Qué es un implante coclear, para qué sirve y cuándo es necesario

Artículo publicado el 21 Abr 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 25 febrero, 2024

El implante coclear para niños puede ser una buena opción en los casos de menores con problemas de audición grave. La detección temprana de estas dificultades puede ser clave para que el bebé pueda lograr una mejor adquisión del lenguaje y el habla.

¿Qué es el implante coclear y para qué sirve?

El implante coclear es un dispositivo que se coloca quirúrgicamente en el oído de personas con hipoacusia severa o profunda. Es la opción para aquellas personas que no se benefician del uso de audífonos.

Este dispositivo transforma la señal acústica en una señal eléctrica y se encarga de transmitir este estímulo desde la cóclea hasta las terminaciones nerviosas del nervio auditivo, según explica la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) en esta nota de prensa.

 

 

El implante coclear es muy diferente a un audífono. Este amplifica los sonidos para que el oído dañado los detecte. Mientras, el implante coclear para niños se coloca alrededor de las partes dañadas del oído. Al recibir el estímulo, el nervio auditivo envía las señales generadas por el implante al cerebro y el cerebro las reconoce como un sonido.

En España existen unas 14.500 personas con implante coclear, de las que el 40% son niños o adolescentes.

La importancia de la detección temprana de la hipoacusia

La hipoacusia es la incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos. Se calcula que de dos a tres bebés por cada 1.000 nacidos vivos tienen algún grado de hipoacusia al nacer. El 60% de la sordera tiene origen genético.

La Sociedad Española de Otorrinolaringología afirma que la generalización de las pruebas de detección precoz de la sordera en los recién nacidos y el desarrollo de los implantes cocleares han logrado que, en España cada vez haya menos personas sordas y sin capacidad para desarrollar el lenguaje.

En el caso de los bebés, algunos estudios han demostrado que la detección temprana de la hipoacusia y el tratamiento con implante coclear antes de los 12 meses puede ayudar a los menores en la adquisición del lenguaje y la capacidad del habla.

 

 

En concreto, en el año 2016 se publicó un estudio realizado en Australia en el que se recoge que los niños con pérdida de audición profunda que reciben un implante coclear antes del año obtienen mejores puntuaciones en la adquisición del lenguaje y en la producción del habla que aquellos a los que se les puso en una edad más avanzada.

Lo ideal para la SEORL-CCC es detectar la pérdida de audición del bebé antes de los tres meses. De este modo se puede iniciar el tratamiento adecuado a los seis. Un diagnóstico tardío puede provocar consecuencias negativas importantes. Según esta Sociedad: “Un acceso incompleto al lenguaje oral, así como un retraso en el desarrollo del pensamiento lógico y racional, de la memoria, la capacidad lectora, el aprendizaje, y en definitiva, en el desarrollo de su personalidad”.

¿Cuándo es necesario un implante coclear para niños?

Luis Lassaletta, doctor y presidente de la Comisión de Otoneurología de la SEORL-CCC, afirma que las personas que “mejor beneficio” pueden obtener de los implantes cocleares son los recién nacidos sordos. Y, por otro lado, aquellas personas que tras adquirir el lenguaje “llevan poco tiempo con hipoacusia severa o profunda”.

Según la Organización Mundial de la Salud, hasta un 40% de los casos de hipoacusias severas y profundas son candidatas al implante coclear. Según la logopeda y experta de Criar Con Sentido Común, Elena Mesonero (a la que podéis contactar a través de la Tribu CSC), el primer criterio para que una persona sea candidata para un implante coclear es sufrir sordera neurosensorial bilateral profunda.

 

 

En el post dedicado al Día Internacional del Implante Coclear, Elena Mesonero, recuerda que el implante coclear requiere de una intervención quirúrgica “para colocarlo, ya que tiene partes externas y partes internas”. Antes de optar por esta opción, se realizan diversas evaluaciones para conocer si el menor es apto. Estos exámenes permiten determinar el grado de pérdida de audición y si es viable la cirugía.

Generalmente se prueban antes otros sistemas como el uso de audífonos y si se comprueba que ni los más potentes logran ayudar al niño o niña, entonces se opta por el implante coclear.

¿Cuánto cuesta un implante coclear para niños?

La intervención para colocar un implante coclear es costosa. Puede costar entre 10.000 y 24.000 euros, dependiendo del centro que realice la intervención. En España, sin embargo, la colocación del implante coclear para niños (y adultos) está sufragada por la Seguridad Social.

A través de las comunidades autónomas, no solo se subvenciona la intervención. También el proceso de rehabilitación posterior. Sin embargo, no se incluye el coste de mantenimiento o la sustitución del procesador por uno nuevo, salvo excepciones.

 

 

El coste anual de mantenimiento de un implante coclear puede rondar los 2.000 euros al año. Y eso sí lo debe pagar cada familia. Por eso, las asociaciones de implantados cocleares de España están luchando para que el Estado cubra no solo la colocación y puesta en marcha del implante, sino también el mantenimiento.

¿Cómo se escucha a través de este tipo de sistema?

Escuchar a través de un implante coclear es diferente a escuchar con audición normal. De hecho, se necesita un tiempo de rehabilitación para aprender o reaprender a interpretar los sonidos. No es lo mismo una sordera prelocutiva (desde el nacimiento o en los primeros años) que la poslocutiva (que aparece con el lenguaje adquirido). Pero, en general, muchas personas sí consiguen reconocer señales de advertencia, entender otros sonidos en el ambiente, y mantener una conversación en persona o por teléfono.

En el caso de los niños, según este documento de la Asociación Española de Pediatría, si la implantación se ha realizado antes de los tres años, los menores son capaces de reconocer y comprender la palabra hablada sin necesidad de un apoyo visual ni gestos y obtener un mejor desarrollo del lenguaje.

 

 

Por encima de los tres, dependerá de cada niño. No obstante, lo habitual es que sean capaces de identificar sonidos ambientales, reconocer palabras y frases no complejas, mejorar su lectura labial y progresar en el desarrollo del lenguaje.

Si se trata de niño con sordera postlingual (o poslocutiva), “los resultados postimplantación coclear son excelentes, alcanzando (…) una comunicación auditivo-oral que les permite integrarse satisfactoriamente en una sociedad oral”.

¿Qué ocurre tras la colocación del implante coclear para niños?

Una vez que el menor es intervenido, necesitará un proceso de rehabilitación en el que se va trabajando en distintas fases. Primero se trabaja la detección (identificar la presencia o no de un sonido); luego, la discriminación (identificar dos sonidos como iguales o diferentes), el reconocimiento (ser capaz de repetir palabras y frases), y, por último, la comprensión (ser capaz de dar respuestas interactivas).

 

 

Según Elena Mesonero, se trata de “un entrenamiento muy exhaustivo” que requiere a profesionales cualificados. “Es fundamental que los padres reciban apoyo, asesoramiento y acompañamiento en este proceso”.

De la mano de estos profesionales, también la familia puede participar en el proceso siguiendo las pautas que aquellos vayan marcando. La SEORL-CCC ha elaborado un decálogo para los pacientes con implante coclear. Entre esas recomendaciones está la de seguir un programa de seguimiento, revisar la reprogramación del sistema (que debe adaptarse con frecuencia), pedir ayuda al interlocutor y alejarse de fuentes de ruido, descansar o plantear una rehabilitación auditiva con un logopeda especializado, entre otros.

Si tienes alguna duda, quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil, educación positiva y crianza respetuosa. Entre ellos se encuentra la docente, logopeda y psicóloga infantil Elena Mesonero.

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