Cómo aliviar el dolor de ciática durante el embarazo

El embarazo es una montaña rusa de cambios en el cuerpo de la mujer gestante que en ocasiones pueden resultar dolorosos o incómodos. La ciática en el embarazo es una de las patologías más frecuentes. 

Saber qué puede pasar, qué pasos dar para poder llevar mejor los inconvenientes y el dolor, previniendo y actuando correctamente, es ir un paso por delante. Por eso, atenta porque te vamos a explicar por qué se produce, qué síntomas tiene y en qué se diferencia de otras dolencias como la lumbalgia, que muchas veces se confunde.

¿Cómo saber si tengo ciática en el embarazo?: Diferencias entre ciática y lumbalgia

Rara es la persona que no ha tenido un episodio de ciática, al menos, una vez en su vida. Escuchamos la palabra y de manera refleja se nos van las manos a la zona lumbar. Sin embargo, en mucha ocasiones no sabemos ponerle nombre y generalizamos llamándolo lumbago o lumbalgia, algo muy normal debido a que ambas tienen unos síntomas parecidos. Pero aún así, conviene saber que se trata de patologías distintas.

El término lumbalgia hace referencia exclusivamente al dolor localizado en la espalda a la altura de la columna lumbar, sin especificar la causa de este dolor, que puede ser de naturaleza nerviosa (como, por ejemplo, por comprensión de un nervio por una hernia discal), muscular (una contractura de la musculatura de la zona lumbar) u ósea (como en el caso de la artritis reumatoide).

El término ciática se refiere al dolor localizado en el territorio del nervio ciático. Este tiene su origen a la altura de la columna lumbar y desciende por toda la pierna hasta el pie. La irritación de este nervio se manifiesta en forma de calambre, hormigueo, ardor y falta de sensibilidad y/o fuerza, o entumecimiento por todo su recorrido o parte de él. Es un tipo de dolor difuso cuya localización concreta puede resultar difícil de definir.

Generalmente el diagnóstico se hace por el dolor que presenta la mujer embarazada desde la zona lumbar baja que irradia por la parte posterior del muslo, la parte posterior y lateral de la pierna hasta llegar a la planta del pie. El dolor puede empeorar al reír, toser fuerte o estornudar, al coger peso o después de mantener una misma postura durante periodos prolongados.

Es conveniente que sea un médico quien le ponga nombre a tu dolencia y verifique que tu ciática está realmente ligada sólo a tu embarazo y no a otra causa como puede ser una hernia de disco.

¿Por qué es tan común sufrir ciática en el embarazo?

A medida que pasan los meses, el crecimiento del útero dentro del abdomen desplaza los órganos internos hacia arriba y atrás, de esta manera se pueden comprimir plexos nerviosos, como el plexo lumbosacro, cuya principal rama es el ciático.

Asimismo, el bebé va ganando peso y, lógicamente, la madre también. Esto puede sobrecargar el esqueleto materno sintiéndose resentida especialmente la columna vertebral, ya que aumenta la lordosis lumbar (la curva en la parte baja de la espalda).

La posición del útero y el bebé hacen que la madre cambie su centro de gravedad para mantener el equilibrio. Así la madre separa más los pies y curva más la espalda, sobre todo en la recta final del embarazo.

Los ligamentos de todo el esqueleto materno son más elásticos al final de la gestación gracias a varias hormonas, en especial a la relaxina. El cuerpo es sabio y sabe que el momento del parto está próximo, por lo que es necesario generar altas dosis de esta hormona para que la pelvis tenga movilidad.

El inconveniente es que antes de que llegue ese momento, provoca inestabilidad en las articulaciones de la futura mamá, haciendo que los músculos vecinos compensen y provoquen contracturas musculares, alterando así el nervio que sale por las vértebras de la columna.

¿Cómo aliviar la ciática en el embarazo?

Si bien es cierto que esta dolencia no reviste gravedad, sí es importante ya que afecta y limita las actividades del día a día de la persona que lo sufre. Tareas tan habituales y sencillas como agacharse, ponerse los zapatos o incluso dar un paseo, se pueden convertir en  misión imposible para una embarazada con el nervio ciático afectado.

Un masaje de un fisioterapeuta especializado en embarazo puede convertirse en tu mejor aliado para reducir la molestia. Además un profesional puede recomendarte posturas y ejercicios para la ciática en embarazadas.

No se debe forzar la espalda cargando objetos pesados. También se recomienda aplicar calor local en la zona lumbar para relajar la musculatura. Para ello puedes usar sacos de semilla o bolsas de agua caliente. No olvides que durante el embarazo no se recomienda usar la manta eléctrica.

“Puede venir bien realizar estiramientos de la zona lumbar, por ejemplo en posición de mahometano, para relajar la musculatura posterior. También los estiramientos suaves de piramidal pueden ayudar”, nos recomienda la fisioterapeuta del equipo de Criar con Sentido Común, Marta Saeta.

El uso del cinturón pélvico puede ayudarte a aliviar las molestias de esta dolencia. Eso sí, comprueba que sabes colocarlo de la manera correcta y si tienes dudas recuerda que  puedes consultar online a nuestros expertos, durante un mes completamente gratis, en la Tribu CSC. 

Si aún así nada te alivia el dolor, es aconsejable que consultes a tu médico de cabecera para la prescripción de analgésicos adecuados a tus síntomas y compatibles con el embarazo.

Prevenir la ciática en el embarazo es posible

Como estamos viendo, esta dolencia tiene la mayoría de sus causas en procesos fisiológicos, sin embargo esto no significa que debamos cruzarnos de brazos y rezar para que no nos toque. Podemos hacer algo para prevenir su aparición o, al menos, minimizar sus síntomas. Toma nota:

• No levantar objetos pesados. Si fuera necesario, debemos flexionar las rodillas para que las piernas sean las que realicen el esfuerzo y podamos mantener la espalda recta.
• Cuidar nuestra higiene postural. Mantener la pelvis neutra y la espalda bien alineada, intentando no acentuar más las curvas naturales de la espalda, así como usar sillas con un buen apoyo en la espalda o colocar una almohada en la zona lumbar.
• Debemos evitar permanecer mucho tiempo de pie en la misma postura e intentar no usar zapatos de tacón, ya que estos alteran la basculación natural de la pelvis. Los zapatos totalmente planos tampoco serían los ideales.
• La postura en la cama también puede influir. ¿Cómo dormir con ciática en el embarazo? Es recomendable dormir en un colchón duro, sobre tu lado izquierdo y colocando un cojín entre las piernas.
• Mantenerse activa en la medida de lo posible. Hay muchos deportes que puedes practicar estando embarazada. Puedes realizar ejercicios de pilates para tonificar la espalda y el abdomen o estiramientos en clases de yoga prenatal con fisioterapeutas o matronas especializadas en gestantes. Eso sí, siempre con sentido común. Si nunca hemos sido unas grandes deportistas no podemos pretender hacer en nueve meses lo que no hemos hecho en toda una vida. Por eso es importante llevar una vida activa antes del embarazo. En estos casos lo mejor sería salir a caminar todos los días a buen ritmo (si no existe contraindicación). Todo ello te ayudará a controlar el peso y sentirte mejor.

Con toda esta información ya puedes ponerte manos a la obra para intentar que esta dolencia no te impida disfrutar del embarazo. Y recuerda estar tranquila pues, si no tienes un problema de espalda adicional, normalmente la ciática desaparece después del parto.