Las 12 reglas de una madre para quien vaya a visitar a su bebé

¿Debemos cumplir reglas si queremos visitar a un bebé? Sí según Maisie Crompton, una mamá primeriza de 20 años que ya desde su embarazo tenía claro qué cosas estaba dispuesta a tolerar y cuáles no una vez que naciera su hija. Tanto es así, que publicó en TikTok una serie de reglas para todas aquellas personas que desearan ir a conocer a su bebé.

Quienes hemos tenido hijos/as sabemos bien lo que es que cuando nazca un bebé la casa se te llene visitas en el peor momento posible. Asimismo, todas las familias hemos vivido momentos en los que nos hemos sentido juzgadas por la manera en la que [p]maternamos, cuidamos, criamos o educamos a nuestros hijos e hijas. Las opiniones gratuitas, pseudocientíficas y “bienintencionadas” están a la orden del día; pero cada vez son menos mamás las que están dispuestas a tolerar el juicio ajeno. Y Maisie Crompton se ha convertido en su máximo exponente.

Maisie Crompton y sus 12 reglas para las visitas al bebé

 

 

Regla 1: “No beses a mi bebé”

El sistema inmunológico de los recién nacidos no está desarrollado, y los/as pequeños/as no tienen defensas suficientes para proteger sus organismos de agentes externos. Si los besamos podemos contagiarles infecciones como un resfriado, una gripe, un herpes labial o meningitis. Por eso los especialistas, como norma general, recomiendan no besar a los menores de 3 meses.

Regla 2: “No me visites sin previo aviso”

Los primeros días después del parto pueden ser complicados para las madres y también para sus parejas. La nueva mamá puede sentir cansancio, dolor o molestias, y necesitar descanso y tranquilidad para cuidar de su bebé y/o establecer su lactancia. Tanto ella como su pareja pueden dormir mal, estar agotados y estar acostumbrándose al cambio de horarios y hábitos que supone tener un recién nacido en casa, por no hablar de lo necesarias que son las primeras semanas para conocer y adaptarse al bebé, así como para cubrir sus necesidades. Durante este periodo de tiempo, los recién estrenados progenitores necesitan descansar y adaptar su logística familiar, por lo que puede que duerman a ratitos durante el día o necesiten centrarse en las nuevas necesidades de su familia. Es un gesto de consideración del entorno cercano a la pareja avisar antes de ir a visitarlos.

Regla 3: “No anuncies el nacimiento antes que nosotros”

Pedir a los allegados que en el momento de enterarse del nacimiento no se lo cuenten a nadie más es pedir respeto, ya que el privilegio de la buena noticia es exclusivo de los nuevos progenitores.

Regla 4: “No publiques fotos del bebé antes que nosotros”

En la línea de la anterior regla, Maisie considera que es exclusividad de los progenitores del bebé decidir si se publican fotos de su hija, así como elegir cuáles pueden ser publicadas y cuáles no. Todo aquel que desee compartir una foto de nuestros/as hijos/as debería informarnos antes y pedirnos permiso.

Regla 5: “Si estás enfermo no vengas”

Por responsabilidad, nadie debería acercarse a un bebé si se siente mal, presenta síntomas de enfermedad o está inmerso en un proceso infeccioso. Su sistema inmune es débil y podemos contagiarle una enfermedad.

Regla 6: “Lavarse las manos”

Antes de coger, manipular o tocar a un bebé es obligatorio lavarse las manos, como medida de higiene y para evitar contagios de cualquier tipo.

Regla 7: “No vengas a ver a la beba si no eres cercano”

Cuando nace un bebé, la casa se nos llena de visitas de todo tipo… También de personas con las que apenas tenemos contacto o vínculo y puede que haga siglos que no vemos. En estos momentos de gran intimidad y trasiego para la nueva familia, solo deberían ser admitidas visitas autorizadas de familiares, amigos o gente muy cercana. Aquellas personas que no integran el círculo íntimo, es mejor que se abstengan de ir a conocer al bebé durante sus primeras semanas de vida. El recién nacido necesita tranquilidad, cuidados y el contacto de sus progenitores para adaptarse al nuevo entorno y desarrollarse adecuadamente. Sus progenitores, por otra parte, necesitan tiempo y espacio para cubrir las nuevas necesidades de la recién formada familia.

Regla 8: “Si el bebé llora, me lo deberás dar de inmediato”

Hay brazos que calman y brazos que estresan. La evidencia nos demuestra que a los bebés no les gustan todos los brazos, sino los de sus progenitores, que son los que les hacen sentirse seguros y protegidos. Por eso a algunos progenitores no les gusta que nadie más coja a sus recién nacidos o estos pasen de brazos en brazos. Y hay que respetarlo. A esta mamá en concreto no le importa que cojan a su bebé para darle mimos y amor (siempre que se cumplen las reglas anteriormente pautadas por ella misma), pero si la pequeña llora, deberán de dársela de inmediato a la madre (o padre, según el caso). Solo él/ella buscará e identificará las causas del llanto, y cubrirá las necesidades de su bebé mejor que nadie.

 

 

Estas primeras 8 reglas que afectaban a la crianza de su bebé fueron publicadas por Maisie en sus primeros meses de embarazo, pero después agregó 4 reglas más que se enfocan en la educación de su hija.

Regla 9: “No hablarás mal de mí delante de mi hija”

La educación de un hijo o una hija es una cuestión que atañe solo a sus padres. Por eso esta mamá considera que un/a hijo/a no tiene por qué escuchar nada malo de su madre por parte de terceras personas ajenas a la vida en común de la familia. Este tipo de comentarios pueden desautorizarnos delante de nuestros/as hijos/as y crear confusión en ellos/as. Cuando crezcan, ya sacarán sus propias conclusiones.

Regla 10: “Si no ves peligro, no la detengas”

Para Maisie es importante que su hija crezca con la libertad para experimentar y aprender de sus propios errores sacando sus propias conclusiones en base a su propia experiencia. Por eso solicita a las visitas que si la niña no esta en peligro inminente la dejen hacer a su aire sin prohibirle que siga con su cometido.

Regla 11: “No corrijas los métodos de crianza de mi novio”

Las madres solemos ser objeto de crítica constante, pero los papás no lo son menos. No obstante, ambas figuras son las únicas autorizadas para imponer normas y reglas en el ámbito familiar. De manera que el padre es la única persona capaz de decir o decidir sobre aspectos que atañen a la vida de su hijo/a, junto con la madre. Nadie tiene que corregirle o asesorarle nada diferente.

Regla 12: “No me critiques”

Cuidar la salud física en el postparto es importante, pero no lo es menos cuidar la salud mental. Por eso esta mamá quiere mantener lejos a quienes no le hagan bien, la juzguen o la hagan sentir criticada. Una madre necesita sobre todo apoyo y hacer tribu para sentirse bien y así poder acompañar adecuadamente el crecimiento de su bebé. Así que si algo no te gusta, en tu derecho a tener otra opinión estás, pero no lo critiques.

La mayoría de seguidores han acogido con buen agrado las manifestaciones de Maisie Crompton, sintiendo que, de alguna manera, estaba poniendo voz a lo que ellos/as mismos/as sentían. No obstante, también hay quien ha criticado alguna de las reglas de esta mamá británica por considerarlas demasiado rígidas. Y es que para gustos, ya se sabe: hay colores.