La vitamina D es un mineral esencial para el desarrollo y crecimiento de los huesos y cumple diversas funciones en el organismo. El sol es la principal fuente principal de vitamina D. Sin embargo, hay…
Artículo publicado el 8 Ago 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 3 diciembre, 2023
Aunque es por todos conocida como vitamina D, en realidad este micronutriente funciona más como una hormona que como una vitamina, porque actúa en prácticamente todos los órganos y sistemas de nuestro organismo. De hecho, cada célula de nuestro cuerpo tiene un receptor para ella. Y es que además de ayudar a nuestro cuerpo a absorber el calcio, desempeña funciones endocrinas, paracrinas y autocrinas, regulando la proliferación y la diferenciación celular. Por eso, su déficit está asociado a multitud de problemas. Pero, ¿cuáles son los síntomas de falta vitamina D?
¿Qué síntomas da el déficit de vitamina D?
La deficiencia de vitamina D es increíblemente común y la mayoría de las personas que padecen su déficit lo desconocen. Esto se debe a que los síntomas suelen ser sutiles e inespecíficos, por lo que es difícil saber si son causados por un nivel bajo de vitamina D o cualquier otra cosa.
La deficiencia de vitamina D es muy común y son varios factores los que influyen en ello:
- Vivir en lugares donde hay poco sol durante todo el año.
- Tener la piel oscura.
- La edad (a partir de los 50 años decae la capacidad de fabricarla).
- Tener sobrepeso u obesidad.
- Una dieta inadecuada. Por ejemplo, no comer pescado graso ni productos lácteos.
El déficit de vitamina D (cuya incidencia se estima entre el 37-50 % de la población sana), tiene diferentes repercusiones, de diverso alcance, sobre nuestra salud. Pero ¿cuáles son los síntomas de falta vitamina D?
Falta vitamina D, síntomas:
1. Ser una persona vulnerable a las enfermedades e infecciones
Una de las funciones más importantes de la vitamina D es fortalecer nuestro sistema inmunológico para que pueda enfrentarse a los virus y bacterias que causan enfermedades, ya que esta vitamina interactúa con las células que combaten las infecciones. Si se enferma con frecuencia, especialmente con infecciones respiratorias (como resfriados, gripe o Covid), es probable que se tengan bajos los niveles de vitamina D.
2. Fatiga y cansancio
La falta de vitamina D puede ser uno de los factores aunque, por desgracia, muy a menudo se pasa por alto como una causa potencial. Los estudios han investigado la relación entre la falta de vitamina D y el cansancio, y han demostrado que niveles sanguíneos muy bajos de vitamina D pueden causar fatiga, cansancio y sueño. La sensación de decaimiento y malestar tiene un impacto negativo en nuestra calidad de vida.
3. Dolor de huesos y espalda
La vitamina D ayuda a mantener la salud ósea de diversas maneras. Por ejemplo, mejora la absorción de calcio a nivel orgánico. El dolor de huesos y la lumbalgia pueden ser signos de niveles bajos de vitamina D en la sangre. Numerosos estudios han encontrado una correlación entre la deficiencia de vitamina D y el dolor crónico y, específicamente, el dolor lumbar crónico.
Por ejemplo, una investigación estudió la asociación entre el nivel de vitamina D y el dolor de espalda en más de 9.000 mujeres mayores. Los investigadores encontraron que aquellas que sufrían deficiencia tenían más probabilidades de tener dolor de espalda, incluido un dolor de espalda severo que limitaba sus actividades diarias.
4. Depresión
Un estado de ánimo decaído o deprimido también puede ser un síntoma de déficit de vitamina D. Algunos estudios controlados han demostrado que administrar vitamina D a las personas con deficiencia ayuda a mejorar su estado de ánimo, incluida la depresión estacional. Esto es debido a que esta vitamina favorece la producción de serotonina.
La apodada “hormona de la felicidad” es, en realidad, un neurotransmisor relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo (entre otras cosas, ya que también regula el hambre, el apetito sexual y la temperatura corporal). Cuando tenemos depresión, el nivel de este neurotransmisor suele estar bajo.
5. Cicatrización de heridas
La cicatrización lenta de las heridas puede ser otra señal de que el nivel de vitamina D es demasiado bajo. Y es que se sabe que la vitamina D tiene acciones antibacterianas que pueden ayudar a combatir las infecciones y, por lo tanto, ayudan en la cicatrización de las heridas. En concreto, la deficiencia de D3 activa pone en riesgo el sistema inmune del organismo, elevando nuestra vulnerabilidad al ataque de microorganismos.
6. Pérdida ósea
La vitamina D es fundamental para la absorción de calcio y el metabolismo óseo. Muchas personas mayores a las que se les diagnostica pérdida ósea creen que necesitan tomar más calcio. Sin embargo, también suelen tener deficiencia de vitamina D y de otros minerales (como fósforo). Esto afecta especialmente a las mujeres.
¿Qué provoca la falta de vitamina D en los niños? Falta de vitamina D en niños, síntomas
Los síntomas de deficiencia de vitamina D en niños son, según múltiples estudios, múltiples y variados, e incluyen, entre otros:
- Mayor riesgo de raquitisimo. Esta enfermedad que se caracteriza por el ablandamiento de los huesos del cráneo, arqueamiento de las piernas, deformidades en costillas y en otros huesos, baja talla, debilidad muscular y riesgo de padecer retraso psicomotor. A veces se produce por carencia de colecalciferol, que ayuda al cuerpo a usar el calcio y el fósforo para fortificar los huesos y los dientes, y se encuentra en los pescados grasos, las yemas de huevos y los productos lácteos.
- Enfermedades musculoesqueléticas (como una deformación del esqueleto óseo).
- Dolor de huesos y espalda.
- Retraso en el crecimiento. Al afectar negativamente su déficit al aparato musculoesquelético en formación del niño.
- Riesgo de caries. Al igual que influye en la salud de los huesos, cuando los niveles de vitamina D son bajos hay más riesgo de poner en peligro la salud dental de los peques.
- Retraso en el desarrollo. Los estudios asocian el déficit de vitamina D en el embarazo a un riesgo mayor de que el bebé tenga futuras dificultades en el desarrollo del lenguaje, ya que afecta al neurodesarrollo del feto.
- Entre las enfermedades que produce la falta de vitamina D está un mayor riesgo de padecer enfermedades e infecciones, sobre todo pulmonares, como bronquiolitis y asma.
- Fatiga y cansancio.
- Bajo estado de ánimo.
- Cicatrización lenta de heridas.
¿Qué produce la falta de vitamina D en adultos?
Además de sufrir muchos de los síntomas anteriormente descritos, el déficit de vitamina D en las personas adultas, especialmente las mayores de 50 años, también aumenta el riesgo de padecer demencia o Alzheimer. Asimismo, también influye en una mayor predisposición a tener la presión sanguínea alta y a padecer enfermedades cardiovasculares.
Incluso la deficiencia también se ha relacionado con la diabetes tipo 2 (el CIBERobn también ha realizado un estudio donde concluyen que el déficit de esta vitamina puede predisponer a la enfermedad).
Falta de vitamina D y cáncer
En las personas adultas, un nivel bajo de vitamina D podría aumentar el riesgo de padecer cáncer. Por ejemplo, los investigadores del CIBERobn (Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición) han mostrado la importancia de los niveles de vitamina D en sangre para determinar el riesgo cáncer colorrectal).
¿Qué consecuencias puede ocasionar la deficiencia de vitamina D durante el embarazo?
Según la matrona del equipo de profesionales de CSC, Sara Caamaño, la vitamina D en el embarazo juega un papel fundamental, tanto en la salud de la madre como en la del futuro bebé:
“Un déficit de vitamina D está relacionado con el aumento de riesgo de padecer preeclampsia, ya que afecta a la pared vascular de los vasos placentarios y, por tanto, al resultar más difícil irrigar al feto, el cuerpo reacciona con un estado hipertensivo para favorecer la llegada de sangre al bebé. Además, al regular peor la autoinmunidad, es más frecuente que se produzca un estrés placentario que empeore el proceso.
Por eso, las últimas recomendaciones van en la línea de suplementar a las mujeres en edad fértil previamente al embarazo hasta conseguir niveles de al menos 50 nmol/L y reducir el riesgo de que la placenta se forme desde el inicio de manera patológica. De hecho, niveles menores de 30 nmol/L se relacionan con mayor riesgo de esta patología.
Aumenta el riesgo también de padecer diabetes gestacional, ya que comparte muchas veces fenómenos patológicos con la preeclampsia. Es un proceso también inflamatorio en el que la glucemia de la madre está elevada debido también a la resistencia a la insulina, así como con el tamaño del bebé (debido seguramente a la afectación vascular placentaria).
La carencia de esta vitamina en la mujer durante el proceso de gestación también se ha relacionado con un aumento de los partos prematuros, pero aún tiene que ser confirmado con ensayos clínicos de calidad.”
En cuanto a cómo afecta a la fertilidad el déficit de vitamina D, nuestra experta manifiesta que “aún queda mucho por descubrir”, pero la deficiencia de esta vitamina:
“Se ha relacionado con infertilidad, endometriosis, SOP, abortos espontáneos o de repetición y rotura prematura de membranas, aunque no se sabe exactamente si es la causa de estos problemas o es un signo más que acompaña a estas patologías. En cuanto al factor masculino, se ha detectado semen de peor calidad en individuos con bajos niveles de vitamina D.”
Respecto al bebé, se ha evidenciado que una suplementación durante el embarazo en cantidades suficientes de vitamina D “disminuye el riesgo de asma, infecciones respiratorias, eccema y rinitis“. En algunos estudios incluso se hace referencia a “su importancia en el desarrollo cerebral en los primeros años de vida del mismo”, declara Caamaño.
Cómo aumentar la vitamina D
Si crees que tú o tu peque podéis tener una deficiencia de vitamina D, es importante hablar con el médico para que midan sus niveles en sangre. En la Tribu CSC puedes consultar online con nuestra pediatra, Gloria Colli, Afortunadamente, una deficiencia de vitamina D suele ser fácil de solucionar.
Nuestro organismo produce vitamina D a partir del colesterol a través de varias fuentes:
- Cuando la piel está expuesta a la luz solar.
- Pero también es un micronutriente que se encuentra en ciertos alimentos (aunque se estima que solo un 10% de esta vitamina se obtiene gracias a la dieta), como:
- El pescado graso.
- Los huevos (la yema).
- Los productos lácteos fortificados.
Así que para solucionar el déficit de vitamina D podéis :
- Aumentar la exposición al sol (pero adecuadamente, como os indicamos en este post).
- Comer más alimentos ricos en vitamina D.
- Incorporar suplementos de vitamina D siempre bajo supervisión médica (como en el caso de los bebés, cuando así lo considera el pediatra, para el tratamiento de déficit de vitamina D en niños).
La ingesta diaria recomendada (IDR) de vitamina D suele estar entre 400 y 800 UI. Más concretamente, el IOM recomienda 600 para la población de entre 1 y 70 años y 800 UI/día para la población de 71 o más años, y con un nivel máximo de ingesta diaria de 4.000 UI para mantener niveles de 25(OH) vitamina D superiores a 20 ng/ml, que sería lo necesario para la salud en general de la población.
Cuánto tarda en subir la vitamina D
Puede ser en pocas semanas o en meses. Según los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, cuanto más agotamiento se note, más tiempo se tardará en alcanzar un nivel óptimo de vitamina D en el organismo.
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