Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo: Crianza y uso responsable de tecnología

Esta semana se celebra Semana Internacional de la Ciencia y la Paz y va precedida por la celebración del Día Mundial de la Ciencia para la Paz. 

Beneficios de la tecnología en la sociedad

Los avances científicos y tecnológicos han marcado la Historia y han condicionado en muchos sentidos la evolución de las sociedades. Desde el descubrimiento de las vacunas que han salvado millones de vidas hasta la invención de una red global de comunicación como internet, la Historia de la Humanidad no habría sido la misma sin los avances que la ciencia y la tecnología han ido aportando a nuestras vidas.  

También es cierto que el ser humano ha utilizado algunos de estos descubrimientos y avances con intenciones destructivas y se han provocado daños irreversibles a lo largo de siglos de Historia, en los que las guerras y el enfrentamiento entre países y civilizaciones han devastado regiones enteras y han ocasionado irreparables pérdidas humanas. 

Cómo nos ayuda la tecnología a construir un mundo mejor

Los avances científicos y tecnológicos pueden ayudarnos a construir un mundo mejor. La ciencia cada día avanza más en la investigación para la prevención y la cura de enfermedades. El desarrollo de vacunas para la Covid-19 en tiempo récord ha conseguido frenar una pandemia mundial que, probablemente, en otra época habría sido tan devastadora como lo fueron otras pandemias previas.

Del mismo modo que la tecnología ha permitido que, en muchos países del mundo, pudiera llevarse a cabo un confinamiento domiciliario mientras gran parte de los trabajos seguían llevándose a cabo desde casa. La docencia, por ejemplo. Maestras y maestros tuvimos que reinventarnos y adaptar las clases para poder hacerlas de manera telemática pero, aunque la calidad del proceso educativo se vio mermada, al menos, pudimos seguir en contacto con nuestro alumnado y no dimos por perdido el curso. 

La mejora en las comunicaciones también ha supuesto un gran avance para contribuir a mejorar algunos de los problemas sociales que aún siguen existiendo. La posibilidad de pedir ayuda, por ejemplo, a través de líneas telefónicas ocultas como el 016 ha permitido dar la voz de alarma a mujeres que, probablemente, de otra forma, no hubieran podido buscar esa ayuda que tanto necesitaban.

Se han construido máquinas para limpiar los océanos de plástico, implantes cocleares para permitir la audición a personas con discapacidad auditiva profunda, manos biónicas… Son muchos, sin duda, los avances tecnológicos que nos permiten hacer de este mundo un lugar mejor. 

¿Cómo puede la tecnología ayudarme a mejorar mi mundo?

Sin embargo, debemos tener presente que, en realidad, es el ser humano quien toma las decisiones que cambian el mundo. Tanto la ciencia como la tecnología pueden ser usadas con fines destructivos o constructivos. Está en nuestra mano decidir cómo queremos usarlas. 

La tecnología ha llegado a nuestras vidas para aportar seguridad, comodidad y conectividad. Todas estas ventajas pueden convertirse en inconvenientes si no hacemos un uso responsable y consciente de todos estos avances. 

La tecnología, por ejemplo, nos permite mantener la comunicación con aquellas personas a las que queremos que viven lejos; sin embargo, si no somos capaces de poner límites a su uso puede acabar creando adicción y desconectándonos de las personas que tenemos más cerca. Por ejemplo, nuestras hijas e hijos necesitan que les miremos a los ojos y les prestemos atención cuando nos hablan; no que les contestemos con monosílabos sin apartar la vista del teléfono móvil.

Como siempre, será el sentido común y nuestras decisiones conscientes las que nos ayuden a utilizar la tecnología para mejorar nuestro mundo y no al contrario. Si queréis saber más sobre cómo aunar el uso tecnológico con la crianza, os esperamos en la Tribu CSC.