TrackAI, la Inteligencia Artificial que permite la detección temprana de problemas visuales en niños

DIVE es un dispositivo cuyo objetivo es ayudar en el diagnóstico temprano de patologías visuales infantiles aprovechando la Inteligencia Artificial (IA). El artilugio tecnológico es capaz de detectar en pocos unos minutos qué pacientes necesitan ser derivados a un especialista con un sencillo test.

El dispositivo realiza exámenes de visón gracias a la detección temprana de anomalías visuales. De esta forma, gracias a su ayuda los profesionales pueden intervenir a tiempo.

Para ello, DIVE muestra los estímulos en una pantalla de alta resolución y capta la mirada mediante un rastreador ocular. Además, usará una nueva versión de software de cribado e incorporará móvil y tablet para mejorar su calidad y precisión.

El proyecto TrackAI y DIVE

En la actualidad, más de 800 millones niños en todo el mundo tienen problemas de visión y en 1 de cada 3 casos no se detecta a tiempo. Para combatir este inconveniente, nace el proyecto TrackAI de Huawei y la startup DIVE Medical.

La colaboración entre ambas entidades empezó en 2019, comenzando por un estudio multicéntrico en el que se examinaron a niños de diferentes edades, etnias y patologías visuales infantiles en hospitales de diversos países.

En el marco del proyecto, Huawei colaboró con la startup DIVE Medical para crear un dispositivo que pretendía revolucionar la oftalmología. Se trata de DIVE, un dispositivo que muestra múltiples estímulos en una pantalla de alta resolución y capta la mirada del paciente a través de un rastreador ocular.

Su tecnología se ha introducido en programas de centros del sector público y privado para optimizar los objetivos. Los exámenes de DIVE se basan en la técnica del seguimiento ocular que muestra al usuario una serie de estímulos, rastrea los movimientos de los ojos y obtiene medidas muy precisas de la función visual.

Apoyándose en la plataforma ‘HiAI’ de Huawei, DIVE desarrolló sus propios modelos de inteligencia artificial (IA) para analizar automáticamente los datos recogidos de la mirada del paciente. De esta forma es como el dispositivo DIVE estima el posible problema de visión.

¿Qué es DIVE?

DIVE (Dispositivo para un Examen Visual Integral, por sus siglas en español) es un dispositivo que capta la mirada del paciente mediante un rastreador ocular y muestra los estímulos visuales en una pantalla de alta resolución.

Se trata de un dispositivo de Inteligencia Artificial (IA) que utiliza una tablet para mostrar los estímulos y un smartphone (ambos de Huawei) que controla la ejecución de la exploración visual, analiza la calidad de los datos recogidos y muestra los resultados de la exploración en tiempo real.

Todo esto ayuda enormemente a recabar datos sobre la visión de los niños y, gracias a la información obtenida, el médico determina si el niño necesita ser derivado a un especialista.

La inteligencia artificial del dispositivo está en constante optimización para mejorar su base de datos. Esto permite un aprendizaje automático que será cada vez más preciso, hasta el punto de tener en cuenta diferentes razas y entornos culturales.

“Permite lograr avances increíbles en el desarrollo y aplicación de nuestra tecnología de cribado visual. Esto demuestra que las grandes empresas tecnológicas y los investigadores deben trabajar juntos para resolver los retos a los que nos enfrentamos en la actualidad”, señala Marta Ortín, CTO de DIVE Medical.

Los puntos fuertes de DIVE son:

“Con el apoyo de Huawei, hemos podido llegar a miles de niños, y estamos entusiasmados por continuar en este viaje hacia la erradicación de todos los trastornos visuales prevenibles“, señala Ortín.

Miles de rastreos en todo el mundo, también en España

Entre 2019 y 2021 se realizaron 4.500 exploraciones oculares en varios países, pero solo en España, el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza ha completado más de 1.800 rastreos con el proyecto TrackAI desde septiembre de 2020.

“Al extender el proyecto TrackAI para analizar una población considerable de niños, hemos podido confirmar su gran potencial. En los últimos años hemos obtenido información sobre el desarrollo visual de niños muy pequeños, y de niños con trastornos neurocognitivos, que son siempre un gran reto para la investigación y la práctica clínica“, señala la Dra. Victoria Pueyo, Oftalmóloga Pediátrica y Científica Jefe de DIVE Medical.

Al conseguir resolver con éxito los problemas de diagnóstico oftalmológico en menores, TrackAI ha tenido un impacto significativo en la vida de muchas personas. Por ejemplo, en Madrid se detectó la hipermetropía en un niño de 4 años sin problemas visuales conocidos, y en México un paciente de 3 años presentó un alto riesgo de estrabismo durante una exploración, según informa ’20bits’.

Asimismo, durante 2022, el proyecto TrackAI ha ayudado a más de 2.000 niños de Europa, África y América Latina. Por otro lado, DIVE usará una versión mejorada de su software de cribado, incluso actualizará los dispositivos para mejorar su calidad y precisión.

DIVE llegará a los centros educativos, que derivarán a los niños a un especialista

Tras validar las fases iniciales de DIVE, el proyecto TrackAI ampliará su alcance fuera de los centros hospitalarios. En nuestro país, la tercera fase de este programa contará con la colaboración de colegios, institutos, universidades, escuelas infantiles y centros oftalmológicos; e incluso se garantizará que todos los niños sean remitidos a un especialista para proporcionar un diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado.

“Durante los últimos años, nos hemos comprometido a desarrollar una herramienta que evaluará la función visual en niños pequeños y ayudará a identificar a las personas con discapacidades visuales. Con Huawei apoyando y potenciando DIVE a través de IA, ahora podemos trabajar para lograr este objetivo. Están implementando esta tecnología a nivel mundial y con un enfoque multiétnico, para identificar tipos específicos de discapacidad visual”, manifiesta Pueyo, Científica Jefe de DIVE Medical, a través de la página web de la compañía tecnológica.

 

 

¿El objetivo? Que no haya niños con discapacidad visual sin diagnosticar en el mundo

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor 19 millones de niños en el mundo sufren de discapacidad visual. No obstante, con una intervención oportuna, entre el 70% y el 80% de ellos pueden prevenir o tratar sus problemas pero en la actualidad, solo un tercio del total de niños que padecen una enfermedad ocular reciben un tratamiento temprano. En este contexto, el momento del diagnóstico y del tratamiento es clave para decidir el futuro de estos niños.

“Actualmente, los oftalmólogos utilizan mecanismos básicos de examen analógico que se crearon hace décadas. El médico se sienta frente al niño y le muestra diferentes estímulos, mientras observa la reacción del niño para estimar cómo está funcionando su función visual. Este procedimiento de examen requiere oftalmólogos altamente experimentados, e incluso en ese caso, proporciona resultados subjetivos con baja precisión y baja repetibilidad“ –manifiestan desde DIVE Medical–.

“Hemos desarrollado un nuevo dispositivo que proporciona una exploración automática, rápida y precisa de la función visual, incluso para pacientes no verbales, como niños pequeños y bebés. DIVE utiliza una pantalla de alta resolución para mostrar diferentes estímulos, eliminando así el elemento de interferencia humana y generando una estimulación visual más precisa. Además, DIVE rastrea los movimientos oculares, examinando automáticamente los ojos de los niños con mayor precisión que la observación visual de un médico.”

Si quieres más información sobre las patologías visuales más comunes en la primera infancia o necesitas asesoramiento profesional para detectar los signos de alarma en bebés y niños pequeños, en la Tribu CSC puedes consultar online a nuestro equipo de expertos/as en salud materno-infantil. Entre ellos/as se encuentra la pediatra Gloria Colli,