El 25 de noviembre se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Ojalá nunca, ninguna mujer, tuviera que plantearse cómo salir de una relación violenta. Nunca tuviera que leer…
Un tercio de niños y niñas en edad escolar experimentan situaciones de violencia en sus relaciones tanto personales como de noviazgo. Son datos extraídos de un estudio de la Universidad de Exeter (Gran Bretaña) sobre las relaciones violentas entre jóvenes. El estudio también se constata que los adolescentes asumen la violencia como algo normal.
“En general, hay tolerancia hacia las relaciones violentas porque está normalizado. Las películas son cada vez más violentas e incluso los adultos son más agresivos verbalmente. Hay más crispación y eso llega a los chavales”, afirma Mamen Bueno, psicóloga de Criar Con Sentido Común, con la que podéis contactar a través de la Tribu CSC.
Relaciones violentas entre jóvenes: Un tercio de los menores experimentan violencia en sus relaciones
Investigadores de la Universidad de Exeter han realizado un estudio, “el más completo y de mayor alcance jamás realizado en el área”, sobre las relaciones violentas entre jóvenes y cómo deben abordar los centros escolares esta circunstancia. Los autores pretende ayudar reducir este “problema global” ofreciendo alternativas a colegios e institutos.
Según los autores, hasta un tercio de niños y niñas en edad escolar experimentan violencia en el noviazgo y en sus relaciones, como abuso físico, sexual y psicológico, incluido el abuso online y el control coercitivo. Y es un dato que se corresponde con las “estimaciones más conservadoras”.
Los jóvenes que experimentan o perpetran violencia durante el noviazgo “corren un mayor riesgo de sufrir violencia doméstica en la edad adulta”. Una de las autoras del estudio, y miembro de la Asociación para la Salud de los Jóvenes, Ann Hagell, explica:
“Los jóvenes nos dicen que la violencia de género en las relaciones y en las citas son mucho más comunes entre los niños en edad escolar de lo que podríamos pensar o esperar. Tiene mucho sentido apuntar soluciones a este problema global alrededor de las escuelas.
Nuestra investigación ha demostrado que esto no es fácil de lograr. Sin embargo, esta revisión es un primer paso crítico para ayudar a identificar cómo mejoramos los resultados para nuestros jóvenes, para mejorar su seguridad y capacidad para fomentar relaciones más saludables en los terrenos escolares y mucho más allá”.
Así que la propuesta de los autores se focaliza en los centros escolares, donde los adolescentes pasan gran parte de su día a día.
Enfoques a largo plazo y con soluciones sencillas
El estudio, publicado en el “American Journal of Public Health”, y financiado por el Instituto Nacional para la Investigación de la Salud y la Atención (NIHR), señala que los programas escolares son más efectivos para prevenir la violencia en el noviazgo y las relaciones que en la prevención de la violencia de género.
Los autores, además, señalan que se necesita una visión a largo plazo de más de un año escolar para que sea eficaz, ya que el impacto no siempre es inmediato. Por otro lado, un enfoque simple funciona mejor. Así que, para ser efectivos a largo plazo, los programas debían ser sencillos y fáciles de implementar y muy relevantes tanto para el docente como para los estudiantes.
El autor principal, el profesor G.J. Meléndez-Torres, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, afirma que:
“Existe una necesidad urgente de reducir la violencia en el noviazgo y las relaciones, por la seguridad de los estudiantes y para fomentar relaciones más sanas más allá de las puertas de la escuela.
Esta revisión es la investigación más completa de los programas llevados a cabo en la escuela para reducir la violencia en el noviazgo y las relaciones. Es importante destacar que muestra que los esfuerzos para reducir la violencia en el noviazgo y las relaciones pueden ser efectivos, pero las escuelas deben tener una visión a largo plazo”.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores han revisado 68 ensayos en todo el mundo para tratar de obtener una imagen más clara de qué patrones son efectivos para reducir la violencia de pareja, de pareja y de género, incluido el acoso sexual, el acoso homofóbico y transfóbico.
¿Por qué las relaciones violentas entre jóvenes se han normalizado?
Según este estudio de la Universidad de Exeter, parte de la clave para acabar con las relaciones violentas entre jóvenes está en las escuelas. No obstante, también las familias deben asumir la responsabilidad de criar a sus hijos en un contexto de no violencia y enseñarles a relacionarse de manera asertiva y respetuosa con los demás.
La pregunta, no obstante, es ¿por qué las relaciones violentas entre jóvenes son vistas como algo normal entre ellos? Nuestra psicóloga, Mamen Bueno, indica que hay “diversos factores” que están detrás de esto. Por un lado y de manera general, la existencia de más tolerancia hacia la violencia en nuestra sociedad. Pero, además, resalta dos factores más:
Acceso a la pornografía y su uso como vía de educación sexual
La mayoría de los adolescentes tienen acceso a internet y pueden acceder a la pornografía en edades cada vez más tempranas. Unido a la escasa educación sexual, pueden llegar a normalizar prácticas sexuales que en algunos casos incluso promueven la cultura de la violación.
“Hay muchos chavales/as que creen que el sexo es lo que aparece en esas películas pornográficas y nada más lejos de la realidad. Eso les lleva a normalizar situaciones de violencia que en realidad no son normales”, dice Mamen Bueno.
Violencia entre jóvenes bidireccional
Otro de los factores que influyen en esta situación es que la forma de relacionarse ha cambiado. Según Mamen Bueno, antes había más violencia “unidireccional”. Es decir, una de las partes ejercía esa violencia y la otra parte callaba (principalmente las chicas).
“Ahora las mujeres suelen responder de forma agresiva, defendiéndose. Y eso crea una dinámica violenta. Es decir, que no es que antes las relaciones (de noviazgo y de otro tipo) no fueran violentas, sino que una de las partes cedía. La violencia estaba, pero era más piramidal. Ahora es más horizontal”.
Nuestra psicóloga remarca que esto no debe entenderse como una “justificación”, pero sí es parte de la explicación sobre por qué las relaciones entre jóvenes son cada vez más violentas.
¿Qué podemos hacer frente a las relaciones violentas entre jóvenes?
Nuestro papel como madres y padres ha de ser proteger a nuestros hijos/as y ayudarles ante cualquier situación de este tipo. Los centros escolares deben implementar medidas, pero nosotros debemos respaldar a nuestros hijos siempre.
Primero, ofreciéndoles una educación basada en el respeto hacia los demás y, sobre todo, hacia ellos mismos. En segundo lugar, estableciendo una comunicación fluida con ellos, teniendo en cuenta las emociones durante la adolescencia. Y, tercero, procurarles una buena educación sexual y emocional para evitar que caigan en el círculo de la violencia.
Si crees que tu hijo/a está sufriendo violencia, ofrécele tu mano y pide ayuda. En este post tiene más información sobre cómo salir de una relación violenta. Y, por supuesto, cuenta con el equipo de Criar con Sentido Común para asesorarte y recibir todo el apoyo que necesites.
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