Laboratorio de verano 7: Actividades y juegos para hacer en familia: Astronomía

Artículo publicado el 12 Ago 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 12 agosto, 2023

Hacia la segunda semana de agosto, aparecen en escena las Perseidas, que son lluvias de meteoros procedentes de un cometa.

Los restos de la estela del cometa se desintegran dando lugar a lo que conocemos como estrellas fugaces. ¿No os parece la excusa perfecta para pasar una semana estelar y enseñar astronomía a los peques de forma divertida? Si vuestra respuesta es sí… ¡vamos allá!

Enseñar astronomía: Nuestras estrellas

En esta actividad crearemos nuestro propio universo. Solo necesitaremos una bobina de hilo, papel de aluminio, papeles celofán de colores, unas pinzas y unas linternas.

Quizá lo más complicado de este juego es encontrar un lugar de la casa en el que podamos colocar un hilo de lado a lado de la habitación (de una puerta a una lámpara, de la manilla de una ventana a un mueble…). Después colgaremos con pinzas trozos de celofán de colores y bolas de papel de aluminio atadas con hilo.

La actividad es tan sencilla como apagar la luz y encender las linternas para proyectar en la pared aquello que hemos colgado del hilo. Si movemos la linterna, las proyecciones se moverán por la pared.

 

 

Os aseguro que es un juego que les fascina y que pronto querrán tomar el mando y ser ellos los que guíen las linternas. Además, estaréis trabajando la percepción visual, las relaciones causa efecto y la imaginación.

Si a tu peque le da miedo la oscuridad es importante graduar la exposición a esta actividad. Puedes dejar la puerta abierta para que solo quede en penumbra o encender las linternas antes de apagar la luz.

Y, por supuesto, no olvidéis depositar el papel de aluminio en el contenedor amarillo ya que es completamente reciclable y su proceso de reciclado es muy sencillo, de forma que puede ser reutilizado un número indefinido de veces.

El planisferio celeste

Para trabajar la motricidad fina podemos preparar unas cartulinas con las constelaciones.

Solo hay que dibujar pequeños puntos que representan las estrellas para que ellos vayan uniéndolos y así descubrir los dibujos que se esconden detrás de cada constelación.

Mi recomendación para aportar un poco de realismo es utilizar cartulina negra o azul marino y ceras blancas o amarillas. Así, contaremos también con el factor sorpresa ya que los niños están más familiarizados con soportes blancos.

 

 

Podéis dejarles libertar para unir los puntos o duplicar las tarjetas y darles una hecha para que tengan que copiar el modelo y fomentar el desarrollo de la atención a tareas.

Los más chiquitines también pueden unir los puntos con pintura de dedos haciendo caminos de puntitos.

Si hacéis las tarjetas por duplicado, podéis convertirlo en un juego de memoria por parejas y, si os ha gustado el resultado, hacer una exposición espacial en el pasillo de casa.

Aprender astronomía jugando a los astronautas

Ya sabemos que los juegos de simulación son ricos en estimulación. A través del juego simbólico entre varios, los niños mejoran su expresión oral, aumentan el vocabulario y perfeccionan las habilidades sociales. Cuando jugamos con ellos a simular ser otros personajes y a vivir otras situaciones nos convertimos en modelos naturales de aprendizaje.

 

 

Jugando con nosotros pueden aprender palabras como astronauta, meteorito o los nombres de los planetas. También aprenderán a aportar soluciones para problemas nuevos como, por ejemplo, “¿qué podemos hacer para que los objetos de la nave no floten?”.

No es necesario tener un disfraz de astronauta último modelo para pasarlo genial. Tened en cuenta que los peques son infinitamente mejores que nosotros a la hora de imaginar. Un par de botellas de agua vacías rellenas de trocitos de papeles rojos, amarillos y naranjas y un poco de cinta para pegarlas y crear unos tirantes a modo de mochila y tendremos un superpropulsor estelar. O un cartón de rollo de papel convertido en cohete son material suficiente para convertirse en astronautas.

 

 

… Y los marcianos

De nuevo necesitaremos unas cartulinas, ojos de pegatina, limpiapipas y todo aquello que se os ocurra para decorar. Si encontráis material por casa, mejor que mejor. Se trata de cortar cartulinas con diferentes formas: círculos, cuadrados, rectángulos, semicírculos, triángulos…

El siguiente paso es tan sencillo como decorar con ojos, brazos, piernas, antenas… para tener un buen grupo de marcianos. Una vez que tengamos los marcianos creados podéis hacer juegos de selección. Cada jugador tiene que seleccionar el que elija el otro jugador.

 

 

Por ejemplo, le podemos pedir a nuestro peque que coja el marciano cuadrado, verde, con cuatro ojos y dos antenas. Dependiendo de la edad de nuestro peque, graduaremos la complejidad de la orden. Es importante que ellos también nos digan cuál tenemos que coger. Así, favorecemos el desarrollo de la comprensión y expresión del lenguaje oral y los primeros conceptos básicos y matemáticos a través del juego.

¿Las estrellas de verdad? ¡Claro!

Si tenéis oportunidad, una excursión al campo o a la playa siempre es una buena idea. Ten en cuenta que, en la ciudad, debido a la contaminación, el cielo no se aprecia en todo su esplendor. Pero, si os alejáis unos kilómetros de las urbes, vuestros peques podrán disfrutar de un espectáculo maravilloso y, quizá, con un poco de suerte pedir un deseo a una estrella fugaz.

El período de actividad de las Perseidas es largo, y se extiende entre el 16 de julio y el 24 de agosto, aunque su máximo esplendor de dan entre el 11 y el 13 de agosto.

 

 

Así que, si estáis preparados para pasar una semana galáctica y enseñar a los más peques de la casa astronomía jugando con ellos, no tenéis más que comenzar la cuenta atrás y… ¡Despegar! Si tenéis dudas relacionadas con el juego y desarrollo de vuestros peques, podéis consultarnos online en la Tribu CSC.

 

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