Algunos niños, muy pocos, nacen con algún diente en la boca, o le erupciona muy poco tiempo después, en los primeros treinta días. Son los dientes natales y neonatales. A continuación os explicamos lo que…
Normalmente fuera del ámbito dental no se conocen los diferentes tipos de maloclusiones que hay. Las maloclusiones, lo que es el encaje incorrecto de la arcada superior con la inferior, no son otra cosa que trastornos de desarrollo de los maxilares.
Si, por ejemplo, los huesos que forman el paladar están comprimidos por un lado, da como resultado una mordida cruzada en un lado. Los huesos “arrastran” a los dientes, y por eso actuando sobre los dientes podemos, de forma inversa, conseguir un correcto crecimiento de los huesos.
Tipos de maloclusiones en niños
Si hablamos de “qué es normal” debemos tener presente que la normalidad varía con la edad. Lo que es normal a los tres años no es normal a los seis; lo que es normal a los 12 no es normal a los 50. Como en cualquier parte del organismo. Los dientes sufren un desgaste fisiológico a lo largo de la infancia, cuando se caen están mucho más desgastados que los que salen nuevos. Y es que así tiene que ser. Por eso los dientes de leche están menos mineralizados, porque en pocos años han de soportar un desgaste que los definitivos tardan décadas en conseguir.
No es natural, como por desgracia se ve con bastante frecuencia, que a una persona de 40 años le restauren la boca colocando carillas o coronas con la forma, tamaño y color de una de 20. Pocas cosas son tan antinaturales. Los niños de seis años, a punto de perder los incisivos, han de tener la corona gastada hasta casi por la mitad de lo que era el diente. Las puntas de los colmillos y de los molares, serán mucho más planas.
En fin, os pongo aquí algunos ejemplos de los más típicos:
Sobremordida
Los dientes de abajo no se ven, están ocultos tras los de arriba. Es la manifestación de una falta de crecimiento en los tres planos del espacio. Hay un diente más amarillo consecuencia de un traumatismo. Este tipo de alteración del desarrollo implica que al hacer movimientos de lateralidad, no hay funcionalidad, o sea, las muelas no contactan con lo que no pueden pulverizar el alimento. Pueden machacar o aplastar, pero no triturar.
Mordida cruzada
En este primer ejemplo podéis ver una mordida cruzada anterior. Los dientes de abajo están por delante de los de arriba. La mandíbula no puede moverse con normalidad para, por ejemplo, cortar un trozo de pizza. Este tipo de pacientes prácticamente solo hace movimientos tipo ratón, de atrás adelante. De adultos están cascadísimos de la espalda, y arrastran dolores de cabeza desde muy jóvenes, incluso niños. A la palpación este niño se sube por las paredes.
Este chico interpone el labio de abajo entre los dientes superiores e inferiores. Además duerme habitualmente del lado derecho. Esto le ha provocado un desastre de boca, y de nariz.
Los incisivos, definitivos ya, muy adelante, muy predispuestos a fracturas, caries, gingivitis, etc. Abajo un apiñamiento brutal, desvío de la línea media, masticación derecha… Lo cual implica compensaciones por parte de todo el esqueleto, por no hablar de problemas de atención, concentración y dificultades sociales.
Aquí un chiquitín de tres años, con una mordida cruzada muy potente. Esto viene a ser como un coche que en una esquina lleva una rueda de un Clío, en otra esquina una rueda de una bici, en otra la de un camión y en otra, una pata de palo. Esto no funciona por ningún lado. Desviación de columna lumbar, cervical, dorsal, alteración en la posición de la cabeza, cuello, ojos (afecta a la vista, al apoyo de los pies)…
Mordida abierta
Es el caso de esta niña que se pasó de rosca con el chupete. Aquí no se ve porque es una foto frontal y no tengo la lateral. Pero la cuestión no es que los dientes no estén en su sitio sino que es el HUESO (lo que llamamos “premaxila”) lo que está más arriba de lo que corresponde. Para tragar, ese hueco lo sellaba el chupete. En algunos críos una vez retirado el chupete, el hueso va bajando porque el labio lo mantiene cerrado. Pero si hay respiración oral, si hay hipotonía en los músculos de la masticación, esto se perpetúa.
Como solo muerden las muelas, estas se sobrecargan y se fracturan con mucha frecuencia. Raro es el adulto con mordida abierta anterior al que no le faltan muelas. Y luego además, dolores de cuello, espalda… La lengua manda, y si se tiene que colocar ahí para cerrar ese espacio, se coloca y arrastra lo que haga falta. Los fisios especializados ven que muchas mujeres con dificultades para quedarse embarazadas tienen deglución atípica, muy característica de este tipo de mordida.
Y ahora os pregunto: ¿Es sensato “ESPERAR” A QUE TODO ESTO HAYA EMPEORADO, CUANDO EL PACIENTE SEA MÁS MAYOR? Prevenir es fundamental, también intervenir a tiempo.
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1 comentarios en "Mi hijo no tiene bien colocados los dientes: Tipos de maloclusiones en niños"