¿Humidificador sí? ¿Humidificador no?

Solamente se recomienda si el hogar está por debajo de un 40% de humedad relativa

Humidificador, ¿sí o no? ¿Alguna vez os lo habéis preguntado? A menudo la cuestión se pone sobre la mesa en la tienda de puericultura cuando vamos a preparar lo necesario para la llegada del bebé.

No en todas, por suerte, pero en algunas tiendas te lo llegan a vender como un utensilio imprescindible ante la incorporación de un nuevo miembro de la familia. Cómo se lo hacían para sobrevivir nuestros antepasados sin semejante artilugio parece un misterio, ante tal tenacidad para que lo añadamos a la lista.

Con esta introducción quizá creáis que no lo recomiendo nunca… y no es así. Simplemente es que como todo utensilio que tiene una función, hay que valorar bien si tenemos o no la necesidad de aumentar la humedad de algún ambiente de la casa.

¿Humidificador sí? ¿Humidificador no?: Primero, el higrómetro

Yo, antes de recomendar un humidificador, preguntaría:

  • En qué lugar geográfico se vive.
  • En qué tipo de casa.
  • Qué tipo de calefacción se usa en invierno.
  • A qué temperatura os gusta estar en el interior de casa.
  • Y, sobre todo, pregunto si tenéis un higrómetro en casa.

Según la wikipedia: Un higrómetro (del griego ὑγροσία: humedad, y μέτρον: medida) o higrógrafo es un instrumento que se utiliza para medir el grado de humedad del aire o de otros gases. En meteorología es un instrumento usado para medir el contenido de humedad en la atmósfera.

 

 

Y es que si debemos decidir si queremos humedecer más el ambiente de casa con un humidificador, quizá sea buena idea saber qué humedad tenemos en ella.

Humedad relativa ideal y exceso de humedad: El deshumidificador

Se recomienda que la humedad relativa ideal de los hogares esté entre un 40 y un 60%. ¿Qué pasa si estamos por encima del 60% de humedad en casa? Si hay demasiada humedad, habrá cierto riesgo de que en algún lugar de la casa proliferen microorganismos perjudiciales para la salud humana. Puede aumentar la presencia natural de ácaros, hongos

Además de que la presencia de las manchas que deja el moho puede ser considerado antiestético, la proliferación de estos organismos pueden ocasionar problemas de salud: alergias, síntomas asmáticos, empeorar enfermedades respiratorias crónicas y el reuma.

 

Los remedios naturales frente a los mocos y la tos: ¿funcionan?

 

También se ha descrito que un exceso de humedad (por encima del 70%) puede aumentar la posibilidad de contagio de infecciones respiratorias víricas y bacterianas.

¿Qué hacer si en casa hay demasiada humedad?

Las razones para tener un exceso de humedad en casa pueden ser varias:

  • Casas antiguas con los cimientos húmedos.
  • Viviendas cerca del mar, ríos, lagos…
  • Casas en zonas lluviosas.
  • Casas donde se tiende la ropa en el interior.
  • Casas donde se ventila poco.
  • Casas donde se cumplen varias de estas opciones a la vez.

Pues resulta que os puede venir bien comprar un deshumidificador. Así que según donde viváis, quizá en la lista del bebé habrá que añadir un deshumidificador, en lugar de un humidificador.

 

 

Así pues, si queréis comprar algo, comprad primero un higrómetro. Y si en casa acostumbráis a estar casi siempre a partir de 40% de humedad, no os aconsejo que compréis un humidificador, para evitaros problemas.

Ambientes secos: Cuando sí es útil el humidificador

Solamente si estáis muy a menudo por debajo de 40% de humedad relativa os puedo llegar a recomendar que compréis un humidificador.

¡Pero ojo! El humidificador no hará desaparecer los mocos de un resfriado, no hará que haya menos tiraje durante una bronquiolitis, no evitará que cojáis enfermedades respiratorias si tenéis contacto con algún virus o alguna bacteria…

El humidificador solamente ayudará a vuestras mucosas respiratorias a estar más hidratadas y evitará que la garganta se seque demasiado si necesitáis respirar por la boca porque tenéis la nariz taponada durante un resfriado. Os explico un poco más este último párrafo, que quizá no se entiende muy bien:

Cuando respiramos, el aire que entra por nuestra nariz (idealmente) es filtrado, calentado y HUMEDECIDO. El aire que llega al final de nuestro árbol respiratorio, el aire que llega a los alvéolos necesita llegar teniendo un 100% de humedad.

 

 

Así pues, si el aire que respiramos es demasiado seco, la mucosa de nuestro aparato respiratorio deberá de hacer un esfuerzo extra para humidificar convenientemente el aire. Si ponemos en marcha un humidificador y conseguimos una humedad mínima del 40%, estaremos ayudando a que la mucosa pueda hacer más alegremente su trabajo.

Sobre todo puede llegar a ser importante tener un humidificador en casa si a menudo el resfriado de algún miembro de la familia le produce tal problema nasal que debe respirar por la boca. Si la nariz no consigue humidificar el aire que se inspira, si el aire entra por la boca, la garganta se reseca mucho y puede llegar a producir dolor.

Una primera opción es que limpiemos la nariz, sacando el exceso de moco con técnicas de higiene nasal (te dejo aquí abajo el Seminario de CSC donde te enseño las maneras más eficaces de quitar mocos de nariz tanto a tu/s peque/s como a los papás y mamás). Pero a veces no hay presencia de mocos. A veces la nariz se ve obstruida por inflamación. Entonces sí podría ser de ayuda un humidificador.

 

Descubre cómo ayudar a tu peque a respirar mejor con los consejos de una fisioterapeuta respiratoria en el Seminario Online “Mocos fuera”

 

Antes de comprar un humidificador:

  1. Valora la necesidad de encontrar una solución a la sequedad de tu casa.
  2. Ante la duda, compra un higrómetro.
  3. Si la humedad relativa es baja (menos de un 40%), intenta ventilar más a menudo en momentos en que la humedad exterior sea mayor a la interior.
  4. No calentéis demasiado la casa durante los meses de invierno ni abuséis de los aires acondicionados en verano (que también secan el ambiente). En invierno una temperatura adecuada suele ser unos 19-20 grados.
  5. Si tenéis humedad límite, pero alguien respira por la boca, intentad hacer higienes nasales para desobstruirla y que la nariz siga haciendo su función humidificadora.

 

 

Recomendaciones si usáis humidificador

Si acabáis considerando que sí, que vivís en lo alto de una montaña super seca y ventilar no sirve de nada, que no tenéis otra que calentar con leña, o que hace tanto calor que el aire acondicionado tiene que estar encendido todo el día, tenéis humedades relativas siempre por debajo del 40% y, por mucho que hagáis, alguien de la familia respira por la boca cuando duerme y necesitáis un humidificador: comprad uno. PERO CUIDADO

  • No durmáis con el humidificador encendido (a no ser que sea superpijo y tenga un sensor que lo haga apagarse cuando consiga 60% de humedad relativa).
  • Mantenedlo siempre bien limpio (siguiendo las instrucciones del fabricante). Limpiadlo cada día para evitar la proliferación de bichos varios.

 

 

¡Espero que os haya sido de ayuda! Si os quedáis con dudas o necesitáis realizar consultas más específicas, os espero en la Tribu CSC.

 

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