Hace poco hablábamos en nuestro blog sobre cómo apoyar el aprendizaje y el desarrollo de los niños y las niñas con altas capacidades. Hoy hablaremos de qué protocolo se sigue cuando se detecta a niños…
Hace años se consideraba que el Cociente Intelectual (CI) y la superdotación eran lo mismo, pero en la actualidad los investigadores reconocen que las altas capacidades intelectuales son multifacéticas y que la diferencia hay entre superdotación y altas capacidades va más allá de un simple número centrado en el CI.
A menudo se considera que existe diferencia entre tener un don –la dotación– y tener la capacidad o el talento para llegar a conseguirlo –la capacidad–, pero cuestiones como el talento o la inteligencia son complejos de cuantificar y definir.
¿Qué diferencia hay entre superdotación y altas capacidades?
Aunque ambos términos se utilizan como sinónimos, existen ciertas diferencias entre superdotación y altas capacidades bastante significativas que incluyen el coeficiente intelectual, el aprendizaje y las necesidades educativas.
- Coeficiente intelectual: Los niños y niñas con altas capacidades tienen un CI entre 85 y 130, mientras que los superdotados tienen un CI de 130 o más.
- Aprendizaje: Los peques con altas capacidades pueden aprender rápidamente, pero los superdotados pueden comprender conceptos complejos con más facilidad.
- Necesidades educativas: Los menores con altas capacidades tienen necesidades educativas especiales, mientras que los superdotados tienen necesidades educativas más exigentes.
¿Qué se considera tener altas capacidades?
Las niñas y los niños con altas capacidades son aquellos que presentan una inteligencia superior a la media. Su capacidad intelectual es mayor que la mayoría de las personas, y esto les permite aprender más rápido y procesar información con mayor facilidad.
No obstante, la errónea identificación de AACC con alto rendimiento hace invisibles a muchos niños y niñas que no presentan un alto nivel de compromiso con sus tareas, ya sea porque se aburren y desconectan o porque presentan alguna doble excepcionalidad (por ejemplo, la paradoja de tener una alta capacidad intelectual y al mismo tiempo una inusual dificultad, como TDAH, TOC, desorden de procesamiento sensorial o dificultades de aprendizaje como dislexia, discalculia, disgrafía o TEL). Esta errónea identificación impide atender a estos menores adecuadamente para que desarrollen todo su potencial.
También hay una gran diferencia entre talento y altas capacidades. De hecho, a menudo las altas capacidades se pierden si el niño a la niña no recibe el apoyo adecuado. Y es que la capacidad de un niño sólo puede ser desarrollada por la práctica, el entrenamiento, el apoyo de los padres… Todo ello determina si una niña o niño con altas capacidades terminará siendo una persona adulta con altas capacidades o no, por lo que los diversos factores personales, familiares y psicosociales son tan importantes como las capacidades con las que nace el menor.
En este sentido, la mejor educación que pueden recibir estos menores es la que respeta las diferencias individuales de cada uno de ellos.
¿Qué características tienen los niños con altas capacidades?
Los estudios más recientes no se basan solo en el rígido baremo centrado en el CI, sino que prefieren referirse a los niños y niñas de altas capacidades como aquellos que tienen una capacidad de aprendizaje muy superior y una forma de aprender radicalmente distinta, que los diferencia del resto de niños y niñas de su edad.
De hecho, los expertos reconocen que, aunque el CI es útil, no es la única medida para identificar a un niño con altas capacidades. Los niños y niñas con AACC son diversos y muy diferentes entre sí, y es preciso personalizar e individualizar el trabajo educativo para atender a las necesidades de cada uno de ellos.
En definitiva, existe una gran variedad de peques con altas capacidades que tienen potencial para ser excelentes en una gran variedad de áreas diferentes.
¿Cómo saber si una persona es superdotada?
¿Cómo se sabe si una persona es superdotada? Un peque superdotado es aquel presenta una inteligencia significativamente superior a la media. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona es superdotada cuando su Cociente Intelectual es igual o superior a 130.
Sin embargo, exactamente igual que sucede con las AACC, los test de inteligencia no son exactos y hoy en día los especialistas en el diagnóstico de la Alta Capacidad no tienen en cuenta únicamente este dato; porque creen que no existe un punto de corte igual para todos.
Por eso, en la actualidad se valora el CI solo como un indicador más, dando lugar a una evaluación multi-dimensional que tiene en cuenta otros indicadores cuantitativos y cualitativos como son la creatividad, el estilo de aprendizaje, el desarrollo evolutivo, y otras características propias de la alta capacidad y la superdotación.
¿Qué caracteriza a un superdotado?
¿Cuáles son los rasgos de las personas superdotadas? Existen múltiples factores que se tienen en cuenta más allá del CI para identificar a una niña o a un niño con superdotación, pero no se espera que ningún niño superdotado muestre todos los rasgos.
Los rasgos característicos se enumeran por categorías generales de superdotación como capacidad intelectual general, aptitud académica específica, pensamiento creativo y producción, liderazgo, capacidad psicomotriz o artes visuales y escénicas.
Similitudes entre superdotación y altas capacidades
Aunque se tengan en cuenta la diferencia entre superdotación y altas capacidades, hay ciertos rasgos que ambos tipos de peques presentan. Por ejemplo, para evaluar la capacidad intelectual general, es frecuente que se observe que destacan en determinadas áreas (aunque no necesariamente en todas ellas) para comprobar si presentan ciertos rasgos o características, cuyo grado de excelencia puede variar entre niños con AACC y peques con superdotación. Algunas de ellas son:
- Es un ávido lector.
- Tiene un gran interés por la ciencia o la literatura.
- Proporciona respuestas inteligentes y rápidas a las preguntas.
- Tiene intereses muy diversos.
- Muestra una gran motivación para hacer y aprender cosas nuevas.
- Tiene iniciativa por emprender diversos proyectos o actividades.
- Tiene autodisciplina y preciso poco control externo o por parte de un adulto (es independiente).
- Es ingenioso, creativo e innovador.
- Muestra una gran curiosidad y plantea muchas preguntas.
- Tiene capacidad para analizar las cosas.
- Revela originalidad en el pensamiento, la expresión oral y escrita y/o en la resolución de problemas y situaciones.
- Aprende con rapidez, facilidad y eficacia (aunque muchos niños con doble excepcionalidad no cumplen este rasgo) y retiene y utiliza la información que escucha o lee, pero tiene capacidad para aprender y utilizar los conocimientos y la información de otra forma que no sea memorizando.
- Es un buen “adivino” (se le da bien inferir y deducir cosas).
- Utiliza mucho el sentido común.
- Le gusta la estructura, el orden y la coherencia.
- Tiene una gran concentración (incluso una atención intensa que excluye todo lo demás).
- Es persistente.
Además, se suelen tener en cuenta muchos otros factores dentro de diversas áreas como la académica; el pensamiento creativo y la capacidad de producción; el liderazgo, la capacidad psicomotriz, las artes (visuales, escénicas, música, teatro, dibujo…). Ya que los peques con AACC o superdotación pueden destacar en aspectos o habilidades muy concretas y variadas.
Para la docente, logopeda y psicóloga infantil de Criar con Sentido Común, Elena Mesonero, “es muy importante que seamos capaces de detectar a los niños con AACC”. Para ello, añade la especialista, “es necesaria formación del profesorado tanto para poder hacer la detección como para realizar la valoración pertinente por parte de los equipos de orientación”.
“Por otra parte, es fundamental que estos niños y niñas puedan recibir apoyos especializados, que sean atendidos en el colegio y que tengan oportunidades de crecimiento fuera de la escuela en las que puedan desarrollar toda su capacidad pero también gozar de un buen desarrollo social y emocional. Se trata de facilitarles entornos que acompañen y acojan sus necesidades a través de, por ejemplo, programas de enriquecimiento“, explica Mesonero.
Si quieres más información sobre la diferencia entre superdotación y altas capacidadeso necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentran la docente, logopeda y psicóloga infantil Elena Mesonero y la terapeuta ocupacional pediátrica experta en desarrollo infantil Jessica Romero.
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