Qué es la dismorfia del selfie y cómo puedo ayudar a mi hijo

Artículo publicado el 22 May 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 7 abril, 2024

La dismorfia del selfie es un trastorno en el cual la persona afectada se identifica más con la imagen de sus selfies que con su propia apariencia real.

Dismorfia por culpa de los selfies

Hace unos días una amiga me mandó una foto de cuando éramos adolescentes. Una foto de esas que sacabas con tu carrete de 24 y que esperabas ansiosa los dos o tres días que tardaban en revelarla. Todavía recuerdo la emoción de recoger las fotos y abrir aquel sobre para ver qué había salido. ¡Qué tiempos aquellos!

Por supuesto, la foto no tenía nada que oliera a filtro. Lo que sí tenía era dos adolescentes con sus granos, sus dientes mal colocados y su pelo revuelto por el viento. Sin duda, no es nuestra mejor foto, pero tenemos una sonrisa de estar bebiéndonos la vida a tragos largos…

 

 

Con la foto, un WhatsApp que decía: “¡Imagínate los adolescentes de ahora! Una foto así… sin preparar, sin filtro, con granos, sin ortodoncias…”

Y ahora vuelvo a los años veinte de los 2000 y, bicheando en las redes sociales el número de fotos con filtro gana ampliamente al número de fotos sin él.

Hasta hace unos años, retocar una foto solo estaba al alcance de unos pocos que tenían y manejaban programas como el Photoshop. Hoy podemos descargar miles de aplicaciones que con solo dar a un botón nos alisan la piel, nos varían la forma de los ojos o nos los cambia de color hasta adaptar nuestra imagen a la norma impuesta. Seamos sinceros, la sociedad premia un tipo de físico concreto y castiga todo físico que se salga de esos patrones.

Y, en este caldo de cultivo, nuestros adolescentes son los más vulnerables porque se encuentran en una etapa en la que están construyendo su identidad en el camino hacia la edad adulta y, además, se ven influenciados tanto por su grupo de iguales como por sus referentes.

 

 

Y con estas mimbres hacemos estos cestos y nos encontramos con jóvenes (también adultos) que presentan la denominada dismorfia del selfie.

Qué es la dismorfia del selfie

En el DSM-5 aparece el trastorno dismórfico corporal que es un trastorno caracterizado por la preocupación por defectos físicos no existentes o apenas perceptibles que generan un gran malestar psicológico o un deterioro en el funcionamiento de la persona.

Dentro del espectro de este trastorno, encontraríamos la dismorfia del selfie, un trastorno en el que la persona afectada se siente identificada más con la imagen de sus selfies que con su imagen real.

Está claro que no pasa nada por utilizar puntualmente un filtro que corrija algunas características de la foto, pero, cuando se utiliza constantemente, la persona puede acabar sintiéndose identificada con esa imagen y, por tanto, rechazar su físico real.

 

 

Las personas que padecen dismorfia del selfie además de percibir su físico como desagradable y con múltiples defectos, suelen ser personas que pasan gran parte del tiempo ante el móvil, llegando incluso a desatender sus obligaciones. Asimismo, tienen una imagen completamente distorsionada de sí mismos y solo encuentran bienestar con los selfies que crean a partir de filtros. Esto puede llevarles incluso a realizarse intervenciones de cirugía estética para lograr la imagen que proyectan en los selfies. Muchas veces aparecen asociados estados ansioso-depresivos.

Entre los factores que pueden predisponer encontramos baja autoestima, personalidad obsesivo-perfeccionista y/o la necesidad de aprobación externa.

¿Qué podemos hacer nosotros como padres?

En este caso la labor preventiva es fundamental.

Lo primero será colaborar en que nuestros/as hijos/as tengan una autoestima y un autoconcepto saludables. Para ello, debemos centrarnos más en la validación de cualidades de la personalidad como las relacionadas con la constancia, la bondad, la empatía o la justicia, entre otras, que en cualidades físicas.

Además, es importante que inculquemos en nuestros/as hijos/as la percepción de mejora sobre uno mismo y no respecto a los demás. Es necesario que comprendan que cada uno de nosotros somos únicos y que sus referentes, en lo que al físico se refiere, son personas diferentes a nosotros.

 

 

Si hemos creado con ellos desde la infancia un espacio de comunicación adecuado, nuestros/as hijos/as nos contarán quiénes son sus referentes. Así, podremos guiarles en que pongan el foco en características como el talento, el esfuerzo, la inteligencia o la pasión más que en las cualidades físicas de los personajes que les gustan.

Sin embargo, al tratarse de adolescentes, también es importante que puedan tener margen para la experimentación y que no les impongamos nuestro criterio respecto a los modelos a seguir.

Debemos ayudar a nuestros/as hijos/as a tomar conciencia de que no existe el cuerpo perfecto o, quizá mejor dicho, todos los cuerpos son perfectos. Y, como tal, debemos aprender a aceptarnos y a querernos, con nuestros defectos y nuestras virtudes. De esta forma, podrán aprender a gestionar las emociones respecto a su imagen.

En cuestiones más prácticas, por supuesto, limitar la exposición a las redes sociales.

 

 

Finalmente, una tarea que debemos revisar es nuestra forma de comunicarnos con ellos/as respecto a las cuestiones físicas basadas en criterios superficiales. Si nos escuchan comentarios comparativos sobre lo bonito o lo feo que es un determinado rasgo físico o si, incluso, nos escuchan hacer mofa sobre los mismos, nuestros/as hijos/as pueden recoger esa información y necesitar ajustarse a los cánones establecidos. No olvidemos que debemos ser modelos.

Y, por supuesto, como siempre, si observamos que comienzan a mostrar rechazo hacia su físico, que solo se reconocen en las fotos con filtros y que cualquier otra imagen suya les produce malestar, no hay que dudar en consultar con un psicólogo cualificado.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, en la Tribu CSC puedes consultar a nuestro equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza y educación respetuosas. 

Podéis descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para Apple como para Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.

 

Autor/a