Por qué es mejor que le des el pecho mientras le pinchan: Tetanalgesia

Artículo publicado el 27 Mar 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 7 abril, 2024

El término tetanalgesia fue creado por los pediatras M. Merino Moína y J. Bravo Acuña, que elaboraron un artículo explicando cómo la lactancia materna calma el dolor y alivia a los bebés que se someten a procedimientos médicos dolorosos.

¿Qué es la tetanalgesia?

“El término «tetanalgesia» es un sustantivo inventado por el que figura como primer autor de este artículo y, por lo tanto, inexistente en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española. Pretende expresar y definir el efecto de alivio y consuelo que provoca en el recién nacido y el lactante pequeño el mamar del pecho materno cuando sienten dolor.

Esta utilidad del amamantamiento es bien conocida y muy probablemente viene siendo puesta en práctica desde siempre por nuestra especie y también por otros mamíferos. El hecho de contener físicamente al bebé en el regazo materno, dándole calor, olor propio, protección y además un alimento dulce («su alimento»), disminuye los signos externos de sensación de dolor en los niños pequeños, hecho probado, incluso con estudios del más alto nivel de calidad.

Sin embargo, algo tan evidente, barato y carente de efectos secundarios nocivos, inexplicablemente no está incluido en las rutinas de procedimientos analgésicos habituales en muchas maternidades y centros de atención primaria. Puestos a ser malévolos se podría pensar que la razón subyacente de su escasa implantación sea que nadie gana dinero con la tetanalgesia, pero no seamos malpensados”

La “tetanalgesia” viene a designar uno de los efectos de la lactancia materna (el efecto de alivio del dolor -analgesia- y de consuelo que tiene el amamantamiento), y su aplicación como medida de analgesia no farmacológica (sin medicamentos): cuando se realizan pruebas médicas dolorosas en los bebés (como la prueba de talón en los recién nacidos, vacunaciones, análisis de sangre, etc.)

 

 

No es una técnica novedosa sino, en realidad, algo que se conoce desde hace siglos. De hecho, las madres que dan el pecho a sus bebés la emplean habitualmente, como comprobamos a menudo en la Tribu CSC, pues es fácil comprobar que amamantar no solo alimenta, sino que reconforta y tiene un efecto balsámico en los bebés.

En qué consiste, cómo se realiza y qué beneficios tiene la tetanalgesia

En realidad, más que una técnica, es algo bien instintivo: se pone al bebé en el pecho poco antes de realizar el pinchazo y este último no se realiza hasta que el bebé no está bien enganchado y mamando eficazmente. Solo entonces es cuando se lleva a cabo la acción molesta o dolorosa. ¡Así de fácil!

Ninguna otra analgesia tiene tantos beneficios con cero efectos secundarios como la lactancia materna, según las conclusiones del estudio del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP). Asimismo, la AEPED destaca, entre los efectos beneficiosos de la tetanalgesia:

• Para el bebé: consuelo y alivio inmediato del dolor.
• Para la madre: bienestar por servir de ayuda y consuelo directo para su bebé. Aumento de la seguridad en su habilidad para el cuidado de su pequeño e incremento de la confianza en la lactancia natural y en su propia capacidad para amamantar.
• Para el personal sanitario: facilita el tratamiento del bebé y ofrece la oportunidad de supervisar una toma para verificar la técnica de amamantamiento y así poder corregir posibles errores y reforzar a la madre.
• Para la sociedad: promoción de la lactancia materna en la comunidad. Al fin y al cabo, la lactancia natural es una cuestión de salud pública.

 

 

Los bebés que maman mientras les vacunan lloran una media de 38 segundos menos

La lactancia materna distrae, conforta y calma a los bebés, pues las endorfinas en la leche materna actúan como analgésicos. Así lo demuestra la investigación del equipo de expertos de la Universidad de Ottawa en Canadá publicada en Cochrane Library. Según los científicos, amamantar a los bebés mientras se les pincha reduce el tiempo de llorar en un promedio de 38 segundos.

En el estudio se recogen los resultados de seis investigaciones en las que participaron 547 bebés hasta la edad de 12 meses. Los científicos concluyeron que dar el pecho al bebé era más eficaz para reducir el dolor que darle agua, una solución de azúcar dulce o leche materna extraída. Los bebés que fueron amamantados mientras recibían la inyección lloraron durante 2 minutos y 14 segundos, mientras que los bebés que no fueron amamantados lloraron durante casi 3 minutos. Los investigadores también apuntaron un promedio de 1,7 puntos menos en una escala de puntuaciones de dolor.

Para los investigadores, no se trata solo de una cuestión de distracción o de alimento. La lactancia conforta al bebé y reduce el dolor. Y no solo por los conocidos efectos beneficios de estar en contacto con la madre. Las endorfinas o el triptófano, un aminoácido natural que se encuentra en grandes cantidades en la leche materna, pueden desempeñar un papel importante en la reducción del dolor, aunque no se conoce exactamente cuál es.

 

 

La OMS y el derecho del niño a ser amamantado para reducir el dolor

Sin embargo, y aunque dar el pecho al bebé es un acto sencillo, lamentablemente en la práctica muchos profesionales sanitarios continúan poniendo trabas a que las madres den el pecho a sus hijos e hijas mientras les pinchan, extraen sangre o vacunan, alegando que es “poco práctico”.

Por ello, y dado que las conclusiones de los estudios realizados son tan significativas, la OMS elaboró un documento sobre ello, convirtiendo así en “oficial” la tetanalgesia o el efecto calmante que les produce a los bebés ser amamantados. El Grupo de Expertos de la OMS en asesoramiento estratégico en materia de inmunización (SAGE) estudió la posibilidad de adaptar las directrices para la práctica clínica vigentes en Canadá para reducir el dolor y el miedo que causa la vacunación.

Basándose en el examen exhaustivo realizado por el SAGE, la OMS publicó el documento de posición Reducción del dolor que causa la vacunación, con una serie de medidas generales que se recomienda incluir en los programas nacionales de vacunación (aplicables a todos los países y grupos de edad) y específicas para lactantes y niños pequeños, entre las que destacan:

• El personal que lleva a cabo la vacunación ha de estar bien informado y tener una actitud calmada y cooperativa.
• Es importante tener en cuenta la edad del paciente para colocarlo correctamente. Si se trata de un lactante o niño pequeño, es conveniente que le sostenga la persona que le cuida.
• Se recomiendan medidas específicas para los lactantes y niños pequeños:
  • La persona que cuida del niño debe estar siempre presente durante y después de la inyección (se adhiere a la Carta de derechos del Niño Hospitalizado).
  • Es conveniente dar el pecho a los lactantes durante la vacunación o inmediatamente después.
  • Se recomienda distraer a los niños menores de seis años con un juguete, un vídeo o música.