¿Hay que apuntarlos a la escuela infantil para prepararlos para el colegio?

Muchas veces, nos planteamos cuándo están preparados los niños para ir a la escuela o si es necesario apuntarlos a la escuela infantil para prepararlos para el colegio. Y lo cierto es que la sociedad actual y las obligaciones laborales, dejan poco margen para decidir.

¿Hay que preparar a los niños para ir a la escuela?

Los primeros 6 años son vitales para el desarrollo emocional de los niños. Y sin embargo, hay quien defiende que los niños y niñas tienen que ir a la escuela infantil para prepararse para ir posteriormente al colegio, o simplemente para aprender lo dura que puede ser la vida (separarse de mamá y papá).

Pero no, los peques no necesitan ir a la escuela infantil para prepararse para el colegio. Ni emocional ni físicamente y cuanto más tiempo pase un bebé con su adulto de referencia, mejor. Y, de hecho, en el Congreso Nacional de Pediatría de 2013 los pediatras ya recomendaron no escolarizar a los niños y niñas antes de los 2 años. Porque, al contrario de lo que puede parecer, para que un niño sea autónomo e independiente, necesita aprender a vivir junto a alguien, y tener ese apego seguro con su figura de referencia.

 

 

¿Significa esto que los peques no crean este apego seguro con la profesora de la escuela infantil ni la tienen como una figura de referencia? No, ni mucho menos. Después de un periodo de adaptación de verdad y efectivo, establecerán esa relación. Pero, lógicamente, no es lo mismo establecer esa vinculación con un profesor con varios niños y niñas a su cargo que hacerlo con su padre o con su madre en exclusiva.

Los “beneficios” de llevarlos a la escuela infantil

Hay quien defiende que al llevarlos a la escuela infantil se “acostumbran” y no llorarán al entrar al colegio. Lo cierto es que cada periodo de adaptación es diferente. Por norma general, en la escuela infantil la ratio es menor, los espacios más pequeños y el horario más reducido.

Así que el cambio al colegio puede suponer un impacto importante para el peque con más compañeros de clase, un colegio con patios y espacios grandes y más horas lectivas. Puede que no llore y esté encantado al llegar, pero también es posible que llore más que la primera vez que fue a la escuela infantil. O que no haya ido nunca a la escuela infantil y esté encantado de ir al colegio. Todas las opciones son posibles e igualmente válidas.

También hay quien dice que así cogerá todos los virus existentes y se inmunizará antes. Al margen de que no hay ninguna evidencia científica de ello, ¿qué sentido tiene preferir que un bebé de pocos meses enferme semana tras semanas cuando su sistema inmune está aún sin desarrollar a que lo haga con más de 3 años cuando empieza el colegio? ¿O que tenga que tomar más medicamentos y antes que el resto?

 

 

¿Le servirá para trabajar sus habilidades sociales al relacionarse con otros niños? Lo cierto es que los niños hasta los 2 años no tienen interés por sociabilizar, ni siquiera con otros peques de su edad. Necesitan estar con papá, mamá, sus abuelos, sus tíos… Pero no les hace falta conocer nada más. Y si así fuera, les podemos brindar muchas oportunidades para compartir tiempo con otros peques, como por ejemplo el parque.

En este caso, tampoco hay estudios científicos que demuestren que los peques que han acudido a la escuela infantil tengan más capacidad para las relaciones sociales o éxito profesional en el futuro. Porque claro, si van a la escuela infantil, es probable que aprendan los colores o lo incentiven a quitarse el pañal… Cosas que cualquier padre o madre puede trabajar con su peque en casa sin ningún problema. Y lo que sí se sabe es que al año de estar en el colegio, apenas hay diferencias importantes a nivel cognitivo entre los que han ido a la escuela infantil y los que no.

¿Mejor en la escuela infantil o en casa?

Pero todo esto no significa que las escuelas infantiles sean lugares no apacibles. , a pesar de que nos obligue a mantener horarios estrictos con bebés de pocos meses. De hecho, hacen una labor fundamental para que los progenitores podamos cumplir con nuestras responsabilidades laborales y no podemos contar con otros familiares como los abuelos para poder cuidar a nuestros peques. Son profesionales a los que confiamos lo más importante que tenemos: nuestros hijos e hijas.

Pero lo cierto es que los permisos de maternidad y paternidad son de 16 semanas, a las que se les puede añadir alguna más uniendo permisos de lactancia y vacaciones. Después toca volver al trabajo con una gran diferencia. Ahora tenemos una personita que depende por completo de nosotros. La conciliación de la vida laboral y familiar sigue siendo una utopía y nos obliga a preguntarnos cuál es la mejor opción para nuestros peques.

 

 

Y la realidad es que acabamos arrastrados por las obligaciones laborales y pocas veces nos paramos a pensar la enorme suerte que tienen los peques que pueden estar en casa con su papá o su mamá hasta los 3 años en lugar de ir a la escuela infantil.

¿Qué pasa si no llevo a mi hijo de 3 años al colegio? ¿Cómo preparar a un niño para entrar al colegio? ¿Cómo preparar a un niño de 3 años para la escuela? Si quieres responder a estas preguntas o tienes dudas sobre la programación o el periodo de adaptación de educación infantil, en la Tribu CSC cuentas con un equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza respetuosa que puede ayudarte. Entre ellos, se encuentran la pediatra Gloria Colli, el enfermero de Pediatría Armando Bastida. o la docente y psicóloga infantil Elena Mesonero. 

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