ETS en el embarazo: Qué problemas pueden causar y cómo prevenirlos

La pruebas de detección de las ETS durante el embarazo son voluntarias

El embarazo no supone una protección de la mujer frente a las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Es decir, una mujer puede contagiarse de una ETS estando embarazada. Esto supone un problema de salud para la persona, pero también para el bebé. Algunas de estas patologías pueden transmitirse al peque durante el embarazo o en el parto.

Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones que se transmiten principalmente a través de las relaciones sexuales sin protección o de riesgo. Y se pueden transmitir de madre a hijo durante el embarazo y al dar a luz.

Hay hasta una treintena de tipos de ETS. La mayoría está producidas por virus, como el VIH, el virus del papiloma humano o la hepatitis. Pero también las provocan bacterias (gonorrea, sífilis, clamidia…) o incluso hongos, como la Cándida  (aunque esta no se suele incluir dentro de las enfermedades de transmisión sexual porque puede aparecer por otras razones no sexuales).

Algunas ETS no tratadas y persistentes pueden provocar infertilidad en mujeres y hombres. Y conllevan un riesgo durante el embarazo, el parto y el posparto. Si necesitas asesoramiento o tienes dudas en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestra matrona Sara Caamaño.

¿Cómo afectan las ETS estando embarazada?

Las ETS en el embarazo pueden provocar los mismos problemas que a las mujeres no embarazadas. Pero, además, puede perjudicar al feto. Según la Oficina para la Salud de la Mujer de EEUU, las infecciones de transmisión sexual se relacionan con el parto prematuro e infección en el útero después del parto.

 

ETS y embarazo: Qué problemas causan y cómo prevenirlas

 

Además, algunas de estas enfermedades pueden ser transmitidas al bebé durante el embarazo y el parto. La sífilis, por ejemplo, es capaz de traspasar la placenta e infectar al bebé dentro del vientre. Otras, como la gonorrea, la clamidia, el herpes genital o la hepatitis B pueden transmitirse de la madre al bebé cuando este pasa por el canal del parto. El VIH también puede traspasar la placenta durante el embarazo, así como infectar al bebé durante el parto.

¿Qué efectos puede tener sobre el recién nacido que la madre presente alguna ETS?

Según la Oficina para la Salud de la Mujer, las ETS estando embarazada tiene consecuencias negativas para el bebé. Entre ellas:

  • Bajo peso al nacer.
  • Infección ocular.
  • Neumonía.
  • Infección en la sangre del bebé.
  • Daño cerebral.
  • Falta de coordinación en los movimientos corporales.
  • Ceguera.
  • Sordera.
  • Hepatitis aguda.
  • Meningitis.
  • Enfermedad hepática crónica que puede dejar cicatrices en el hígado (cirrosis).
  • Muerte fetal.

 

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¿Cómo saber si tengo ETS en el embarazo?

Uno de los grandes hándicaps de las enfermedades de transmisión sexual es que con frecuencia son difíciles de detectar.

“Algunas ETS en el embarazo son complicadas de detectar. Muchas son asintomáticas o sus síntomas son inespecíficos. Sin embargo, las matronas siempre recomendamos a las mujeres que se hagan un chequeo si notan algo raro en su flujo (más abundante en el embarazo, color u olor raro) y tienen picor o quemazón, o alguna lesión externa en la vulva. No obstante, hay que subrayar que algunas de estas infecciones de transmisión sexual no tienen sintomatología externa evidente. Por ejemplo, el VPH (virus del papiloma humano)”.

Dentro de los controles trimestrales del embarazo solo se incluyen pruebas para la detección de algunas ETS estando embarazada. Como la de sífilis, hepatitis B o la prueba del VIH, aunque son “voluntarias”, subraya Sara Caamaño. Es decir, que la matrona te la ofrece y si no quieres hacértela, no tienes por qué.

En el último trimestre y dentro del cultivo vaginal rutinario“es posible que aparezca alguna infección de este tipo”. Pero, atención, no todas. La clamidia o la gonorrea solo se detectan con pruebas específicas”, aclara Sara Caamaño (cribado endocervical).

En cuanto al virus del papiloma humano, este tampoco suele presentar síntomas pero sí se detecta en la citología. Es posible, indica nuestra matrona, que si la mujer embarazada no se ha realizado la citología recientemente se le pueda realizar una. No obstante, hay cierto riesgo de sangrado que no supone riesgo para el feto y eso hace que muchas veces se descarte la citología durante el primer trimestre de la gestación.

 

ETS y embarazo: Qué problemas causan y cómo prevenirlas

 

Es recomendable hacerte esta prueba ginecológica antes de quedarte embarazada. Por eso es tan importante la consulta preconcepcional. 

Así que si notas que tu flujo es extraño o has mantenido relaciones sexuales de riesgo, lo mejor es acudir a la matrona para explicarle tu caso. Existen test rápidos que permiten la detección del VIH en 20 minutos, la gonorrea en 15 y la sífilis en menos de 30 minutos.

ETS estando embarazada: El VIH

El VIH puede transmitirse al recién nacido durante el embarazo, el parto o a través de la leche materna. Es una de las pocas situaciones en la que está contraindicada la lactancia materna salvo que no haya opción de lactancia artificial. Sin embargo, existen tratamientos preventivos eficaces para evitar que el bebé se infecte.

Según la Guía práctica sobre embarazo e infección del VIH, es muy difícil que el feto se infecte en el primer trimestre. Es más probable en el momento cercano al parto y en el parto en si mismo. Si la madre sigue un tratamiento antirretroviral adecuado y el control de la infeccion es óptimo, el parto puede ser vaginal; pero en determinadas situaciones se recomienda la cesárea.

La sífilis en el embarazo

Esta es una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum. El contagio se produce por contacto directo con una lesión muco-cutánea infectada. Durante el embarazo es muy infrecuente. Pero existe un riesgo elevado de que la sífilis se contagie al bebé si la madre no es tratada o el tratamiento no se realiza adecuadamente. El tratamiento con penicilina es el más eficaz.

Si se detecta esta ETS estando embarazada, el tratamiento antibiótico debe comenzar de inmediato. También se deben realizar pruebas para saber si ha afectado al feto, porque las secuelas para el bebé pueden ser importantes.

 

ETS y embarazo: Qué problemas causan y cómo prevenirlas

 

De hecho y según los autores de este artículo científico, tras el nacimiento se suele hacer un seguimiento de los niños con madres enfermas porque en algunos casos los síntomas no aparecen hasta que han transcurrido algunos años.

El VPH en el embarazo

El virus del papiloma humano o VPH es una infección de transmisión sexual y es tan común que se calcula que 8 de cada 10 personas estará en contacto con el virus en algún momento de su vida. El uso del preservativo no previene completamente del contagio.

Es un virus con el potencial de producir varios tipos de cáncer y se le considera directamente responsable de aproximadamente un 5% de todos los tumores en humanos, incluido el de cuello de útero en el caso de las mujeres. La infección por este virus en sus variantes de alto riesgo es asintomática y la mayoría de los casos desaparece. Pero, si persiste, puede producir alteraciones importantes en las células que infecta, y que estas se conviertan en cancerosas.

En España se previene gracias a la vacuna contra el papiloma humano en preadolescentes (antes de la primera relación sexual), que además desde este año es gratuita también para menores varones (antes solo se inoculaba a chicas de 12 años).

 

Se aprueba la vacuna del papiloma humano para chicos

 

Sin embargo, es posible que una mujer tenga esta ETS sin saberlo y se quede embarazada. El VPH no influye en la evolución del embarazo ni este puede hacer que una lesión leve vaya a peor. Pero si existen verrugas genitales o condilomas, sí puede provocar una patología respiratoria al bebé si este entra en contacto con esa verruga durante su paso por el canal del parto. Si los condilomas son de gran tamaño es posible que se opte por recomendar la cesárea para evitar cualquier obstrucción o sangrado.

ETS estando embarazada: La gonorrea y la clamidia

Como explicaba nuestra matrona, tanto la gonorrea como la clamidia son díficiles de detectar. Es necesario pruebas específicas durante el embarazo para hacerlo, pruebas que no se realizan de manera rutinaria.

La gonorrea es una ETS altamente contagiosa. Se puede contagiar a través del sexo vaginal, anal y oral. Si no se trata, la bacteria que la produce se propaga rápidamente en pocos días o semanas. La buena noticia es que con el tratamiento adecuado, se cura.

Esta ETS estando embarazada implica más riesgo de parto prematuro y de aborto involutario. Además, es transmisible al bebé durante el parto. Este puede tener una infección grave en los ojos si no se trata.

Con la clamidia ocurre igual. Esta ETS estando embarazada puede significar complicaciones, y el bebé se puede contagiar durante el parto y sufrir una infección ocular que puede ser grave (para evitarlo se suele aplicar una pomada ocular, tanto si el parto es vaginal como por cesárea). En ocasiones puede causar una infección pulmonar e infertilidad.

Hepatitis B y embarazo

La hepatitis B es una infección vírica que puede contagiarse por varias vías, entre ellas, la sexual. La madre puede transmitir la infección durante el parto, ya que la sangre y fluidos de la mujer están en contacto directo con el bebé, independientemente de si es parto vaginal o por cesárea.

 

Vinculan el parto prematuro con sustancias químicas en la vagina

 

Al igual que el VIH, la prueba para detectarla en el embarazo no es obligatoria, sino voluntaria. Además, en España la mayoría de la población está vacunada frente a la hepatitis B.

Esta ETS estando embarazada puede ser asintomática o presentarse con síntomas inespecíficos como fiebre, falta de apetito y cansancio. La piel puede volverse amarillenta. Es posible detectarla durante el primer trimestre.

El embarazo no influye en la infección de la madre, pero es necesario administrar medicamentos y vacunar al bebé a las pocas horas de nacer para evitar que este se infecte. A ella le seguirán una vacuna al mes y otra a los seis. Esta pauta no solo le protege de infección, sino que permite la lactancia materna sin riesgos.

ETS en el embarazo: ¿Cómo prevenirlas?

Al margen de las vacunas contra la VPH o la hepatitis B, la mejor forma de prevenir las ETS estando embarazadas (y en general) es manteniendo relaciones sexuales de forma segura. Hay que tener en cuenta que el preservativo no protege al 100%, ya hay zonas genitales que no están protegidas por él y puede producirse el contagio igualmente. Recuerda que lavarse o realizarse duchas vaginales después de una relación sexual no evita las ETS.

 

ETS y embarazo: Qué problemas causan y cómo prevenirlas

 

Además, es recomendable mantener una buena salud sexual y reproductiva con visitas a la matrona antes y durante el embarazo. Asimismo, hay que realizarse las pruebas necesarias para evitar este tipo de enfermedades.

Si tienes cualquier duda o notas algún síntoma compatible, acude a los profesionales sanitarios para que te asesoren y te sometan a los tests de detección. Y recuerda que el equipo de profesionales de Criar Con Sentido Común está a tu disposición para acompañarte antes, durante y después del embarazo.

 

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