El tiempo frente a la televisión al año de edad se relaciona con un peor desarrollo posterior

Que el uso excesivo de pantallas afecta al desarrollo infantil es algo que la evidencia viene demostrando hace tiempo. Normalmente preservamos a los más pequeños de tablets y smartphones, pero ¿y de la televisión?

Recientemente, un grupo de investigadores ha revelado que el aumento del tiempo frente a la televisión a los 1 y 2 años de edad afecta negativamente al desarrollo a los 2 y 3 años de edad, según un estudio publicado en JAMA Pediatrics.

Midori Yamamoto, de la Universidad de Chiba en Japón, y sus colegas han investigado la asociación direccional entre el tiempo frente a la televisión y el rendimiento del desarrollo entre 1 y 3 años de edad en un estudio de cohorte longitudinal.

 

 

El análisis incluyó datos de 57.980 niños que participaron en el Estudio sobre el Medio Ambiente y los Niños de Japón. Se utilizó el Cuestionario de Edades y Etapas, tercera edición, para evaluar el desarrollo infantil a las edades de 1, 2 y 3 años.

Pasar mucho tiempo frente a la televisión a los 12 y 24 meses perjudica el desarrollo a los 3 años

Los investigadores observaron una asociación negativa entre el tiempo frente a la pantalla y las puntuaciones de desarrollo de los niños y niñas. Concretamente, hallaron que el aumento del tiempo frente a la televisión a las edades de 1 y 2 años se asoció con puntuaciones más bajas en el desarrollo posterior. Además, también hubo una asociación opuesta entre la puntuación del dominio de comunicación a las edades de 1 y 2 años y el tiempo posterior frente a la pantalla.

“En este estudio, el aumento del tiempo frente a la pantalla en la primera infancia se asoció negativamente con un rendimiento deficiente en las pruebas de desarrollo”, escriben los autores. “Para reducir las consecuencias negativas del uso excesivo de los medios, los investigadores y profesionales de la salud deberían fomentar el manejo familiar de los medios y recomendar apoyo social a los padres que tienden a depender de los medios”.

 

 

Las pantallas afectan a las estructuras cerebrales en desarrollo de los niños a todos los niveles

Investigaciones anteriores han informado de un aumento significativo en el número de niños con problemas de salud mental y del neurodesarrollo, incluidos trastornos del lenguaje, el aprendizaje, el comportamiento y los emocionales. La evidencia demostrada de este aumento indicó a los investigadores la necesidad de comprender mejor los factores sociales, médicos y ambientales que subyacen a los problemas de desarrollo en la primera infancia.

Las pantallas, como la tablet o la televisión, están omnipresentes en los hogares de los niños pequeños. Aunque las pautas pediátricas recomiendan que se evite la visualización de pantallas en bebés menores de 2 años y se limite a 1 hora por día entre las edades de 2 y 5 años, según los estudios, muchas familias no siguen estas recomendaciones.

El tiempo excesivo frente a una pantalla en niños menores de 3 años se asocia con efectos adversos en el desarrollo cognitivo, del lenguaje, de las habilidades motoras y del comportamiento social, tal y como muestran las investigaciones.

 

Además, los autores del estudio inciden en que los niños con una autorregulación deficiente tienen más probabilidades de experimentar una mayor exposición a las pantallas.  Ver durante mucho tiempo la televisión o exponerse excesivamente a pantallas tiene un impacto sobre las estructuras cerebrales en desarrollo de los más pequeños.

“Se ha documentado bien el aumento de la exposición a las pantallas y muchas asociaciones desfavorables con problemas de salud física (p. ej., mayor riesgo de obesidad, alteraciones del sueño), disminución del bienestar mental (p. ej., depresión, disminución de la autoestima) y bajo rendimiento académico, principalmente en niños en edad escolar y adolescentes. 

Sin embargo, el aumento en la exposición a las pantallas en los primeros años de vida, desde el nacimiento hasta los 6 años, ha generado la mayor preocupación, particularmente debido al rápido desarrollo del cerebro, la susceptibilidad del cerebro a las experiencias ambientales tempranas, y el creciente volumen de medios y productos dirigidos a niños pequeños”.

 

 

Asimismo los investigadores hacen hincapié en que la exposición excesiva a pantallas se relaciona tanto con el desarrollo negativo a nivel cognitivo, como físico y emocional.

“Investigaciones anteriores sugieren que la exposición a la pantalla se asocia con el desarrollo cognitivo y no cognitivo, incluida la atención deficiente, falta de control del comportamiento, retraso en el lenguaje, y déficits en las funciones ejecutivas en niños pequeños”, manifiestan los autores.

¿Cuánto tiempo de pantalla según la edad?

El tiempo de pantallas recomendable para los menores y cuántas horas debe pasar un niño frente a un dispositivo electrónico o videojuego según la OMS viene recogido en sus “Pautas de la OMS sobre actividad física, sedentarismo y sueño para niños menores de 5 años”:

• Niños menores de 2 años: nada de pantallas.
• De 2 a 4 años: hasta una hora (60 minutos).
• De 5 a 17 años: menos de dos horas (120 minutos).

 

 

Además, tanto la Organización Mundial de la Salud como la Academia Americana de Pediatría ofrecen una serie de recomendaciones a las familias para hacer un uso responsable de pantallas:

• La exposición a las pantallas debe ser vigilada por los padres, cuidando el tiempo y contenido en función de la edad y comprensión del menor.
• Los progenitores deben seleccionar los programas para que tengan calidad educativa y su visualización ha de ir acompañada del diálogo familiar.
• Fortalecer las actividades familiares, educativas y de ocio saludables como las sesiones de lectura comprensiva, tiempos recreativos al aire libre y la iniciación de actividades deportivas del gusto y elección del menor para aumentar la probabilidad de adhesión y continuidad.
• Nada de pantallas durante la comida/cena en familia, ni durante el tiempo dedicado a las actividades extraescolares o al estudio.
• Evitar su uso dos horas antes de dormir.
• Las familias y cuidadores deben dar ejemplo a los más pequeños y tratar, en lo posible, de no usar pantallas en el tiempo dedicado a la familia y tareas de la casa.
• Explicar a los niños desde pequeños las consecuencias de un uso excesivo y establecer normas para un uso responsable y sin riesgo: no dar datos personales, no quedar con desconocidos, no introducir datos bancarios, no compartir imágenes íntimas ni fotografías que revelen datos sensibles como la ubicación espacial del menor, emplear lenguaje correcto, aprender a identificar el ciberacoso, etc.

 

 

El tiempo de pantalla según edad puede afectar de forma significativa al desarrollo de niños y adolescentes. Controlar como adultos cuánto tiempo pasamos frente a una pantalla delante de nuestros hijos/as y la forma en que hacemos uso de ellas puede ofrecerles un modelo a seguir más saludable.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional sobre el tiempo de uso de pantallas, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil y crianza respetuosa. Entre ellos/as se encuentra la pediatra Gloria Colli y la terapeuta ocupacional pediátrica experta en desarrollo infantil Jéssica Romero.