¿Qué oyen los bebés desde el útero?

Los recién nacidos nacen con el sentido del oído totalmente formado. Pero, ¿implica esto que el feto escuche dentro del útero de su madre? Y, si es así, ¿qué escucha el bebé en el vientre? Hoy os hablamos sobre cuándo, cómo y qué oye el bebé desde el útero.

Cómo se desarrolla el sentido del oído en el feto

Las orejas (muy pequeñitas) surgen en el embrión a partir del segundo mes de embarazo y sobresaldrán a partir de la semana 18. Es entonces cuando está preparado para oír (al principio, sonidos internos, como el del líquido amniótico o el corazón de su madre). El cerebro, paralelamente, también se va desarrollando y designando la áreas que regirán los sentidos del futuro bebé.

De hecho, en la semana 20 de embarazo su oído interno ya estará a pleno funcionamiento. El sentido auditivo es muy importante porque es la capacidad que les permitirá desarrollar el lenguaje y, además, estimula su cerebro.

A medida que el feto va creciendo, su sentido del oído se irá desarrollando y podrá distinguir entre sonidos distintos. Pero, ¿qué oyen los bebés dentro del útero?

¿Qué escucha el bebé en el vientre?

A partir del segundo trimestre, el bebé puede percibir sonidos internos de la madre. Es decir, que puede escuchar el latido del corazón o el movimiento de las tripas, la circulación de la sangre o la respiración. Pero, como precisa la psicóloga infantil y logopeda infanto-juvenil de la Tribu CSC, Elena Mesonero:

“Decir que el bebé oye dentro del útero, quizá haya que matizarlo. Es cierto que le llegan sonidos, pero amortiguados por el tejido del útero y por el líquido amniótico. Sería algo así como lo que somos capaces de oír mientras buceamos. Si hablamos a volumen normal, el bebé oirá unos 20 decibelios por debajo. Al hablar bajo, no te oirá. Pero si hay un ruido fuerte, es posible que se sobresalte”.

Y también les llegará la voz de su madre, aunque de manera amortiguada. No hay que olvidar que el bebé nada en líquido amniótico y este atenúa los estímulos del exterior. Es posible que a final del embarazo pueda oír otras voces más graves (similares a la voz masculina), pero seguirá siendo de forma alejada.

Pero exactamente… ¿Cuándo me escucha mi bebé en el vientre?

Según nuestra matrona, Sara Caamaño, es a partir de la semana 28 cuando el bebé “ya es capaz de identificar la voz materna” porque se ha acostumbrado a ella, ya que es la que más escucha a lo largo del día. Además, la voz de la madre es “reconfortante” para el feto, “pero no por el significado de las palabras, sino por la entonación afectiva de las mismas debido al desarrollo auditivo”, según explican los especialistas.

Cuando nacen, la voz de su madre les puede resultar conocida porque es un sonido externo que han escuchado a través de los líquidos y tejidos de mamá durante el embarazo. Pero es posible que ese reconocimiento materno tras el parto se produzca más por el olor que por la voz.

Lo que oye el bebé desde el útero ayuda a su cerebro y al desarrollo del lenguaje 

Científicos de la Universidad de Helsinki han demostrado que desde la semana 27 de gestación los fetos humanos perciben señales acústicas externas y que estas pueden estimular el cerebro del bebé.

El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), contó con el seguimiento a 33 mujeres finlandesas desde la semana 29 de embarazo hasta el nacimiento de los bebés.

La mitad de ellas escucharon varias veces a la semana una grabación con una palabra inventada “tatata” repetida centenares de veces, y ocasionalmente pronunciada con otro tono o sustituida por la palabra “tatota”. Cuando dieron a luz, los bebés expuestos a las grabaciones experimentaban un aumento de su actividad cerebral, que no se producía en los que no las habían escuchado.

Para los investigadores esto demuestra que el cerebro aprende a escuchar y crea representaciones en la memoria de los sonidos. Son cambios estructurales que podrían influir en el lenguaje.

La creación del vínculo prenatal: Háblale a tu bebé

Es posible que el bebé no escuche tu voz o el de tu pareja como tú esperas. Pero eso no significa que no debas hablarle. De hecho, te animo a hacerlo, porque hablarle a tu bebé sirve para algo muy importante: el apego prenatal.

El apego prenatal es la conexión que siente una mujer embarazada con su bebé mientras este está en el vientre. Son emociones y sensaciones que permiten a la futura madre visualizar a su bebé como un ser humano, que crece y se desarrolla en su interior y al que hay que cuidar desde ese momento.

Y hablarle, cantarle, leerle o animar a tu pareja a que lo haga es importante para la creación y el fortalecimiento del vínculo afectivo con el bebé:

«Hablar al bebé es una forma de hacerle hueco emocional y no solo en nuestro cuerpo. Decirle cosas, pensar en voz alta cómo será la vida, cómo quieres que sea… Ir poniendo en palabras esas fantasías e ideas mentales que se tienen sobre la maternidad son formas muy válidas de establecer ese vínculo», explica Mamen Bueno, psicóloga de CSC.

¿Y la música? ¿Oye el bebé desde el útero la música? Si es música fuerte sí la escuchará, pero seguramente le sobresaltará. Ponerle música de Mozart tampoco lo hará más inteligente o que se desarrolle mejor. No hay ninguna evidencia científica que respalde esta afirmación.

Pero si escuchar música te relaja y te hace sentir bien, eso será positivo para el bebé. Como concluye Elena Mesonero:

“La música incrementa la cantidad de dopamina, neurotransmisor vinculado al placer, al bienestar. Entonces, ¿ponemos o no ponemos música? Sí, pero no porque tu peque vaya a ser más listo. De hecho, la finalidad de poner música durante el embarazo no es directamente el bienestar del bebé, sino de la madre. Mamá bien, bebé bien“.

En definitiva, hablarle al bebé cuando está dentro de la tripa de mamá (y esto es válido para cualquiera de los progenitores), favorece su desarrollo neural y emocional, y contribuye a estrechar los vínculos afectivos.