¿Cómo trabajar la Educación Sexual en preescolar?

En muchas ocasiones, se espera hasta la adolescencia para tener una conversación que, en ocasiones, ni siquiera tiene lugar

Cada día tenemos más conciencia de la importancia de la Educación Sexual. En los tiempos que corren, con la cantidad de avances sociales y médicos que se han producido, sería un disparate no trabajar a nivel social para evitar las enfermedades de transmisión sexual o los embarazos no deseados.

La mayoría de las familias tienen claro que necesitan educar a sus hijos e hijas para que tengan a su alcance la información necesaria y la capacidad suficiente para desarrollar una sexualidad sana y exenta de riesgos. Pero, ¿en qué momento deberíamos empezar a plantearnos trabajar la Educación Sexual?

Importancia de la Educación Sexual en preescolar

Muchas familias, por el estilo educativo en que fueron criadas, por sus creencias personales o por los prejuicios de una sociedad que, durante años, ha convertido la sexualidad en un tema tabú; no se sienten preparadas para abordar la educación de sus hijos e hijas en este sentido.

En muchas ocasiones, se pasan toda la infancia esperando a que llegue la adolescencia para tener una conversación escueta sobre menstruación y relaciones sexuales que, en ocasiones, ni siquiera tiene lugar. De este modo, multitud de adolescentes acceden a información sobre la sexualidad a través de lo que les cuentan sus amigas/os o hermanos/as mayores; o incluso, en el peor de los casos, a través de la pornografía a la que tienen fácil acceso gracias a internet. 

 

 

Es fundamental, si queremos construir una sociedad verdaderamente sana y respetuosa en este sentido, que seamos capaces de dejar a un lado nuestros prejuicios y miedos para poder acompañar y guiar a nuestras hijas e hijos igual que lo hacemos en el resto de facetas de su vida. Sin educación sexual, la educación que les damos está incompleta

Además, es necesario que entendamos que la sexualidad no comienza en la adolescencia y, por lo tanto, no debemos esperar a ese momento para comenzar a acompañar a nuestros/as hijos/as en su sexualidad, sino que debemos comenzar a hacerlo desde la más tierna infancia. Pero… ¿por qué trabajar la Educación Sexual en la edad preescolar?

Objetivos de la Educación Sexual en preescolar

Al hecho de que muchas familias aún consideran la sexualidad como un tema tabú, se suma la falta de formación e información sobre el tema, con lo que, en muchos casos, las familias aunque quieran hacerlo se preguntan cómo trabajar la Educación Sexual en preescolar, cuando aún sus hijos/as están lejos de entrar en la pubertad que es el momento en el que tienen claro que deben hablar del tema porque es cuando se producen los cambios de transición a la vida adulta.

En realidad, lo que sucede durante la pubertad es que los órganos sexuales comienzan a segregar hormonas y esto conlleva una serie de cambios físicos y emocionales. En cuanto a las relaciones personales, es en este momento cuando comienzan a sentir atracción hacia otras personas asociada al erotismo y al deseo sexual. Pero las relaciones sexuales son solo una parte de nuestra sexualidad.

 

Logra que tus hijos/as entiendan el sexo como un proceso de amor, auto-cocimiento, auto-respeto y respeto al otro para que crezcan informados, formados y capaces de decidir sobre sí mismos, sin caer en coacciones ajenas.
La educación sexual temprana no sólo aleja el fantasma del abuso, los embarazos no deseados o las enfermedades de transmisión sexual. Ayuda a crear niños sanos y adultos seguros. Aprende cómo empezar con esa educación cuando aún son pequeños con ayuda del Curso Online “Educación sexual infantil”

 

La sexualidad abarca muchos más campos y está presente desde nuestro nacimiento. La afectividad, el placer, la identidad de género (¿soy una chica o un chico?), los estereotipos de género que condicionan nuestro propio autoconcepto, el contacto físico… todo esto forma parte de la sexualidad.

La sexualidad forma parte de nuestras vidas desde el principio, por eso es importante que no esperemos a la adolescencia para comenzar a trabajarla. A menudo, a las familias, no les faltan ganas sino recursos e información para saber cómo hacerlo. Por eso en este post queremos daros algunas pautas para que podáis afrontar esta faceta educativa tan importante desde el primer día.

¿Cómo trabajar la Educación Sexual en preescolar?

Tenemos claro, a estas alturas de la película, que hay que empezar a trabajar la Educación Sexual desde la más tierna infancia pero, ¿cómo lo hacemos? ¿Qué podemos hacer para ir introduciendo el tema?

Mostrar naturalidad

No se trata de mantener conversaciones subidas de tono en su presencia. Habrá que tener sentido común y no exponerlos a situaciones inapropiadas. Pero sí hablar de relaciones, embarazo, lactancia… y de nuestros cuerpos, con absoluta naturalidad. Si nosotros/as, en nuestra propia casa, ocultamos partes de nuestro cuerpo y evitamos determinados temas, estaremos contribuyendo a perpetuar el tabú que se ha cernido sobre la sexualidad durante siglos.

 

¿Cómo trabajar la educación sexual en preescolar?

 

Las cosas por su nombre

Lo sé, tenemos costumbre de poner a los genitales todo tipo de nombres rocambolescos o cariñosos. Pero una vulva es una vulva y un pene es un pene. Del mismo modo que un pulmón es un pulmón. El hecho de no nombrar los genitales por su nombre encierra también un prejuicio. No nombramos aquello que nos parece malo o sucio o vergonzoso. Si alguna vez usas una de estas palabras no es el fin del mundo. Pero encárgate también de que conozcan sus nombres reales: pene, vulva, testículos, vagina… 

Contesta a sus preguntas de forma sencilla pero clara

Los niños y las niñas hacen muchas preguntas, la curiosidad es una de las cualidades innatas de la infancia. Y la sexualidad no escapa a esta incesante necesidad de descubrir y saber. ¿Por dónde nacen los bebés? ¿Cómo entran en la barriga? ¿Para qué sirve eso (una compresa o un preservativo, por ejemplo)?

Vamos a adecuar la explicación a su edad. Pero vamos a decirles la verdad. Las cigüeñas no traen bebés. Los bebés nacen por la vagina; o por cesárea, en caso de que algo vaya mal. Los padres no ponen “semillitas” en la barriguita de las madres. Los bebés se forman cuando se unen dos células de dos personas distintas, un óvulo y un espermatozoide; y de esa unión nace un nuevo ser. 

 

¿Cómo trabajar la educación sexual en preescolar?

 

La menstruación también es natural

Si tienes la regla y vives en la misma casa que tus hijas/os, lo cual suele ser habitual, no debería hacer falta que tuvieras ninguna conversación sobre este tema al llegar a la pubertad. A menudo, las madres se quejan de que no pueden ir solas ni al baño. ¡Maravillosa oportunidad para explicarles qué es la menstruación! “Mamáaaaaaa, ¿qué es eso? Sangre. ¿Te has hecho pupa? No, cariño. Es que mi cuerpo se prepara cada mes por si quiere tener otro bebé. Y, como no voy a tener otro bebé, hay que limpiar las paredes del útero y la forma que tiene el cuerpo de limpiarlo es expulsando sangre”. Chimpún.

Abre la mente

Cuando seas mayor podrás ser bombera o maestro, astronauta o peluquera… podrás elegir lo que quieres ser. Y podrás enamorarte de un hombre o de una mujer. Si cada vez que proyectamos el futuro de nuestra hija le decimos, cuando seas mayor y tengas novio… o a la inversa con nuestro hijo…

¿Qué pasará si el día de mañana se siente atraído/a por alguien de su mismo sexo? De manera inconsciente, pero implícita, le estamos diciendo que solo hay una opción válida para ellos/as y, de paso, estamos fomentando que asuman que debe ser así para todo el mundo.

 

¿Cómo trabajar la educación sexual en preescolar?

 

Educación sexual en preescolar: Permite que exploren sus cuerpos

Es habitual que niños y niñas exploren sus cuerpos y los genitales no son una excepción. Del mismo modo que se tiran de las orejas cuando las descubren o se chupan los dedos de los pies; de repente, un día, descubren que tienen pene y también lo estiran; o se observan la vulva ante el espejo y preguntan qué es esto de aquí. Se llama clítoris. Sus genitales no tienen nada de malo y es natural que los exploren. Es más, es positivo que les animemos a observarlos con un espejo ya que es una de las pocas zonas de su cuerpo de la que no tienen un buen ángulo de visión.

No censures su placer

Sí, a veces, tanto niñas como niños, siendo aún muy pequeños/as, descubren que tocar o frotar sus genitales les produce placer y comienzan a hacerlo. No debemos transmitirles el mensaje ni la idea de que es algo negativo. Como en cualquier otro tema, basta con explicarles los convencionalismos sociales y las reglas básicas de higiene. Es normal que te guste tocarte ahí porque sientes algo que te gusta y eso es algo que no solemos hacer en público; también es importante tener las manitas limpias para evitar infecciones y lavarnos las manos después, igual que cuando vamos al baño.

No te escandalices si les descubres mirándose mutuamente

Durante la primera infancia es habitual que niños y niñas sientan curiosidad por explorar el cuerpo de los demás, igual que exploran su propio cuerpo y el mundo. Descubrir que no todos los cuerpos son iguales y que tenemos distintos tipos de genitales es algo que les llama la atención.

 

¿Cuál es la mejor edad de un niño para tener un hermanito?

 

Los juegos exploratorios son normales en grupos homogéneos de edad. Solo debemos preocuparnos si alguna de las niñas o niños da muestras de sentirse incómoda/o con el juego; o si, durante el juego, reproducen conductas propias del acto sexual que no deberían conocer ya que, en este caso, podría ser que alguno/a de los/as participantes estuviera siendo víctima de abusos o tuviera acceso a contenido inapropiado.

Apóyate en los cuentos

Hoy en día es fácil encontrar cuentos infantiles sobre cualquier temática: para explicar cómo es el embarazo, para saber qué es la menstruación, para conocer los diferentes tipos de familia que existen… Si hay algún tema que te cueste especial trabajo abordar, busca algún cuento que te sirva de apoyo y te ayude a trabajar esa temática que aún se te atraviesa un poco. 

 

estereotipos-cuentos

 

Protégeles

El peligro no es que los niños descubran por dónde salen los bebés del cuerpo o que estimular sus genitales les produce placer. El peligro está en que no sepan poner límites y crean que deben hacer todo lo que les pida una persona adulta.

No les obligues a dar besos si no les apetece, déjales claro que nadie debe tocar sus genitales (salvo mamá o papá si es para lavarles o revisar alguna cuestión de salud o en la consulta médica siempre acompañados/as) y que no tienen que tener secretos con vosotros en este sentido, que si alguien les hace sentir mal os lo pueden contar siempre.

Y protégeles también de los riesgos de internet. Hoy en día es cada vez más frecuente que tengan dispositivos electrónicos con acceso a internet a edades muy tempranas. Si no controlamos ni supervisamos el acceso a los contenidos es probable que acaben accediendo a contenido pornográfico antes de lo deseado. 

 

0 comentarios en "¿Cómo trabajar la Educación Sexual en preescolar?"

Deja un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

¿Necesitas ayuda?
 

Síguenos en las Redes

Visit Us On FacebookVisit Us On InstagramVisit Us On TwitterVisit Us On Youtube