El peligro de poner a los bebés collares de ámbar

Artículo publicado el 27 Abr 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 12 febrero, 2023

Se pusieron de moda y su uso de ha popularizado debido a que muchos famosos los utilizan con sus hijos; pero la FDA advierte sobre el riesgo de los collares de ámbar para bebés. Sus supuestos efectos para reducir el dolor de los dientes de los pequeños no han sido demostrados, y los expertos alertan sobre su peligro.

Cuidado con la publicidad engañosa: no hay evidencia científica de la eficacia de los collares de ámbar para bebés

Los collares y pulseras para la dentición hechos de ámbar, madera, silicona, etc. se venden para aliviar el dolor de las encías cuando el bebé echa los primeros dientes y/o ofrecer un estímulo sensorial a los peques.

Las marcas afirman que cuando las bolitas amarillas del collar son calentados por la temperatura del cuerpo del bebé, el ámbar suelta una sustancia que alivia el dolor (ácido succínico, que es como un antiinflamatorio) que se absorbe a través de la piel al flujo sanguíneo. Algunos de sus impulsores incluso afirman que estimulan a la glándula tiroides y mejora el sistema inmunitario.

 

 

Sin embargo, no hay ninguna investigación ni evidencia científica que respalde estas afirmaciones. De hecho, para la liberación de las supuestas propiedades antiinflamatorias del ámbar, este debería estar calentado a 200ºC, algo que es imposible ya que la temperatura corporal de un niño oscila entre los 36 y los 37ºC. Además, los collares de ámbar reales que contienen el supuesto ácido “milagroso” provienen del Mar Báltico.

Por otra parte, la piel tiene capas protectoras que no permiten que esta sustancia penetre y llegue a la sangre. Por lo tanto, la eficacia real de estos collares en el alivio de la dentición de los bebés es NULA. Por todo ello, los organismo oficiales advierten no solo de que la eficacia de este tipo de collares no ha sido probada, sino que pueden resultar un peligro para la seguridad del bebé.

Riesgo de estrangulamiento y asfixia

Lo que sí es real, y cuenta con hechos probados, es el doble riesgo (de estrangulamiento y asfixia) que presentan para la seguridad del bebé. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) publicó una advertencia oficial después de recibir denuncias de niños que se atragantaron con las piezas sueltas de los collares. En concreto, un bebé de 18 meses falleció como consecuencia de un estrangulamiento accidental con un collar de ámbar durante una siesta; y otro de 7 se tragó una de las piezas y tuvo que ser llevado de urgencia al hospital.

Es por ello que la FDA ha desaconsejado la utilización de collares de dentición en los niños. En dicho comunicado se refieren tanto a los collares de ámbar, madera, silicona, marfil… como al resto de productos, como las pulseras de estimulación sensorial. Según este organismo, estos collares son un riesgo porque pueden causar heridas, estrangulamiento accidental o asfixia, que pueden provocar la muerte del niño.

 

 

Por un lado, el collar se puede romper y las pequeñas cuentas de las que está formado podrían quedar al alcance del bebé y causar su atragantamiento si el pequeño las ingiere. Por otra parte, el collar también podría causar el estrangulamiento del bebé mientras juega o duerme con él, al enredarse sus cuentas con el cordón o engancharse en otros objetos o prendas de vestir.

La American Academy of Pediatrics (AAP) también desaconseja que los bebés usen ningún tipo de joyas. Según la AAP la asfixia es la causa principal de muerte en los niños menores de un año y entre las cinco causas principales de muerte en los niños de entre 12 meses y 4 años.

Aunque esto no es del todo así en nuestro país (donde las principales causas de muerte en menores de un año son las malformaciones congénitas y los problemas relacionados con el parto), los organismos oficiales también alertan del peligro de las joyas para bebés desde hace años, pero los collares de ámbar para bebés se siguen usando.

Existen muchos mitigadores del dolor de la dentición que pueden calmar las encías doloridas del bebé con mucha más eficacia contrastada y, sobre todo, con mucha más seguridad. En lugar del uso de este tipo de productos de moda peligrosos para los bebés, se recomienda otro tipo de alivios como los masajes de encías o los mordedores de goma semifirmes (siempre extremando las medidas de higiene).

 

 

Algunas de estas soluciones son:

• Mordedores. Los juguetes de goma homologados son excelentes para aliviar el dolor de las encías.
• Cosas frías. Para ayudar a adormecer y aliviar el dolor de la inflamación, pero es conveniente evitar los aros de dentición para congelar; son demasiado duros para las bocas de los bebés.
• Masaje. Masajear o frotar delicadamente las encías alivia al pequeño. Es importante lavarse las manos antes masajear las áreas doloridas de la boca del bebé con un dedo o nudillo.

 

 

En definitiva, si temes que a tu bebé le duelan mucho las encías por la salida de los dientes, descarta los collares de ámbar para bebés. Lo más sensato y recomendable es que acudas a la consulta del pediatra para que te recomiende la mejor forma de aliviar a tu bebé.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento, en la Tribu CSC puedes consultar con nuestro equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza respetuosa. 

 

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