Beneficios del porteo que aún no conocías

Artículo publicado el 10 Jun 2020 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 18 octubre, 2022

Algo que he aprendido con el paso de los años en mi maternidad, es que el ser humano aprende a base de equivocarse, no de hacer caso de lo que dice la todopoderosa vecina del quinto. Tras seis años de crianza, en los cuales hubo 4 años de felizyavecesnotanfelizporteo, he descubierto que los beneficios de llevar a los peques en brazos son tan infinitos como diferentes son las situaciones de cada familia. Por eso hoy os hablo, precisamente, de algunos de los beneficios del porteo que tal vez aún no conozcas.

El porteo: un recurso útil al servicio de vuestras necesidades

No es una ciencia exacta. El hecho de que sea beneficioso no quiere decir que puedas practicarlo desde el primer día las horas que quieras, ya que todo dependerá de las necesidades básicas de tu bebé y eso seguirá siendo una prioridad. Por eso, el secreto está en utilizarlo como recurso siempre que pueda sernos útil y de una manera agradable para la díada bebé-adulto.

Conforme pase el tiempo, al cambiar las necesidades, también lo harán los motivos por los que agarrarás el portabebés. Incluso cambiará el tipo de portabebés que utilices. Lo que sí está claro es que nos salva de muchas situaciones difíciles que nos agotan tanto física como mentalmente.

 

 

Y hoy más que nunca, estoy convencida de que si conseguimos mantener un equilibrio sin picos de estrés, nuestro día a día será muchísimo más fácil para todos. Así que hoy quiero contarte qué beneficios nos trae el porteo, tanto para los peques como para los adultos. ¡Toma nota!

Bebé y mamá relajados y felices

Empezaremos por el más necesario: calmar al bebé y, por consiguiente, calmarnos nosotras. En una posición ergonómica y pecho con pecho, el bebé escucha nuestro corazón y puede olernos, cosa que le tranquiliza y hace que pueda dormirse más plácidamente. Recuerda que somos seres “llevadores” y que los bebés tienen el instinto primitivo híper desarrollado.

Por todo esto, estar en el pecho de su madre precisamente es lo que les proporciona tranquilidad y seguridad. Además, también favorecemos su desarrollo físico y neurológico. Gracias a esto, sus niveles de cortisol no serán excesivamente altos y sus funciones corporales (es decir, su cuerpo), se dedicará a desarrollarse y crecer, y no a mantenerse tenso y nervioso bloqueándose.

 

 

Un desarrollo emocional más saludable

Por otra parte, el porteo favorece el vínculo y crea un apego seguro, con el resultado de un futuro adulto seguro de sí mismo, empático y con una autoestima fuerte. Justo lo que todas queremos para nuestros peques. Ya desde los años sesenta, se hicieron experimentos muy concluyentes acerca del vínculo entre madre y bebé y los diferentes tipos de apego según el método de crianza elegido.

Llevado al extremo, un bebé que no ha sido cogido en brazos, no se desarrollará física, cognitiva ni emocionalmente igual que otro que sí ha recibido el amor de su familia. Y como llevarles en brazos (el porteo más puro) es algo cansado, existen herramientas que nos ayudan a hacerlo de forma cómoda y respetuosa con nuestro cuerpo.

 

 

Manos libres y paseos seguros

Otra gran ventaja del porteo es poder tener las manos libres. Esto hace que podamos dedicar algo de tiempo a las tareas que tenemos que hacer sin dejar de atender a nuestros bebés. ¿No es perfecto? Leer un libro, hacer la comida, ir al baño, recoger la casa… cualquier cosa.

Poder dedicar tus manos a trabajar (visualízate en el ordenador o en tu mesa de trabajo con tu bebé porteado plácidamente dormido), a los hermanos mayores o a cualquier cosa que necesites, te parecerá un lujo. Además, esto también hará que esté más integrado en la rutina diaria y que aprenda cuál es el ritmo familiar.

 

 

Asimismo, podrás darte paseos por el monte disfrutando de lo que la naturaleza nos da… porque el portabebés que tengas te servirá perfectamente tanto para portear en casa como para hacerlo al aire libre, sin necesidad de castigar tu espalda con mochilas gigantescas y pesadas que no reparten el peso de forma cómoda. 

El porteo ergonómico cuida de nuestra salud

Pero hay algo que me parece imprescindible: el cuidado de nuestra espalda. Uno de los motivos más importantes para portear. Hay una frase muy recurrente: “Yo no voy a portear cuando sea muy grande porque me duele la espalda”. Pues precisamente por eso, un portabebés adecuado te cuida la espalda y hace que puedas cargar esos 10 o 12 kilos de bebote sin morir en el intento.

Recuerda: un portabebés adecuado y bien colocado es fundamental. ¿Cuántas veces has oído eso de “si mamá está bien, el bebé estará bien”? Pues esto va muy unido a que puedas portear. La sensación de que tu bebé está tranquilo y a gusto contigo, durmiendo y haciendo esos ruiditos que nos hacen estornudar purpurina, pasa por que consigas portear cuidándote, teniendo en cuenta la condición física postparto.

 

 

Independientemente de si has tenido una cesárea o ha sido un parto vaginal, si puedes caminar, coger a tu bebé y hacer una vida relativamente normal, también puedes usar un portabebés adecuado. Es como una cadena de placer: si tú estás bien, tu peque también. Así te sientes más segura de que estás cuidándole perfectamente. Seguridad y autoestima de la mamá onfire. Es perfecto.

Facilita la lactancia materna y el cuidado del bebé

Otro de los beneficios más escuchados es que facilita la lactancia materna. ¿Sabes por qué? Porque al tener al bebé cerca, podemos observarlo con más detenimiento y aprendemos a interpretar sus gestos con mayor rapidez.

Así, veremos que cuando algo les roza el moflete, cuando sacan la lengua o cualquier otro gesto significativo, sabremos que es momento de sacar la teta sin necesidad de que lloren y que se pongan tan nerviosos que no sean capaces de encontrarla. Al hacer las tetadas sin ponerse nerviosos, tragarán menos aire y será más fácil expulsarlos.

 

 

Favorece el desarrollo de nuestro peque

Gracias a la posición ergonómica, la espalda del bebé estará ligeramente curvada con las piernas en ranita. ¿Has oído alguna vez que para poder ir al baño es necesario poner los pies en un taburete? Pues es exactamente lo mismo que pasa con los bebés. Gracias a esa posición, el esfínter queda abierto y orientado hacia el suelo y todo sale sin dificultad.

El porteo, de manera natural, ayuda a liberar gases y heces. La verticalidad del cuerpo del bebé también hace que sufra menos reflujo, pero recuerda que el bebé no debe sostenerse a sí mismo, sino que es el propio portabebés y nuestro cuerpo quien se encarga de ello.

 

 

¿Sabes para qué también es muy beneficiosa esa verticalidad? Para prevenir o corregir la plagiocefalia postural. La realidad es que el cuerpo del bebé no está diseñado para soportar presión constante en cualquier parte de su cuerpo, cosa que se produce cuando están demasiadas horas tumbados.

También favorecemos una buena posición de cadera con un portabebés ergonómico y además, en el caso de que haya displasia o pies zambos, llevarles porteados evitará que pasen tanto tiempo tumbados e inmóviles con los dispositivos que lleven colocados (arneses, férulas o barras separadoras).

 

 

El hecho de llevarles con nosotros hace que perciban el movimiento en tres dimensiones y precisamente ese movimiento es el que hará que su oído interno y propiocepción se desarrollen correctamente.

El sentido vestibular es el que se encarga de que situemos nuestro cuerpo en el espacio, que seamos capaces de movernos y de mantener el equilibrio. La coordinación de los dos lados de nuestro cuerpo, el movimiento de nuestros ojos y extremidades… Gracias al movimiento que les proporcionamos, podrán un día desplazarse y utilizar su cuerpo con normalidad.

 

 

En definitiva, puedes usar el porteo para salvar cualquier situación, sabiendo que le estás dando lo mejor a tu bebé. Así que no creas jamás que estás perjudicando a tu peque por cogerle demasiado en brazos, precisamente es todo lo contrario, les ayudamos a desarrollarse perfectamente tanto a nivel físico como emocional.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, estaré encantada de atenderte en la Tribu CSC, donde además puedes consultar al resto de miembros de nuestro equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza respetuosa. 

¡Feliz porteo!