Las vacunas infantiles siempre han generado gran controversia. A pesar de su enorme importancia para controlar (y erradicar enfermedades), lo cierto es que no todos los padres, madres o tutores están a favor de vacunar…
Una enfermera de un centro de salud de Santurtzi (Bizkaia) ha sido citada a declarar el próximo 4 de mayo por un fraude en la vacunación de niños. Simulaba vacunarlos para luego tirar las dosis. Un total de 42 familias han presentado una demanda contra ella por los presuntos delitos de malversación de fondos públicos y de falsedad documental.
Según la denuncia de estos padres, la enfermera no inoculó correctamente las vacunas del calendario vacunal a sus hijos/as. El Servicio de Salud Vasco, Osakidetza, abrió una investigación y comprobó que efectivamente muchos de los menores no estaban completamente inmunizados.
Fraude en la vacunación de niños: Comportamientos extraños
Padres y madres comenzaron sospechar del fraude en la vacunación en octubre del año pasado. Algunos de ellos decidieron denunciarlo ante las autoridades sanitarias de Osakidetza. Según las familias, la enfermera solía hacer “comentarios antivacunas” y actuaba “con rapidez” y “de forma precipitada” con la jeringa, cuando debía administrarles las dosis de la vacuna a sus hijos.
Las familias sospechan que la enfermera es “antivacunas” y de ahí el fraude en la vacunación de los niños. Algunos padres han contado que sus hijos/as han pasado enfermedades como el sarampión, pese a que supuestamente estaban vacunados. E incluso que no habían encontrado ningún pinchazo bajo la tirita.
En la denuncia interpuesta por las familias ante los juzgados de Barakaldo, reconocen que no saben con exactitud cómo era la mecánica utilizada por la enfermera. “Intuimos que, una vez simulada la inoculación, introdujo en el ordenador con su identificación que el paciente X había sido vacunado con la dosis X“, recoge el escrito.
En este artículo de ‘El País’, Laura Comonte, madre de uno de los menores afectados, asegura que no sabe si su hijo de 18 meses está completamente inmunizado. “No sé si esta enfermera le ha puesto las vacunas” incluidas en el calendario de vacunación. En su caso, ha vuelto a vacunar al peque tras consultarlo con especialistas. Pero esta situación ha generado “mucha incertidumbre” entre las familias de este centro de salud.
Osakidetza indagó sobre la vacunación de 400 niños
Osakidetza anunció en noviembre que realizarían pruebas a 400 menores del centro de Salud de Kabiezes, en Santurtzi (Bizkaia), con el objetivo de saber si estos niños y niñas estaban correctamente vacunados.
A 50 niños se les hizo la prueba antes de este anuncio y se comprobó que efectivamente parte de ellos no habían sido correctamente vacunados. Es decir, que efectivamente se había producido un fraude en la vacunación de los niños y niñas de este centro de salud.
Como medida preventiva, Osakidetza ha recomendado a las familias que lleven a sus hijos/as al centro de salud para que les pongan una dosis adicional para lograr una correcta inmunización.
En el comunicado de Osakidetz, recogido por algunos medios de comunicación, también se explicaba que no todos los menores de este centro de salud estaban en esa situación. Algunos de ellos sí han recibido las vacunas adecuadamente, los que presumiblemente no fueron vacunados por la enfermera investigada.
El Departamento de Salud ha abierto un expediente a la enfermera responsable del supuesto fraude en la vacunación de los niños.
Puede ser un delito de malversación y falsificación
Durante el mes de marzo, los progenitores que han denunciado el fraude en la vacunación de sus hijos e hijas han pasado por el juzgado para ratificar la denuncia. Según el abogado de las familias, Aitzol Asla, además de suponer un problema de salud pública (menores no inmunizados realmente), este caso puede suponer un delito de falsedad documental y otro de malversación de fondos públicos, ya que la enfermera acusada supuestamente desechaba las dosis de vacuna que están financiadas por el sistema público de salud.
El objetivo último de las familias es que la acusada deje de trabajar en el sector sanitario para que no se repita esta situación. Para ello se ha solicitado que la enfermera pierda su número de colegiada, lo que impediría que siguiera ejerciendo su labor. También quieren que Osakidetza “admita su responsabilidad en estos hechos”, según Asla, porque hay indicios de que este fraude en la vacunación de los niños y niñas de este centro de salud llevaba un tiempo produciéndose.
La vacunación de bebés y niños es imprescindible para protegerlos frente a enfermedades graves o que pueden causar la muerte. Para lograr la mejor protección posible es necesario que cada menor reciba todas las dosis recomendadas. Es decir, cada dosis es importante.
Si un peque no está vacunado correctamente, no solo queda expuesto a la enfermedad él, sino que también puede transmitirla a otras personas consideradas vulnerables. Por ello, es fundamental que la mayor parte de la población esté protegida por las vacunas, consiguiendo así la inmunidad de grupo.
Según explica la pediatra de Criar con Sentido Común, Gloria Colli:
“Las vacunas han supuesto un gran avance en la lucha contra la mortalidad infantil, y tendemos a restarle importancia porque ya no vemos las terribles consecuencias de no vacunar. Sin embargo, cuando surgen pequeños focos de no vacunados, las enfermedades que creíamos ya inexistentes vuelven a reaparecer, provocando estragos en la población infantil”.
Para resolver cualquier duda sobre las vacunas infantiles, podéis contactar consultar online nuestra pediatra en la Tribu CSC.
Lo que se le olvida al abogado decir de la parte acusatoria que la enfermera ha impedido un delito contra la salud de los que inyecto. Y con las leyes en la mano este abogado se puede enfrentar a una acusación por complice de genocidio al presentar querella contra una enfer,mera que impidio un delito que era inocular con un producto experimental de efectos letales y que produce daños en algunos casos permanentes y esto no es negacionismo esta es la realidad. La enfermera impidio un delito y destruyo un producto nocivo que ya deberia ser prohibido como en algunos paises esta ocurriendo y procesar a los directivos y complices. Es muy grave y la gravedad no es lo que ha hecho esta enfermera que ha impedido el fraude y la malversación es la de ellos que han utilizado dinero publico para intereses privados proporcionando un producto experimental y nocivo que no solo no inmuniza sino que tiene efectos nocivos y se les advirtio de ello.
No olvidemos que en ese tiempo se modificaron muchas de esas “vacunas” con la tecnica del ARN Mensajero por lo tanto la enfermera aplicando el principio de prudencia hizo muy bien y los padres deberían agradecerle que sus hijos no tuvieran problemas. No hablamos de las vacunas de toda la vida tambien cuestionables que se pueden comprar en la misma farmacia, no hablamos de un producto proporcionado por los gobiernos autonomicos de dudosa procedencia con la excusa de inmunizar a la población por una falsa pandemia. Y vds señores medicos y enfermeras deberian saber lo que inyectan y lo que afirman en cuanto a emergencias sanitarias porque sino son vds complices de delitos de genocidio y muchos han muerto o se les ha dañado la salud gravemente por culpa de vds.