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El dolor de muñeca en las madres es una patología más frecuente de lo que puedes pensar, sobre todo en el caso de mamás primerizas. Y este dolor está relacionado directamente con tener al bebé en brazos. Hoy te explicamos por qué ocurre y qué puedes hacer para aliviar las molestias.
En Criar Con Sentido Común defendemos la crianza respetuosa y que cuando un bebé nace, donde mejor está es en brazos de su madre o de su padre. Hay que atenderlos siempre y no dejarles llorar.
Pero eso implica que en algunas ocasiones adoptemos posturas que pueden afectar a nuestro cuerpo, como ocurre cuando aparece el dolor de muñeca en las madres y padres o los dolores de espalda. Estos, a veces, empiezan durante el embarazo, como la temida ciática.
¿Por qué y cuándo aparece el dolor de muñeca en las madres?
“El dolor de muñecas en las madres está íntimamente relacionado con coger al bebé en brazos. Y es en los primeros meses, cuando el peque no se desplaza por sí mismo, cuando más se sufre”, explica Marta Saeta, nuestra fisioterapeuta, con la que podéis resolver cualquier dudas a través de la Tribu CSC.
Por su parte, Armando Bastida, CEO de Criar con Sentido Común y enfermero de pediatría, indica que este dolor de muñeca en las madres y padres es una tendinitis que se produce “al adoptar un gesto al sostener el bebé”. Muchas veces esta patología se produce porque se sostiene al bebé con una sola mano “mientras con la otra libre se hacen otras cosas”.
Ese dolor de muñeca en las madres está provocado por una irritación o inflamación de la vaina que recubre los tendones de los músculos de la muñeca. Al inflamarse esta vaina, dificulta el desplazamiento de los tendones a través de la vaina y entre ellos, provocando dolor en el pulgar y la muñeca de la mano afectada.
Lo cierto es que esta lesión no es exclusiva de los progenitores. Un traumatismo o la pinza que realizamos con la mano cuando escribimos en un papel o en el teclado del ordenador, incluso al tocar un instrumento, puede provocar esta tendinitis.
Tenosinovitis de Quervain
El dolor de muñeca en las madres también puede estar provocada por otro fenómeno llamado tenosinovitis de Quervain, que se suele relacionar con los cambios hormonales de la mujer durante el embarazo. Según Armando Bastida, está relacionado con “el aumento de la relaxina, que da más juego a las articulaciones y puede hacer que sufran más los tendones”.
Hay dos factores de riesgo que provocan la tenosinovitis de Quervain: estar gestando un bebé o cuidando de él. El gesto de levantarlo implica el uso de los pulgares como palanca y eso también se asocia a esta patología. Hay más aspectos que influyen, como la edad (entre los 30 y los 50 años), el género (más a las mujeres) o actividades que supongan movimientos repetitivos de la mano y la muñeca.
La tenosinovitis de Quervain está provocada por un aumento del uso de la muñeca. También por el mantenimiento de la muñeca en mala postura, generalmente en inclinación, lo que provoca un estiramiento del tendón de la musculatura separadora del pulgar.
Los síntomas de la tenosinovitis de Quervain son dolor e inflamación cerca de la base del pulgar y dificultad para mover el pulgar y la muñeca al hacer algo que implique asir o pellizcar. También puede dar la sensación de pinchazos de aguja o que el pulgar no se mueve correctamente. Si no se trata, el dolor pude extenderse y llegar a los antebrazos.
Tratamiento para el dolor de muñeca en las madres
El tratamiento para el dolor de muñeca en las madres y padres es variable. Por lo general, el reposo y el uso de antiinflamatorios suele aliviar el dolor. No obstante, Marta Saeta matiza que “no es muy recomendable el uso de antiinflamatorios de manera continuada. Pero si hay dolor, se pueden usar puntualmente para calmarlo”.
Además, como subraya Armando Bastida, es poco realista que siendo mamá o papá no cojas a tu bebé. Por ello, ambos expertos de CSC recomiendan una alternativa práctica y muy beneficiosa: el porteo. “De esta manera, las manos quedan libres y se logra que el dolor mejore o incluso no aparezca”, indica nuestra fisioterapeuta. Portear al bebé, por tanto, es una medida tanto paliativa como preventiva.
Compartir con tu pareja u otro cuidador el coger en brazos al bebé mientras persista el dolor también puede ayudar. Si el dolor ya está establecido, Marta Saeta recomienda ponerse hielo “de forma frecuente y realizar estiramientos suaves de la musculatura del antebrazo para intentar disminuirlo”.
También es recomendable acudir a fisioterapia para recibir diversos tratamientos y disminuir el dolor. Según nuestra fisioterapeuta, “generalmente el dolor termina desapareciendo cuando el bebé empieza a desplazarse por sí mismo y la relaxina va disminuyendo. Es decir, cuando desaparece la causa que lo provocó. Pero es importante tratar el dolor de muñeca para que limite lo menos posible durante el tiempo en el que el bebé necesite nuestros brazos“.
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