14 de octubre – Día Mundial de la Visión: Cómo detectar la discapacidad visual cerebral

El segundo jueves de octubre se celebra cada año el Día Mundial de la Visión. Una fecha impulsada por la Organización Mundial de la Salud y que este año tiene lugar el 14 de octubre bajo el lema #LoveYourEyes (ama tus ojos). Y aunque existen muchos tipos de ceguera, hoy nos detenemos en la discapacidad visual cerebral.

¿Qué es la discapacidad visual cerebral o ceguera cortical?

Decir que vemos solo con los ojos sería tan obvio como falso. El sentido de la vista es el más desarrollado del ser humano y en el proceso de ver no solo entran en juego los ojos, sino también el cerebro. 

Los ojos son los encargados de ofrecer información visual al cerebro y este a su vez la interpreta y la procesa, dando un significado a todo lo que recibimos a través de la vista. Sin embargo, este engranaje no siempre funciona a la perfección, apareciendo ciertos problemas que afectan al trabajo del cerebro. ¿El resultado? Tan sencillo que lo que el cerebro no entiende, el ojo no lo ve, a pesar de que no exista ninguna lesión en el ojo y poder ver de forma nítida y distinguir detalles sin problema. 

 

 

Es lo que se conoce como discapacidad visual cerebral (CVI), una discapacidad visual de origen neurológico en la quela capacidad visual está comprometida a pesar de que los ojos están sanos pudiendo llegar a provocar ceguera cortical o ceguera cerebral,

Así, el daño se encuentra en las áreas cerebrales relacionadas con la función visual: la corteza visual primaria (lóbulos occipitales) o en las vías que se encargan de transmitir la información visual (radiaciones ópticas). De esta forma, los ojos y las vías nerviosas reciben la información de forma correcta e incluso las pupilas reaccionan a la estimulación nerviosa, pero el cerebro es incapaz de procesar dicha información debido a las lesiones que hay en las fibras. 

Lo llamativo es que muchas veces las personas que sufren ceguera cortical no son conscientes de la pérdida de visión, ya que en muchos casos crean una imagen de lo que podría estar pasando y llegan a inventar imágenes que no son reales. 

 

 

Las causas más frecuentes son ictus, traumatismos cerebrales o enfermedades como la meningitis o encefalitis. Sus principales síntomas son la pérdida repentina de visión o las alucinaciones visuales. 

Y aunque de momento no tiene cura, las últimas investigaciones han demostrado que sí es posible estimular las regiones cerebrales encargadas de procesar la información visual, lo que podría ser el primer paso para conseguir un tratamiento eficaz a largo plazo. 

Discapacidad visual cortical en niños

Sin embargo, la discapacidad visual cortical no solo se da en adultos, pudiendo presentarse en niños desde el nacimiento. De hecho, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y publicado en la revista Developmental Medicine and Child Neurology, revela que la discapacidad visual cerebral puede afectar a 1 de cada 30 niños de primaria de formas sutiles que pueden pasar fácilmente desapercibidas. 

Entre las causas, destaca la falta de oxígeno antes, durante o después del parto o infecciones intrauterinas o perinatales de las membranas que protegen al feto debido a alguna lesión como un traumatismo durante el embarazo. 

Sin embargo, según la pediatra del equipo de Criar con Sentido Común, Gloria Colli, la ceguera cortical “es muy rara”. Según explica, puede darse en prematuros muy extremos, “pero con los cuidados que existen hoy día, prácticamente no se ven niños afectados por esta dolencia”. 

 

 

Habría que esperar al menos hasta los cuatro meses para realizar una evaluación de la discapacidad visual cortical ya que el sentido de la vista no está desarrollado del todo en el momento del nacimiento, por lo que los recién nacidos solo perciben formas, guiándose por otros sentidos como el oído, el olfato y el tacto. 

La discapacidad visual cortical no tiene tratamiento en sí misma, pero es fundamental tratar la enfermedad neurológica que la causa o que está asociada. Si la atención precoz es siempre importante, en el caso de los niños lo es más aún para tratar de estimular cuanto antes el desarrollo de la visión. De hecho, en el caso de los más pequeños y dependiendo del grado de afectación, sí puede producirse cierta mejoría e incluso una recuperación  gracias a la mayor plasticidad cerebral. 

¿Cómo detectar la discapacidad visual cerebral en niños?

Pero lo realmente preocupante y que pone de manifiesto el estudio, es que las pruebas visuales realizadas habitualmente a los niños en las revisiones médicas no detectan a los niños que sufren una discapacidad visual cortical o ceguera cortical. El motivo es sencillo: estas pruebas se limitan a identificar letras, números o símbolos, como las de cualquier revisión de agudeza visual a las que nos podemos someter habitualmente. 

En el estudio se usaron otras pruebas validadas más allá de la tabla optométrica y encontraron que en cada clase de 30 niños, al menos uno o dos tenían una discapacidad visual cerebral. Los principales signos de alarma fueron problemas con los movimientos oculares y el reconocimiento de objetos así como con el campo visual o ver cosas desordenadas. 

De hecho, según Gloria Colli, estos niños tienen dificultades para localizar cosas en el campo visual o para distinguir cosas que están desordenadas, lo que podría dificultar les el aprendizaje.

 

 

Además, el estudio reflejaba que los niños que acudían a clases de refuerzo en la escuela, tenían más probabilidades de sufrir discapacidad visual cortical. Así, cuatro de cada diez niños que recibían este apoyo tenían uno o más problemas de visión no diagnosticados hasta ese momento. 

Aunque el estudio no relaciona el hecho de acudir a clases de refuerzo con sufrir problemas de visión, ni que la discapacidad visual cerebral fuera la causante de los problemas de aprendizaje, sí sugiere que podía ser un buen punto de partida para analizar cada caso concreto.  

Síntomas que pueden indicar un problema visual

Pero más allá de la discapacidad visual cerebral, existen muchos tipos de problemas visuales motivados por un daño en los ojos. Por ello, deberíamos acudir una vez al año al oftalmólogo para revisar nuestra visión. Pero entre una visita y otra y a lo largo de esos 12 meses, pueden aparecer síntomas que nos hagan sospechar de un problema visual.

 

 

Si en el caso de los adultos deberíamos alertarnos ante una visión borrosa, fatiga o cansancio visual, dolores de cabeza frecuentes o visión doble, entre los niños los signos más sospechosos de problemas visuales se podrían resumir en: 

• Sentarse muy cerca de la tele.
• Acercarse los objetos al rostro.
• Frotarse los ojos con frecuencia.
• Entrecerrar los ojos para poder enfocar y ver mejor. 
• Tropezar de forma habitual al andar. 
• Seguir la lectura con el dedo o saltarse palabras o renglones. 
• Dolores de cabeza frecuentes. 

Por ello, acudir al oftalmólogo en cuanto observamos algunos de estos síntomas, la prevención temprana y el uso de gafas en caso de ser necesario es fundamental para evitar que la discapacidad visual en el niño vaya a más. 

 

 

A ello se suma una alimentación saludable, rica en vitamina A, C y E, además de ácidos grasos Omega 6 y Omega 3, zinc y luteína y la importancia de proteger los ojos de los rayos solares, así como de las pantallas de ordenador o móvil. 

¿Por qué se celebra el Día Mundial de la Visión?

El Día Mundial de la Visión se celebra el segundo jueves del mes de octubre gracias a la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Internacional de Prevención de la Ceguera (IAPB) con la intención de concienciar a las personas sobre las diferentes afectaciones visuales, sus tratamientos y cómo prevenirlos.

Además, para mejorar la situación de las personas que sufren algún tipo de discapacidad visual en el mundo, la OMS junto al IAPB y otras organizaciones de las Naciones Unidas crearon en 1999 el programa VISIÓN 2020, con la que pretendían eliminar los casos de ceguera evitable antes de 2020, asegurando que ninguna persona quedara ciega por un problema que pudiera ser curado, operado o corregido. Sin embargo, un año después de la fecha elegida, aún queda mucho por hacer. 

Este año la celebración tiene lugar el 14 de octubre bajo el lema #LoveYourEyes y bajo él se pretende señalar que más de mil millones de personas en el mundo no tienen acceso a unas gafas para poder ver.

 

 

Según la OMS, hay unos 180 millones de personas con algún tipo de discapacidad visual, de las que entre 40 y 45 millones son ciegas. Los últimos estudios revelan que hasta el 80% de los casos de ceguera actuales podrían haberse prevenido e incluso curado por completo. Así, el 20% de ellos se podrían haber evitado y para el 60% restante hay tratamientos e intervenciones quirúrgicas que podrían mejorar la situación. 

La OMS ofrece más datos: estima que 1.000 millones de personas en todo el mundo vive con alguna deficiencia visual por no recibir la atención necesaria. Entre ellas, las más comunes son la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, el glaucoma, la retinopatía diabética y las cataratas. Por su parte, entre las principales causas de ceguera evitable o tratable se encuentran las cataratas, la degeneración macular, la retinopatía diabética, el glaucoma, el déficit de vitamina A por desnutrición, cicatrices en la córnea o defectos de refracción. 

Y una vez más, hay diferencias entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo. La muestra es que la mayoría de las personas ciegas pertenece al segundo grupo que, en muchas ocasiones, también son de clase baja: en la India hay nueve millones de ciegos, en África siete millones y en China seis millones. 

Además, destaca también la diferencia de género y la edad. Así, la mayoría de las personas ciegas son mujeres. En cuanto a la edad, además de la población más mayor, llama la atención el aumento de número de casos de niños ciegos por no recibir los cuidados o las vacunas necesarias. 

 

 

Por su parte, la IAPB destaca que casi todos los habitantes del planeta sufrirán algún problema de salud ocular a lo largo de su vida, y pone el foco en que más de mil millones de personas no tiene acceso a ningún tipo de atención ocular. Por ello, bajo la campaña #LoveYourEyes quieren hacernos conscientes de la importancia de la salud ocular, animándonos a realizarnos una prueba de visión. 

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