Semana Internacional de la Crianza en Brazos: Porteo y apego, desmontando mitos

Del 8 al 14 de mayo se celebra este año la Semana europea de la Crianza en brazos, y queremos aprovechar la ocasión para hablar de porteo y apego y desmontar algunos de sus mitos.

Porteo y Apego: Ni tú haces nada mal ni tu bebé se porta mal

Ay las dudas. Y la culpa. Y el “y si…”

Alrededor del afecto en la crianza circulan afirmaciones que muchas veces nos hacen más daño que otra cosa. Por ejemplo. ¿Cuántas veces te han dicho que para qué coges tanto a tu bebé, que te va a coger la medida? O que no van a aprender a caminar.

Una muy habitual es pensar que cuando ya aprenden a andar no tienen por qué pedir más brazos y cuando llega el momento nos encontramos con que quizás es una etapa en la que nos reclaman más todavía. O al inicio, bebés que durante los primeros meses no te solicitan mucho, pero luego todo da un giro y mutan a nivel dios de koala.

No has hecho nada mal. Ni tampoco tu bebé está portándose mal.

Simplemente son seres dependientes que buscan la protección de los suyos. Y aunque no lo fueran, somos seres humanos que crecemos en comunidad y que necesitamos de nuestros iguales. Si un adulto necesita la aprobación, protección o el reconocimiento de sus seres queridos (y a veces, muchas, los no tan queridos), ¿qué te hace pensar que un bebé tiene que aprender desde el principio a ser independiente emocionalmente?

Nadie, pero nadie… escucha bien lo que te digo: NADIE va al psicólogo por exceso de amor. Porque sus padres le hayan cogido demasiado (de hecho, ¡la OMS pide más abrazos para los niños!). Porque le prestaran atención cuando la necesitaba. O porque le consolaran cuando llorara aunque para los demás fuera “por una tontería”.

Validar las emociones desde el minuto cero es una recompensa a corto y largo plazo para todas las personas implicadas. Ya no sólo porque la relación es mucho más sana y sólida, sino también porque al prestarle más atención, os conoceréis mejor y sabréis ayudarle cuando lo necesite sin llegar a picos de estrés que no favorecen a nadie.

Crianza en brazos: El porteo favorece y facilita el apego con tu bebé

Todo esto que te cuento tiene muchísimo que ver con el porteo, porque si ya me has leído en otras ocasiones, el porteo más puro es el hecho de llevar en brazos a tu bebé. Las mochilas, fulares, bandoleras o cualquier otro sistema, sólo son una herramienta que te van a hacer la situación mucho más fácil e incluso placentera.

Si apartas de la ecuación el dolor de espalda, brazos o muñecas, así como la ansiedad que te puede producir no poder hacer nada porque tu bebé monopoliza la función de tus brazos toooooodo el tiempo, ¿qué queda? Pues la misma madre cansada pero que disfruta de llevar a su bebé porteado porque le permite cumplir con sus necesidades, sean las que sean (sí nena, también ir al baño).

Si se duerme en el portabebé, no vas a tener que dormirlo así hasta los trece años, tranquila. Están a gusto ahí porque caben. Porque se sienten seguros. Cuando ya no se sientan estables en tu regazo, brazos, pecho, entonces poco a poco se comenzarán a dormir de otras formas, teniendo en cuenta también sus patrones de sueño, etc.

Si pide muchos brazos para sentirse seguro, es perfecto, porque así tendrá más ganas de ir a explorar aunque sea poquito a poco. Su curiosidad será satisfecha y de una forma plena porque sabe que cuando mire atrás o te tire los bracitos, estarás ahí.

Porteo y apego: Mitos de la crianza en brazos

Y ahora, para no idealizar si lees esto con tu bebé porteado dentro de la barriga, sí. También te vas a cansar de portear, de cogerle, de dormirle… Pero esto también es perfecto, porque es una manera estupenda de regular las necesidades de la familia. Si no puedes más, dilo. Si necesitas ayuda, dilo. Quizás tu bebé no lo entienda en ese momento, pero ponerle palabras a lo que sientes cuando estás agobiada, expresar sentimientos que nos cuesta reconocer y hacerlo antes de explotar, te hará sentir mejor y quizás te sorprendas de la empatía de tu entorno.

Alguna vez me dijeron que a mi hija se le iban a deformar las piernas de tanto llevarla así. Y yo pensaba: sí, ya lo noto cuando intento dejarla en el suelo y las recoge porque… ¡El suelo es lava! Será que de tanto llevarla en posición de ranita ahora se cree que en el suelo también tiene que estar así. Pero no. Tiene las piernas perfectas. Corre que se las pela y sube a los árboles más rápido imposible.

Otros mitos que rodean al porteo pero que tienen más que ver con los adultos, son por ejemplo que no se puede portear con cesárea. Sí, se puede. Si te levantas, caminas y cargas el peso de tu bebé, puedes portear. De hecho, con el portabebé apropiado, es incluso más beneficioso para tu cuerpo. Lo importante es no cargar el peso en tu barriga y alejar cualquier presión de la cicatriz. Fulares, bandoleras o mochilas sin cinturón duro son muy convenientes.

Un buen portabebé va a cuidarte la espalda, tenlo muy en cuenta. Si estás utilizando una mochila por ejemplo que te hace daño y el resultado es peor que si llevases a tu bebé en brazos, una de dos: cambia de sistema o revisa que estés utilizándolo bien.

Por último, quisiera mencionar el mito más peligroso de todos. Y digo peligroso porque privar a un bebé del movimiento que proporciona ir en brazos, es reducir las posibilidades de un correcto desarrollo de su sistema propioceptivo, del equilibrio, visión espacial, etc.

El porteo NO interfiere de forma negativa en el movimiento libre del bebé. Todo lo contrario. Les ayudamos a fortalecer su cuerpo de forma simétrica y absolutamente natural y segura cuando están siendo porteados. Contribuimos a que la cabeza no sufra malformaciones posturales, a que su sistema digestivo madure aliviándole molestias y a que interactúe en su justa medida con su entorno.

Créeme, si un bebé quiere salir del portabebé, te lo va a hacer saber. Alternar esto con ratitos de suelo sin forzarles a ejecutar posturas para las que no están preparados, es el mejor favor que le podemos hacer a nuestros hijos e hijas.

Estamos en la Semana Internacional de la Crianza en Brazos y para mí es un placer acercaros todos mis conocimientos sobre porteo y apego para que disfrutéis todavía más si cabe de esta etapa tan intensa y maravillosa. Si necesitáis más información o asesoramiento, podéis consultarme online en la Tribu CSC.