El niño que no quiere comer: 9 Tips para combatirlo

Aunque hay peques que comen especialmente bien desde que comienzan la alimentación complementaria, otros son mucho más restrictivos, pudiendo sufrir el Síndrome del niño que no quiere comer. ¿Existen trucos para niños que no quieren comer?

¿Qué es el trastorno de alimentación restrictivo o selectivo?

El trastorno de alimentación restrictivo o selectivo es un trastorno de conducta alimentaria que hace referencia a los niños que son muy selectivos con la comida. Son conocidos como picky eaters, a pesar de que no es un término oficial ni reconocido universalmente.

Estos peques se caracterizan porque se resisten a probar nuevos alimentos, mientras que tienen especial preferencia por unos pocos y rechazan otros. Y, de forma general, apenas comen 2 o 3 bocados en cada comida.

Pero, tal y como explica la revista chilena de Pediatría, hay que evaluar si el peque no come la cantidad adecuada a su edad, sexo y actividad física o no come las cantidades que sus progenitores quieren que coma. Por ello, es importante que sea acudir siempre por un profesional para resolver todas las dudas. En la Tribu CSC cuentas con un equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza respetuosa que puede ayudarte. Entre ellos, se encuentra la pediatra, Gloria Colli.    

Esta selectividad alimentaria en niños suele aparecer alrededor de los 3 años, antes que otros trastornos de conducta alimentaria y cuando la gran mayoría de los alimentos están ya integrados en la dieta. 

¿Cómo afecta a su crecimiento? La realidad es que hay opiniones para todos los gustos y, mientras hay estudios que aseguran que crecen con normalidad, otras investigaciones si encuentran diferencias significativas con peques que pueden llegar a medidas entre 1 y 2 centímetros menos y pesar de 1 a 2,5 kilos menos que los niños que comen con mayor flexibilidad.

9 Trucos para niños que no quieren comer

Es normal preocuparse si ves que tu peque deja de comer día tras día. Por ello, es importante mantener la calma. De hecho, la actitud de los padres es fundamental ya que puede influir a a hora de que los peques desarrollen (o no) comportamientos disfuncionales con la comida. Por ejemplo, es necesario respetar sus señales de saciedad desde que son bebés y no obligarlos a comer o introducir alimentos sólidos antes de los 9-10 meses.

Además, la Academia Americana de Pediatría ofrece diferentes trucos para niños que no quieren comer que, en realidad, deberían primar en el día a día con la alimentación de nuestros peques.

1. Sé ejemplo. Los peques tienden a imitar siempre a sus progenitores. Por ello, es fundamental que todos los miembros de la familia, adultos y pequeños, coman lo mismo, sin ofrecer  una alternativa en caso de rechazar algún alimento. Eso sí, es importante ofrecer un alimento que le guste al peque en cada comida.
2. Comer en familia. Lo ideal es que toda la familia se siente en la mesa a la misma hora para comer juntos. A pesar de que las obligaciones laborales y escolares pueden impedirlo de lunes a viernes, sí podemos mantenerlo durante las cenas y los fines de semana.
3. Sin distracciones. A la hora de la comida o la cena, se come. Nada de pantallas o móviles. Lo ideal es que estos ni siquiera estén sobre la mesa para no caer en la tentación de mirarlos. Solo así podremos hablar y centrarnos en lo que estamos haciendo: comer. De hecho, muchas veces los peques tienden a comer más al estar distraídos viendo dibujos o para que sus progenitores no se los quiten.
4. Anímalos a probar nuevos alimentos y, si los rechaza, prueba a ofrecerlos con diferentes y divertidas presentaciones. En muchas ocasiones, es necesario ofrecer un mismo alimento hasta 10 veces antes de que lo acepten. Por ello, es importante insistir con amabilidad y paciencia, pero sin forzarlos a comer.
5. Ayúdalo a gestionar la ansiedad y el estrés ante los alimentos. El yoga, la meditación, la música o el baile pueden ayudar a combatirlo.
6. Sin sobornos. No hay que prometer chocolate, helado o golosinas si se acaban todo lo que hay en el plato. Así, convertiríamos los alimentos en una obligación y las promesas en un premio.
7. Involucra a los peques. Pueden ayudarte a preparar el menú semanal o hacer la lista de la compra. Si le vas a dar a elegir, lo ideal es ofrecer siempre opciones cerradas, eligiendo, por ejemplo, entre 2 frutas para tomar después de la cena. También pueden ayudarte a preparar la comida. ¡A los peques les encanta ayudar en la cocina!
8. Cuando ya haya aceptado un nuevo alimento, es hora de poner en práctica el “puente de los alimentos”: presentar uno nuevo con color, sabor y textura similar al primero.
9. Mantén la calma y, en ningún caso, culpes o critiques a tu hijo o hija por su problema para comer. Tampoco pelees con ellos por la comida. Si se niega a comer, no muestres preocupación por ello.

Además, hay otras pautas más concretas que recoge un estudio publicado en Science Direct como planificar comidas frecuentes y con menos cantidad o evitar que los peques beban demasiada agua entre comidas (se refieren a un consumo realmente excesivo, no de restringir su hidratación o no calmar su sed).

¿Qué enfermedades puede tener un niño que no quiere comer? ¿Qué especialista ve a un niño que no quiere comer? ¿Qué es el TCA en niños? ¿Qué es la hiporexia en los niños? Si quieres saber las enfermedades que causan la falta de apetito en los niños o conocer los trastornos alimenticios en niños de 0 a 6 años o de 3 a 6 años, en la Tribu CSC cuentas con un equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza respetuosa que puede ayudarte. Entre ellos, se encuentra la psicóloga especializada en trastornos de conducta alimentaria Mamen Bueno.   

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Brenda Macías

Mamá y periodista