La EVALI, la enfermedad del vapeo que se ceba en los adolescentes

Hace unos años, las autoridades sanitarias de Estados Unidos detectaron un brote de lesiones pulmonares asociadas al uso de cigarrillos electrónicos en gente joven, trastorno que se denominó Evali por sus siglas en inglés: e-cigarette, or vaping, product use–associated lung injury, es decir, lesiones pulmonares asociadas al vapeo o al uso de cigarrillos electrónicos. Pero ¿qué son estos dispositivos y por qué producen problemas en los jóvenes?

Cigarrillos electrónicos: Vapear es tan malo como fumar

Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que pueden tener forma de cigarrillo, de pipa, de bolígrafo o de pequeña vasija. Pueden funcionar con baterías desechables o recargables. El dispositivo produce un aerosol a partir de una mezcla líquida que contiene sustancias saborizadas con o sin nicotina que puede estar en proporciones variables.

Pero incluso los líquidos que no tienen nicotina pueden contener sustancias químicas perjudiciales para la salud y cancerígenas. Es de todos conocido que la nicotina es adictiva y que tiene efectos neurotóxicos en los cerebros en crecimiento de niños y adolescentes, pero muchas de las sustancias que contienen estos líquidos, aunque no tengan nicotina en su composición, podrían tener efectos insospechados en los cerebros en crecimiento, ya que no se trata de sustancias pensadas para este uso.

No se sabe bien los efectos que puedan producirse en fumadores de segunda mano en caso de cigarrillos electrónicos pero datos en animales indican que tienen efectos nocivos para el desarrollo y crecimiento de los pulmones. Estos dispositivos además pueden usarse para vaporizar otras sustancias como ceras, aceites, hierbas o marihuana.

 

 

Los cigarrillos electrónicos son actualmente la forma más común de consumo de tabaco entre adolescentes. Aunque se han promocionado como una forma de dejar de fumar, no hay datos que concluyan que son efectivos para este objetivo, incluso algunos estudios indican que es todo lo contrario. Los estudiantes de secundaria que reconocen haber utilizado cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días tienen posteriormente un mayor riesgo de fumar cigarrillos tradicionales.

Pero es que además, el simple hecho de tener estos dispositivos en casa pueden suponer un riesgo para los más pequeños. Las soluciones con nicotina pueden ser tóxicas para un bebé o un niño por ingestión o absorción a través de la piel. La intoxicación por nicotina puede producir vómitos, sudoración profusa, mareos, taquicardia, hipertensión, letargia, convulsiones y fallo respiratorio, y menos de media cucharadita de nicotina líquida puede ser mortal para un bebé. 

La Evali es cuatro veces más frecuente en TDAH

Cuando en el verano del 2019 los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos alertaron sobre la presencia del Evali al detectar 2500 hospitalizaciones y 54 muertes por esta extraña enfermedad, las alarmas saltaron para intentar buscar la causa, ya que los cigarrillos electrónicos se consideraban hasta entonces bastante inofensivos.

Pero lo cierto es que este problema indicaba que en los jóvenes su uso podía ser bastante peligroso. La evidencia indicaba que estas lesiones asociadas a los cigarrillos electrónicos se producían cuando se utilizaba tetrahidrocannabinol (THC), el principal ingrediente psicoactivo de la marihuana y, sobre todo, cuando el producto se obtenía de fuentes informales como familiares, amigos o a través de Internet. En estos casos también se detectó que los líquidos con más frecuencia implicados en el Evali contenían acetato de vitamina E. 

 

 

Otros compuestos de estos líquidos como el propilenglicol y la glicerina, sustancias que se consideran inocuas para el consumo ya que se usan en productos de alimentación, cuando se consumen inhalados producen irritación de las vías respiratorias y pueden agravar enfermedades previas como el asma o la fibrosis quística y favorecer las infecciones respiratorias, incluida la COVID-19. Además, debido a la combustión, se generan sustancias como el formaldehído, el acetaldehído y la acroleína, compuestos que son mutagénicos y cancerígenos. 

Hasta un tercio de los usuarios más jóvenes han utilizado marihuana en estos productos. El uso de nicotina y THC puede alterar el neurodesarrollo y aumenta el riesgo de abuso de sustancias y dificultades cognitivas. En un reciente estudio de 2019 se vio que hasta un 18 % de los adolescentes que presentaron Evali estaban también diagnosticados de trastorno de déficit de atención con hiperactividad, niños y adolescentes que por otra parte tienen mayor riesgo de conductas de riesgo incluido el abuso de sustancias.

En el grupo de adolescentes es muy frecuente antecedentes de asma y también la presentación con síntomas gastrointestinales y constitucionales que pueden retrasar el diagnóstico. En España, los datos de la encuesta ESTUDES 2018-2019 indican que prácticamente la mitad de los estudiantes de 14 a 18 años ha utilizado en alguna ocasión cigarrillos electrónicos (48,4%).

 

 

Esta proporción supone un incremento de más del doble en dos años (20,05% ESTUDES-2016). Pero es que no se trata tan solo de una conducta exploratoria aislada. Según esta encuesta, el 37,8% de los estudiantes de secundaria han utilizado cigarrillos electrónicos en el último mes. En cuanto al tipo de líquidos utilizados, un 67,1% dijo haberlo utilizado sin nicotina, frente al 11,3% que lo había hecho con nicotina y el 21,6% que había usado ambos. 

La percepción de riesgo que tienen los jóvenes sobre el uso de estos dispositivos es muy baja. Solo un 12,1% de estudiantes que consumen cigarrillos electrónicos cree que fumar este tipo de productos “de vez en cuando (una vez al mes)”  puede acarrear problemas.

Es importante que la familia y los profesionales estén alerta para detectar el uso de estas sustancias y productos e informar a los jóvenes del riesgo de su uso, particularmente cuando el origen de las soluciones que utilizan es poco seguro. Si necesitáis asesoramiento profesional sobre esta o cualquier otra área que afecte a la salud de vuestros hijos e hijas, podéis consultarnos a mí o a cualquier otro miembro del equipo de profesionales de Criar con Sentido Común en la Tribu CSC.

 

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