Se suele hablar mucho de la importancia del papel de los/as hermanos/as durante la infancia. Pero, ¿y los/as primos/as? El vínculo entre primos es importante y hoy hablamos de cómo fomentarlo. Ya hemos hablado en…

Cuando somos niños, el verano es muchas veces sinónimo de nuevas experiencias, de saltarse horarios y rutinas, de juegos, de helados… ¡y de abuelos y primos! Seguro que muchos de los que estáis leyendo estas líneas habéis disfrutado de un verano en el pueblo con los abuelos o de unas vacaciones en la playa con los primos. Si es así, es posible que algunos de tus mejores recuerdos de la infancia pertenezcan a aquellos días. Si no, quizá te hayas planteado que tus hijos vivan esas experiencias en familia. Y es que el verano refuerza el vínculo con los primos y abuelos.
Cuando nuestro bebé nace, su primer vínculo habitualmente son sus padres. En ellos encuentra seguridad, consuelo y amor incondicional. Pero, ya desde muy pequeños, la familia extensa puede convertirse en la mejor opción para sus primeras relaciones sociales. Abuelos, tíos y primos son las primeras personas fuera del círculo familiar más íntimo con las que nuestros hijos e hijas interactúan. Si la dinámica familiar es buena, la familia va a ser el grupo social más valioso para acompañar a nuestros peques en su desarrollo.
El verano refuerza el vínculo con los primos y abuelos
Abuelos, tíos y primos se convierten en los mejores cómplices de nuestros hijos e hijas puesto que les aportan seguridad y cariño, pero también la confianza necesaria para compartir secretos y vivencias que no se comparten con los padres (sí, vayamos asumiendo que nuestros hijos e hijas no nos lo contarán todo a nosotros).
El especial vínculo entre abuelos y nietos
Abuelos y abuelas van a actuar como transmisores de conocimiento y como portadores de la sabiduría que dan los años. Así, podrán enseñarles cuáles son sus raíces, contarles cosas de sus padres cuando eran pequeños, enseñarles juegos tradicionales, etc.
El vínculo abuelo-nieto beneficia a ambas partes. Los abuelos pueden mejorar su estado anímico y sentirse útiles en la educación de los nietos. Los nietos descubrirán un amor incondicional y una atención especial que les hará sentirse parte importante de la familia, lo que resulta fundamental para su desarrollo. Y ambos vivirán experiencias nuevas y aprenderán los unos de los otros (no olvidemos lo valioso que es un nieto para explicar a los abuelos cómo se hace una videollamada o se manda un WhatsApp).
Bien es cierto que debemos recordar que, aunque la relación frecuente entre abuelos y nietos es saludable para ambos, si nos pasamos en otorgar responsabilidades a los abuelos podemos producir el efecto contrario y causarles estrés o depresión. Por ello, no debemos olvidar que, aunque nuestros hijos e hijas disfruten del verano con los abuelos, los padres seguimos siendo nosotros.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional acerca de cómo gestionar la influencia de la familia en relación a la crianza de tus peques, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos en crianza respetuosa.
También puedes descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.
Los primos, nuestros primeros amigos
Con los primos el efecto es similar, pero añadimos la ventaja de la relación entre iguales. A menudo, los primos son los primeros amigos. Con ellos se comparten experiencias, momentos de risas y, por qué no, también de peleas que deben aprender a gestionar.
Pasar tiempo con primos y primas hace que nuestros niños aprendan valores, que sean capaces de adaptarse a las rutinas y costumbres de otros y que sean más flexibles y tolerantes.
Además, favorece su autonomía y su autoconfianza en sus primeras escapadas en solitario. Es frecuente que, cuando se cuenta con un grupo de primos y primas que comparten días de vacaciones, los primos pequeños empiecen a salir bajo el paraguas de los mayores.
Este hecho les aporta seguridad a los niños y niñas y a nosotros nos regala un extra de tranquilidad en esas primeras exposiciones al mundo sin nosotros.
¿Qué debemos tener en cuenta?
Si has decidido que tus hijos e hijas disfruten del vínculo con abuelos y primos durante los meses de vacaciones, es necesario que consideres algunas cuestiones que forman parte de tu responsabilidad.
En primer lugar, es importante que propicies los encuentros. No solo durante el verano sino también a lo largo del año. Los niños necesitan unos días de adaptación. Esta adaptación será más fácil y rápida si tienen relación frecuentemente. Sin embargo, si solo se ven en el verano, puede que los primeros días sean más complicados y tengamos que echarles una mano en ese primer acercamiento.
En ocasiones, bien sea porque vivimos lejos de ellos, bien sea porque nuestras obligaciones laborales no lo permiten, es imposible que se den esos encuentros durante el curso. Sin embargo, una forma de solucionarlo es mantener contacto a través de videollamadas, mensajes o incluso cartas. Además, encárgate de hablarles de ellos y contarles lo que hacen en el colegio, si han ido de excursión a algún sitio o si les gustan los mismos platos que a ellos. Así, nuestros hijos e hijas seguirán sintiéndoles cerca.
Por tanto, si cuentas con una maravillosa familia extensa y quieres que tus peques disfruten de las vivencias que puede aportar el vínculo con ella, el verano seguramente es la mejor época para fomentarlo puesto que nuestro ritmo de vida (al menos el de los niños y niñas) para un poco y disponen de tiempo y oportunidades favorables para hacerlo.
0 responses on "El verano refuerza el vínculo con los primos y abuelos"