ningún problema.

Es importante recordar que ante dudas o sospechas de que algo puede no estar funcionando como debería, lo ideal es siempre acudir a nuestro ginecólogo o ginecóloga para que compruebe que todo está funcionando correctamente.

La lactancia como anticonceptivo natural: el método MELA

Existe una teoría comúnmente compartida que dice que la lactancia materna es un anticonceptivo natural y como hablábamos al principio, esto es cierto, pero no exacto.

Primero, para que la lactancia materna se considere que está realmente funcionando como anticonceptivo, se deben dar cuatro requisitos clave:

• La lactancia materna es exclusiva (no estamos dando lactancia artificial ni tampoco otros líquidos como agua, zumos o infusiones).
• El bebé o la bebé no pasa más de seis horas sin mamar por la noche y no más de cuatro horas de día.
• Nuestro hijo o hija tiene menos de seis meses.
• Nuestro bebé no utiliza chupete.
• No hemos tenido aún período menstrual desde que pasamos el puerperio.

Cuando se cumplen todas estas condiciones, la fiabilidad del método MELA (Método de Lactancia y Amenorrea), es del 98%. Sin embargo, una vez que una de estas cinco condiciones ya no se da, la fiabilidad baja de forma considerable.

La razón de por qué este método es fiable, es la prolactina. Esta es la hormona encargada de producir leche y sus niveles aumentan de forma significativa en el embarazo y en la lactancia, inhibiendo de forma natural la ovulación, por lo que no somos fértiles. Cuando se van espaciando las tomas de pecho, los niveles de prolactina disminuyen hasta que llega un momento en que lo hacen de tal forma que permite que la mujer vuelva a ovular y a tener la menstruación.

 

 

No obstante, aun cumpliéndose todos los requisitos, si tenemos claro que no queremos un nuevo embarazo, es imprescindible tomar un método anticonceptivo compatible con la lactancia porque no solo el método MELA no es 100% seguro, es que además desconocemos cuál será el mes que volveremos a ovular, y podríamos quedarnos embarazadas sin haber visto aún la primera menstruación.

Conocernos

A lo largo de la historia, la menstruación ha sido un tema tabú, algo que había que llevar de forma disimulada y del que apenas se nos hablaba ni en ambientes sociales ni en ambientes educativos, hasta la menstruación es azul en los anuncios de la televisión. Poco a poco, las mujeres vamos compartiendo nuestras experiencias y buscando información para conocernos a través de nuestro ciclo.

 

 

Compartir nuestras dudas en Tribu con otras mujeres puede ayudarnos mucho a no sentirnos solas, a conocernos, compartir experiencias y ampliar información sobre nuestro ciclo, nuestro embarazo y puerperio, la lactancia… y en general, la aventura de ser madres, porque todo es mucho más fácil si podemos compartirlo con amigas.

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