El vínculo entre primos: Por qué es importante y cómo fomentarlo

Artículo publicado el 25 Feb 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 14 septiembre, 2023

Se suele hablar mucho de la importancia del papel de los/as hermanos/as durante la infancia. Pero, ¿y los/as primos/as? El vínculo entre primos es importante y hoy hablamos de cómo fomentarlo.

Ya hemos hablado en otras ocasiones de la importancia de tener amigos o de la relación entre hermanos en la primera infancia. Crecer junto a una hermana o un hermano es una experiencia que puede resultar muy positiva; aunque tener un hijo o una hija única es una opción tan buena como cualquier otra. Pero, ¿qué lugar ocupan los primos o las primas en la vida de nuestras hijas e hijos? 

La importancia del vínculo entre primos en la familia

Como en cualquier otro tipo de relación, las relaciones familiares, ya sea entre hermanos/as, primos/as o cualquier otro tipo de parentesco, van a depender de múltiples factores como vemos a diario en la Tribu CSC. Dicen que el roce hace el cariño y, en gran parte, así es. Las relaciones hay que cuidarlas, pero hay un vínculo único que nos une a aquellas personas con las que compartimos nuestra infancia y que, de alguna manera, forman parte de los recuerdos que construyen los cimientos de nuestra vida.

En mi caso, con una familia muy extensa por parte de mi madre, recuerdo mi infancia rodeada de primas/os de todas las edades como un auténtico regalo. Si con un hermano o hermana los recuerdos de infancia se comparten desde el mismo lugar, con las primas y primos las experiencias y los vínculos se multiplican. Los primos son los primeros amigos de la infancia. Viven en otra casa, con otra familia y, al mismo tiempo, forman parte de la tuya.

Muchas de mis primeras veces están ligadas a mis primas/os. La primera vez que salí sola de casa, la primera vez que me quedé a dormir fuera de casa, la primera vez que salí a dar una vuelta con amigas, la primera vez que salí en fin de año, la primera vez que monté en bici sin ruedines… Supongo que, además de ser un regalo para mí, también fue una ventaja para mis padres poder compartir todos estas primeras veces en familia.

Me encanta revivir todas esas experiencias cuando nos reunimos. Las frases que comienzan con un “¿Te acuerdas cuando…?” y terminan, inevitablemente, con una sonora carcajada que nos devuelve a nuestra infancia.

Fomentar el vínculo entre primos y primas favorece también, de manera indirecta, el vínculo entre hermanos. Al fin y al cabo, sus primos/as lo son porque son hijos/as de nuestros/as hermanos/as. Si mantenemos una relación cercana y fluida con nuestros hermanos y hermanas, favoreciendo así la relación entre los peques, al mismo tiempo estamos dándoles ejemplo de nuestra propia relación con nuestras hermanas y hermanos.

 

Cómo fomentar el vínculo entre primos

Si queremos fomentar el vínculo de nuestros hijos e hijas con sus primos/as es imprescindible que nos aseguremos de que estén presentes en sus vidas. Ya lo decíamos antes, el roce hace el cariño. Además, si favorecemos que tengan ese vínculo es probable que, si además hay afinidad, también que surja la amistad entre primos.

Si vivimos cerca y las relaciones familiares son buenas, podemos intentar que se vean con frecuencia, incluso aprovechar esa relación para conciliar y ayudarnos mutuamente cuando necesitemos ese apoyo.

Si no estamos cerca físicamente o las relaciones entre las personas adultas no son tan fluidas como nos gustaría, sigue siendo beneficioso para nuestros/as peques que les permitamos crear ese vínculo con sus primos/as. Podemos hacerlo favoreciendo que tengan contacto telefónico, animándoles a hablar con frecuencia o incluso a escribirse cartas o emails.

Si no pueden verse con frecuencia podemos, al menos, intentar que estén presentes en las ocasiones especiales como cumpleaños, fiestas familiares… También podemos aprovechar los periodos de vacaciones para que nos visiten, invitar durante unos días a nuestros sobrinos y nuestras sobrinas a casa y favorecer así esa convivencia que, por la distancia, no puede darse durante el resto del año.

La casa de los abuelos, cuando existe esa posibilidad, es otro magnífico punto de encuentro donde pueden vivir experiencias y construir recuerdos entrañables de su infancia que compartirán de por vida. Al fin y al cabo, los abuelos son el nexo de unión que comparten.

En definitiva, si tenemos esa posibilidad, debemos intentar que nuestros hijos e hijas se relacionen con sus primas y primos; que forjen ese vínculo único a medio camino entre la familia y la amistad.

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