Los pediatras de EEUU actualizan los hitos del desarrollo de los bebés para detectar trastornos precozmente

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC en inglés) de EEUU y la Academia Estadounidense de Pediatría acaban de actualizar los hitos del desarrollo del bebé. El objetivo es detectar precozmente cualquier trastorno que afecte al progreso normal del niño o niña. Es especialmente importante para la detección del autismo y otros trastornos de comunicación social.

¿Qué son los hitos del desarrollo del bebé?

Los hitos del desarrollo del bebé son los indicadores que demuestran que el desarrollo psicomotor y cognitivo avanza correctamente. Son, dicho de una forma coloquial, las pequeñas metas que han de ir pasando nuestros hijos en la carrera de la infancia hacia la adolescencia y la adultez.

Sonreír por primera vez a su mamá, chocar las manitas o dar palmadas, decir adiós, los primeros pasos, etc. Son esos indicadores que el CDC acaba de actualizar, en colaboración con la Academia de Pediatría de Estados Unidos. Los cambios en los hitos del desarrollo del bebé han sido consensuados por expertos en Pediatría.

 

 

La revisión del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades incluye diferentes herramientas para permitir que las familias conozcan cuáles son esos hitos del desarrollo del bebé. Es una forma de saber cómo irá avanzando nuestro hijo en su primer año, en el segundo, tercero…

¿Cuáles son los cambios realizados por los pediatras estadounidenses?

Todos esos hitos del desarrollo del bebé se van alcanzando en la medida que juegan, aprenden, hablan o se mueven. Así que los expertos en Pediatría han querido aclarar en qué momento se puede esperar que un bebé haga una u otra cosa.

Esto no significa que si tu bebé no lo hace o lo hace de vez en cuando es síntoma de que tiene un trastorno. Cada niño/a es un mundo y necesita su tiempo para ir alcanzando sus propias metas. En cualquier caso, para cualquier duda puedes consultar con nuestro equipo de profesionales expertos en salud y desarrollo infantil a través de la Tribu CSC. 

 

 

Los expertos estadounidenses han establecido 11 criterios para la lista de verificación de estos hitos. Una de las novedades es que se ha elevado el porcentaje de bebés que alcanzan ciertos hitos del 50 al 75%. También se han detallado hitos a los 15 y 30 meses que antes no se incluían. Esto ha provocado la reducción de algunos indicadores, su reemplazo y también un ajuste de algunos de los hitos a edades mayores.

Entre esos cambios se incluye, por ejemplo, que a los dos meses el 75% de los bebés se calman cuando les hablan o son cogidos en brazos o muestran felicidad cuando ven que su madre o padre se aproxima a ellos. A los cuatro meses se han incluido dos hitos nuevos. Por un lado, la mayoría de bebés se ríen si intentas hacerles gracia. Y, por otro lado, miran, se mueven o hacen ruiditos con el objetivo de llamar la atención.

¿Por qué son importantes estos cambios en los hitos del desarrollo del bebé?

Una de las principales conclusiones de los 13 expertos que han participado en esta modificación es que había “brechas” en los datos del desarrollo de los bebés, sobre todo en cuanto a los hitos socioemocionales y cognitivos. Si un bebé tiene problemas de movilidad, el pediatra o incluso sus padres lo notarán inmediatamente. Pero si no sonríe o le cuesta fijar la mirada sí puede pasar desapercibido en edades tempranas.

“Hasta ahora muchos indicadores de alteraciones de la comunicación social y del trastorno del espectro autista (TEA) se buscaban más tarde. Hasta los 18 o 24 meses, por el cribado que se realiza en Pediatría, no se orientaban esos diagnósticos. Sin embargo, en los últimos tiempos se está viendo que esos marcadores aparecen mucho más temprano“, explica Jéssica Romero, terapeuta ocupacional pediátrica y una de las expertas de CSC.

 

 

Esos marcadores precoces son, por ejemplo, la capacidad de autocalmarse cuando el bebé es cogido en brazos o se le habla. “Los bebés con alteraciones tienen muchas más dificultades de hacerlo”, subraya Jéssica Romero. Desde su experiencia, explica que en algunos casos, cuando en la familia ya hay algún peque con un trastorno que acude a terapia, se controla a los hermanos pequeños siendo bebés (porque hay más riesgo de que también sufran un trastorno) y en esos casos la detección precoz es más habitual.

Sin embargo, hay algunos patrones difíciles de detectar cuando el peque es un bebé. Quizás puede ser más irritable o hipersensible; tener dificultades para calmarse; o comunicarse de una forma diferente. 

“Cuanto antes se aborden esas alteraciones, más fácil será lograr que el bebé avance. La atención temprana les permite establecer menos patrones disfuncionales de conducta, menos inflexibilidad o estereotipia. No es lo mismo tratar a un bebé con pocos meses que a un niño/a con dos o tres años, que quizás ha desarrollado algo de lenguaje que ha provocado que otras alteraciones hayan pasado desapercibidas”.

 

 

La atención precoz y la implicación de los padres pueden ayudar enormemente a que los niños con trastornos vayan llegando a sus metas. Y, ante cualquier duda sobre los hitos del desarrollo de tu bebé, consulta con el pediatra o con un experto en desarrollo infantil.