Porteo y senderismo

Disfrutar de la naturaleza porteando sin morir en el intento no es una misión imposible. Hay que saber elegir la mochila adecuada

Si, como a mí, a ti también te gusta el monte, cuando tengas un hijo lo echarás de menos durante un espacio de tiempo. Pero luego llegará la recompensa… ¡Poder disfrutar de lo que nos da la naturaleza en la mejor compañía gracias al binomio porteo y senderismo!

Porteo y senderismo… ¿combinación imposible?

Yo encuentro paz, estoy en mi salsa. ¿Sabes esa sensación de mirar al fuego y quedar hipnotizada? Pues algo por el estilo es lo que me pasa cuando me adentro en un bosque. Cuando nació mi peque, pasé un montón de tiempo sin poder ir (entre otras cosas, por cómo había quedado mi cuerpo).

Pero todo llega. Me recuperé y una de las primeras caminatas fue la ruta de las tres cuevas en Zugarramurdi (Navarra). Unos amigos nos prestaron una de esas mochilas gigantes con barras, porche, merendero… ¡Solo le faltaba el jacuzzi!

 

 

“La mejor”, decían. “Casi no la hemos usado, pero es muy buena”, decían. Y tras 15 minutos de caminata, no pude más. Tuve que pedir relevo. Aún volví a intentarlo, pero mi cuerpo no podía soportar ese peso. ¿Qué estaba pasando? A los días, probé una mochila ergonómica normalita y fui capaz de caminar bastante más rato sin morir en el intento. Ahí lo entendí.

El reparto de la carga en el porteo

Esas mochilas para llevar a los bebés dirigidas a practicar senderismo, tienen los tirantes y cinturón iguales que las mochilas de monte (las de llevar cosas), con una diferencia abismal: el reparto de la carga es totalmente contrario y por lo tanto, poco favorecedor para el cuerpo.

Sí, los tirantes se ciñen mucho al cuerpo, pero la carga la llevamos separada, a veces incluso más de 15 cm en la zona más alta (cabeza del peque) y el cuerpo del bebé, totalmente paralela a nuestro cuerpo (y colgando las piernas). Lo que provoca que nuestro eje de gravedad se desplace varios grados con respecto de nuestro cuerpo.

 

 

Además, el peso se encuentra arriba y nos desestabiliza de una forma brutal porque se mueve. Esto no tiene nada que ver con transportar ropa, comida o botellas de agua. Como peregrina en el Camino de Santiago, sé muy bien cómo hay que llevar la carga: lo más pesado debe ir en el centro de la mochila y la totalidad de la carga no debería superar el 10% de tu peso.

Con los peques, lo superamos con creces cuando ya van creciendo, y por eso es de vital importancia que su cuerpo esté bien pegado al nuestro. Puesto que superamos este porcentaje, vamos a tratar de no perjudicar demasiado nuestro eje de gravedad. 

 

 

¿Y cómo? Pues con una mochila ergonómica normal. Una que favorezca la posición de ranita del peque y que lo mantenga bien cerquita. Seremos mucho más capaces de soportar el peso y de disfrutar de un día en contacto con la naturaleza.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento, en la Tribu CSC puedes consultarme online y contactar con nuestro equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza respetuosa; para conocer las ventajas del porteo ergonómico para ti y tu bebé.

También puedes descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.

Algunos trucos para practicar porteo y senderismo

Además, me gustaría daros algunos consejos que a mí me han servido, y que he ido descubriendo conforme íbamos sumando horas de paseos por el monte practicando porteo y senderismo:

  • Es muchísimo mejor que los peques vayan en contacto con nuestro cuerpo y poder abrigarnos por fuera con cobertores, abrigos de porteo, etc. Esto, por supuesto, en el caso de que no sean capaces de caminar, ya que si esto es así, querrán subir y bajar, y aquí lo práctico ya es que cada uno lleve su abrigo.
  • Si hace calor, recuerda llevar camisetas de recambio, ya que sudaréis los dos, y agua para hidrataros. Si el bebé es lactante, demandará más teta.
  • Trata de no llevar muchas cosas. Una mochila pequeñita en el pecho y tu peque en la espalda o al revés en el caso de ir solos. Si van más adultos, uno lleva al peque y el otro la mochila con las cosas.

 

 

  • Si tu peque se duerme en la mochila, quítale el calzado y abrígale los pies dentro de calcetines de lana, con tus manos o dentro de la ropa de porteo. Si se quedan por fuera (y hace frío) se le quedarán helados.
  • No te olvides de la gorra y de la crema solar para ambos.
  • Utiliza una muselina para poner entre tu cuerpo y el suyo si hace mucho calor. Se encargará de absorber el sudor y su piel no se irritará.
  • Colócate la mochila bien arriba, en tu cintura o más, para cargar el peso en lo alto de tu espalda. Verás que así vais mucho más cómodos.

 

curso-porteo
Aprende cómo y con qué portear correctamente a tu bebé para favorecer su desarrollo y tu higiene postural con el Curso Online “Porteo en la vida real”

 

Existen portabebés ergonómicos grandes, yo dejé de utilizarlos a los cuatro años y hasta entonces, siempre mateniendo una buena posición de ranita. A mayor peso, mayor importancia cobra esta posición para el adulto ya que hará que reparta mejor el peso en tu cuerpo. Estamos hablando de 14 kilos, por ejemplo…

¡Disfrutemos de lo que nos regala la naturaleza!

Feliz porteo

 

0 comentarios en "Porteo y senderismo"

Deja un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

 

Síguenos en las Redes

Visit Us On FacebookVisit Us On InstagramVisit Us On TwitterVisit Us On Youtube