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Artículo publicado el 27 Jun 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 8 abril, 2024
¿Por qué no recordamos nada antes de los 2 ó 3 años o incluso más tarde? ¿Cómo funcionan los recuerdos en los niños?
Vanessa LoBue, profesora de psicología de la Universidad Rutgers de Newark siempre pregunta a sus alumnos por su primer recuerdo en la vida. Qué es lo primero que recuerdan de cuando eran pequeños. Según cuenta LoBlue en este artículo, las diferencias entre unos y otros son muy significativas. Cada uno recuerda momentos diferentes en el colegio, con su familia, etc. Pero todos los recuerdos en los niños tienen dos características en común: son autobiográficas, es decir, vivencias personales; y todas suceden entre los 2 y los 3 años de vida.
¿Por qué no nos acordamos, por ejemplo, de cuando nacemos? ¿Cuáles son los primeros recuerdos de los niños? Resulta imposible acordarnos de vivencias de cuando éramos bebés. Qué se siente al nacer o cuándo aprendimos a andar son hitos que nadie recuerda. Esto es lo que los científicos denominan “amnesia infantil”. Pero entonces, ¿cuándo se empieza a recordar? ¿Tenemos recuerdos reales o nos los construimos a raíz de lo que nos cuentan? ¿Cómo funciona la memoria de los bebés?
Cómo es la memoria de los bebés: ¿Desde que edad se tienen recuerdos?
A pesar de que los estudios demuestran que los recuerdos se empiezan a formar a partir de los 2-3 años, eso no significa que los bebés no tengan la capacidad de recordar.
Los primeros recuerdos de un niño de 2 o 3 años están relacionados con vivencias en primera persona. Pero los bebés conocen y recuerdan perfectamente la cara de su madre. Y también la de aquellas personas que ven con frecuencia. De hecho, es una de las razones por las que sonríen a las personas, porque las recuerdan y le son familiares. Este tipo de memoria no autobiográfica se denomina semántica. Se trata de recordar nombres de calles o de lugares, por ejemplo.
De igual manera, existe la memoria funcional, que es la que recuerda cómo se realiza una acción. Este dicho popular de que “no se olvida cómo se monta en bici”, tiene que ver con esta memoria. Una vez se aprende, no se olvida. La psicóloga Carolyn Rovee, junto a su equipo, realizó un estudio en los años 90 donde pudo demostrar que los niños y niñas pequeños sí son capaces de crear estos recuerdos desde bien pequeños.
El problema de los bebés es que no pueden contarnos lo que recuerdan. Una vez aprenden a gatear, lo hacen todos los días. Por tanto, tienen memoria funcional, pero no nos lo pueden contar.
Estudios de memoria con bebés: Cuándo comienzan los primeros recuerdos
Para conocer el alcance de recuerdo y memoria de los bebés, un grupo de investigadores colocaron un móvil encima del cabecero de la cuna. La idea era medir cuántas patadas daban los bebés con el fin de determinar cuál es la tendencia para moverse de esa manera. A continuación, ataron una cuerda desde el pie del bebé al extremo del móvil, de manera que cuando el peque moviera el pie, se agitara el móvil. El resultado se veía rápidamente, y es que los bebés se daban cuenta de que podían controlar el movimiento. Se acordaban de que moviendo sus pies, también movían el móvil.
Con bebés entre 6 y 18 meses se realizó un experimento similar, pero sentados, y relacionando un botón con el movimiento de un juguete. Una vez lo aprendieron, le daban con mayor frecuencia.
En ambos casos, se pudo demostrar que dos días más tarde, al poner a los bebés en la misma situación, se acordaban y realizaban las tareas de la misma manera. Por tanto, aquí estamos hablando de una memoria semántica.
Por qué no nos acordamos de vivencias personales
Entonces, de lo que no nos acordamos hasta los 2- 3 años es de datos autobiográficos. Es decir, de experiencias personales. Esta denominada “amnesia infantil” no tiene una explicación clara. Hay diversas teorías para intentar explicar por qué no somos capaces de almacenar recuerdos de nosotros mismos y de recordarlos después.
Una de estas teorías defiende que se debe a la falta de sentido de uno mismo. Sin tener la capacidad de pensar en nuestro comportamiento y el que tenemos con los demás, no es posible formar estos recuerdos. En algunos casos se ha llevado a cabo el llamado “test del pintalabios” en el cual se pinta la nariz a un niño y se le pone frente al espejo. Antes de los 18 meses, la mayoría de los bebés no se reconoce. Sin embargo, ya con 24 meses, muchos se avergüenzan, se tocan la nariz, etc. Por lo que ya tienen una consciencia de sí mismos.
Otra de las teorías asegura que la amnesia infantil está relacionada con el lenguaje. Al no tener desarrollado el lenguaje, los bebés no pueden explicar una vivencia propia y poder recordarla después.
Por último, hay una teoría que defiende que la amnesia infantil se debe a la inmadurez del hipotálamo. Es la región del cerebro encargada de la memoria, y no está desarrollada durante los primeros años de vida.
Las investigaciones sobre la memoria y los recuerdos de los bebés siguen. A día de hoy no hay una explicación clara y universal de por qué no nos acordamos de cuándo nacemos o cuándo empezamos a andar.
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Tienen memoria… Memoria emocional… Por eso es tan importante que se sientan seguros… Porque se les va a quedar grabado a fuego