¿Qué es una artralgia y cómo afecta a los niños?

La artralgia es un dolor en una o varias articulaciones. No es una patología en si misma sino un síntoma causado por algún motivo. Desde el crecimiento infantil a contusiones a esguinces o sobrecargas. Una artritis, por ejemplo, suele venir acompañada de artralgia. Hoy os explicamos qué es la artralgia en niños.

¿Qué es una artralgia?

La palabra artralgia procede del griego: ‘arthro’ que significa articulación y ‘algo’ que se refiere a dolor. Así que, literalmente, una artralgia es dolor de las articulaciones (una o varias). Pero, según la pediatra de Criar Con Sentido Común, Gloria Colli, la artralgia “no es una enfermedad, es un síntoma”.

 

 

La artralgia en niños suele ser un motivo de consulta habitual en pediatría. Las articulaciones son estructuras complejas formadas por hueso, músculos, membrana sinovial, cartílago y ligamentos, que están diseñados para soportar peso y permitir el movimiento de nuestro cuerpo del espacio. Son las que permiten la movilidad y elasticidad del cuerpo humano.

Cuando hay dolor en ellas (artralgia) este puede generar alteraciones en las funciones fisiológicas de nuestro cuerpo. En la la Tribu CSC, podéis consultar tanto a nuestra pediatra como a la fisioterapeuta Marta Saeta.

¿Qué causa artralgia en niños?

Hay distintas razones que provocan artralgia en los niños. Puede estar estar provocado por el simple crecimiento de su cuerpo. Los dolores de crecimiento aparecen principalmente entre los 3 a 12 años y desaparecen en la adolescencia. Son inofensivos, no son signo de ninguna enfermedad grave.

 

 

Pero la artralgia también puede estar provocada por otros factores:

• Mecánicos como traumatismos, sobrecargas, contusiones.
• Procesos inflamatorios como la artritis.
• Infecciones como el sarampión, la influenza o la hepatitis.
• Degenerativos (en personas adultas) como la artrosis o la osteoartritis.
• Trastornos del sistema inmunológico.
• Obesidad.

La artralgia en niños y la artritis

La artritis hace referencia a la existencia de inflamación de la membrana sinovial. Esta es una capa de tejido conjuntivo que recubre las cavidades de las articulaciones, las envolturas del tendón y las bolsas llenas de líquido entre tendones y huesos. La membrana sinovial produce el líquido sinovial, que actúa como lubricante.

La artralgia es un síntoma de la artritis. Esta puede ser infecciosa, reactiva, inflamatoria, traumática, mecánica o neoplásica, según este artículo de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap). La exploración suele ser “clave” a la hora de diferenciar entre artritis o simple artralgia en niños.

 

 

Los pacientes de artritis suelen sentir rigidez de las articulaciones después de un tiempo prolongado sin actividad (por ejemplo, tras el sueño nocturno). En niños pequeños es más difícil detectar.

“Con frecuencia lo único que refieren los padres es que el niño presenta cierta torpeza matutina para realizar actividades que a otras horas del día no le suponen ningún problema“, manifiesta la Aepap.

Según la Sociedad Española de  Reumatología (SER), la enfermedad reumática infantil más frecuente es la Artritis Idiopática Juvenil (AIJ), que antes se denominaba Artritis Crónica Juvenil (ACJ). Esta es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta fundamentalmente a las articulaciones, pero que también puede afectar a otros órganos y puede repercutir en el crecimiento y en el desarrollo normal del niño.

Suele manifestarse a partir de los 16 años y durar varios años, aunque “no necesariamente” toda la vida. Es más frecuente en niñas, según la SER, y comienza entre el primer y el cuarto año de vida. Se diagnostican 10 casos nuevos al año por cada 100.000 niños menores de 16 años, y aproximadamente 1 de cada 1.000 niños en el mundo padece artritis crónica.

¿Cómo se manifiesta la artralgia?

Por lo general, la artralgia en niños se caracteriza por la aparición de dolor en la zona articular. El menor puede sentir cierta rigidez, tener la piel enrojecida y en algunos casos puede aparecer fiebre y escalofríos. Pero esto no se debe a la artralgia sino al motivo por el que el niño tiene dolor que es el mismo que provoca la fiebre (normalmente una infección).

 

 

Tal y como explica Gloria Colli, cuando hay artralgia en niño y fiebre ambos síntomas pueden responder a una infección, como por ejemplo la gripe. Pero podría tratarse de una artritis séptica, una infección de la propia articulación que también se manifiesta por artralgia y fiebre.

Es importante hacer un diagnóstico precoz de las artritis sépticas para iniciar el tratamiento lo antes posible y disminuir el riesgo de secuelas. 

¿Cómo aliviar el dolor de la artralgia?

La artralgia en niños se puede aliviar con frío local en las articulaciones afectadas aplicado durante varias veces y mientras el dolor sea agudo. También es posible el uso de analgésicos para aliviar ese dolor, pero siempre y cuando la pediatra lo recomiende.

No es buena idea reposo total de la articulación en si, aunque sí hay que intentar que el menor no cargue peso en la articulación afectada. También es mejor evitar movimientos que provoquen dolor.

Si se trata de una artritis, el profesional sanitario debe valorar y decidir cuál es el mejor tratamiento para tu hijo porque, como se describe antes, hay distintos tipos artritis en la infancia y adolescencia.

 

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