¿Es seguro el paracetamol en el embarazo? Una experta da la voz de alarma: su uso intensivo durante la gestación podría causar autismo y TDAH

La renombrada epidemióloga Roberta Ness, ex decana de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Texas y voz líder en la investigación de la salud de la mujer, advierte a las mujeres embarazadas contra el uso prolongado del analgésico. “Creo que el paracetamol es una de las causas del autismo y el TDAH”, declara la experta.

El paracetamol (también conocido como acetaminofén, acetaminofeno o p-Acetilaminofenol), es un fármaco con propiedades analgésicas y antipiréticas utilizado principalmente para tratar la fiebre y el dolor leve y moderado. No es la primera vez que su uso durante el embarazo genera polémica en la comunidad científica, ni tampoco es la primera vez que se ha asociado con problemas en el neurodesarrollo de los niños.

Pero, a pesar de la abundancia de estudios, las conclusiones no son definitivas y, por regla general, los expertos coinciden en que no hay ningún problema en tomarlo estando embarazada, siempre que se administre en dosis adecuadas y sólo cuando realmente se necesite.

Sin embargo, ahora la epidemióloga Roberta Ness, la especialista que ayudó a convencer a los miembros del jurado en el juicio contra Johnson & Johnson de que el talco para bebés probablemente causaba cáncer de ovario (una asociación en la que tampoco a día de hoy hay consenso entre los científicos), está convencida de los peligros del uso frecuente de paracetamol durante el embarazo, según informa ‘Usa Today’.

 

 

Eso sí, la experta precisa: “No estoy diciendo que el paracetamol sea ahora la causa (del autismo y el TDAH). Estoy diciendo que es una causa”. Además, la especialista considera que “esta es nuestra primera oportunidad de encontrar una exposición que puede prevenirse y puede ser una causa”.

Paracetamol en el embarazo: ¿Qué pasa si una mujer embarazada toma paracetamol?

Aunque la mayoría de los facultativos piensa que la ciencia aún no es concluyente al respecto, esta la investigadora se muestra firme y no quiere esperar para advertir a la población: “Creo que el paracetamol es una de las causas del autismo y el TDAH”, manifiesta Ness, una voz destacada en la investigación de la salud de la mujer.

A pesar de que decenas de estudios e investigaciones en todo el mundo han relacionado el uso frecuente de acetaminofén (nombre de marca Tylenol, en Estados Unidos) por parte de embarazadas con el TEA y eTDAH en los niños,  a día de hoy no hay evidencia científica suficiente para desaconsejar este medicamento a las embarazadas.

Según nuestra matrona, Sara Caamaño, a la que podéis consultar vuestras dudas en la Tribu CSC, en los estudios publicados hasta la fecha “hay debilidades”, como no poder “determinar la cantidad y frecuencia del medicamento que tomaron las madres” o que los datos se extrapolen no de controles médicos sino de entrevistas realizadas a las madres, a veces incluso en el tercer trimestre, cuando “es posible que en el grupo de mujeres que han reportado no tomarlo, haya un porcentaje que sí lo ha hecho y no lo recuerda” porque “solemos recordar tratamientos largos, no una toma aislada un día porque te dolía la cabeza”.

 

 

Los datos de las investigaciones sugieren una “respuesta a la dosis”, lo que significa que cuanto más paracetamol toma una persona durante el embarazo, mayor es el riesgo de que el feto padezca efectos negativos o desarrolle un trastorno como el TEA o el TDAH.

“Es imprescindible estudiar si el paracetamol puede afectar al desarrollo fetal solamente en dosis altas y tratamientos duraderos, tal y como sugería un estudio de 2013, ya que en realidad este fármaco no se utiliza por largos periodos de tiempo normalmente.

Así que, ¿qué pasa si tomo paracetamol y estoy embarazada? A falta de más investigaciones, el paracetamol sigue considerándose seguro en el embarazo. No obstante, los investigadores advierten de que debido a que su uso en el embarazo es tan frecuente, se debería ser cauto en el uso de medicamentos que contienen este fármaco.”, concluye nuestra experta.

A este respecto, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) indica que el uso oral de “dosis terapéuticas” de paracetamol no produce “efectos indeseables ni en la embarazada, ni en el feto, ni en el recién nacido”.

 

 

A pesar de la falta de solidez de los estudios y de la ausencia de consenso científico, ya existen gabinetes jurídicos que ofrecen recursos legales para aquellos que han resultado supuestamente lesionados. Y es que el tema no está exento de polémica. No en vano, hasta dos tercios de las mujeres embarazadas toman paracetamol, el analgésico que se considera más seguro durante el embarazo. Y aproximadamente el 10% lo toma durante más de un mes.

De hecho, Ness es consultora científica de Autism Justice, una organización que aglutina a un equipo de abogados, médicos y defensores del consumidor, y que está preparando una demanda contra los fabricantes. El grupo sí considera que los datos son suficientes como para justificar las preocupaciones. Según ellos, “un creciente cuerpo de investigación sugiere una asociación consistente entre las mujeres embarazadas que toman acetaminofén y la posibilidad de que su hijo sea autista”.

“Las investigaciones demuestran que las mujeres embarazadas que toman productos que contienen acetaminofén, como Tylenol y otros, tienen un riesgo significativamente mayor de tener un bebé que desarrolle un trastorno del espectro autista (TEA). Autism Justice es una coalición de científicos, defensores del consumidor y abogados que ayudan a las mujeres y sus familias a responsabilizar a las compañías farmacéuticas por los daños que estas compañías están causando a estas familias y a etiquetar estos productos correctamente para que las mujeres embarazadas puedan tomar decisiones completamente informadas sobre qué alivio del dolor buscar durante el embarazo”, se puede leer en su página web.

 

 

Ness alega que, si los estudios recientes son correctos, “aproximadamente el 20% de los niños diagnosticados con autismo o TDAH estuvieron expuestos a altos niveles del analgésico mientras estaban en el útero“, aunque también reconocen que “la vulnerabilidad genética también es un factor, por lo que el uso de paracetamol no siempre conduce a diferencias neurológicas”.

Alegan aumento del 20 al 30% de riesgo de que un niño tenga autismo si la madre tomó acetaminofén durante el embarazo

“Los investigadores han demostrado que esta asociación es sólida y significativa en 6 estudios de investigación independientes que examinaron más de 105.000 parejas de madre e hijo“, manifiestan. Asimismo, el grupo facilita el acceso del público a dichas investigaciones a través de su página web.

Entre ellos, destacan los estudios basados en análisis biológicos que, según explican desde Autism Justice:

“Las evaluaciones biológicas de las madres y sus hijos difieren de los estudios descritos anteriormente porque no se basan en los recuerdos de las madres sobre el uso de paracetamol durante el embarazo. En cambio, estos estudios miden el paracetamol en el meconio, la primera deposición del bebé, y en el plasma del cordón umbilical. Estos mismos niños fueron luego evaluados por ASD años más tarde para determinar si existe/hubo una asociación entre el uso de paracetamol de su madre durante el embarazo y el autismo en sus hijos.”

“Los estudios de seguimiento que recopilaron datos de investigaciones anteriores encontraron un aumento del 20 al 30% en la probabilidad de que un niño tenga autismo si la madre tomó acetaminofén durante el embarazo en comparación con las madres que no tomaron acetaminofén. Las evaluaciones biológicas de la sangre del cordón umbilical y la primera evacuación intestinal del bebé han verificado esta conexión y han demostrado una relación entre la cantidad y la duración del uso de paracetamol y las tasas más altas de autismo en los niños.”

La renombrada experta estima que 1 de cada 7 niños con autismo podría haber evitado el diagnóstico si no hubieran estado expuestos al paracetamol en el útero

Según estima Ness, aproximadamente 1 de cada 7 niños que desarrollan autismo en la actualidad podría haber evitado el diagnóstico si no hubieran estado expuestos al paracetamol en el útero. Una osada aseveración que no deja de sorprender por su contundencia y su notable desafío a las recomendaciones actuales.

 

 

Pero no es la única, casi un centenar de científicos estadounidenses y europeos se muestran preocupados por el vínculo potencial entre el paracetamol y las afecciones del desarrollo neurológico. Tanto, que el año pasado firmaron una declaración de consenso, en la que advierten a las embarazadas que minimicen el uso del medicamento y solicitan más investigación para confirmar la relación.

“Reconocemos que existen alternativas médicas limitadas para tratar el dolor y la fiebre; sin embargo, creemos que el peso combinado de la evidencia científica animal y humana es lo suficientemente fuerte como para que los profesionales de la salud adviertan a las mujeres embarazadas contra su uso indiscriminado, tanto como ingrediente único como en combinación con otros medicamentos” –concluyeron– “El empaquetado debe incluir etiquetas de advertencia que incluyan estas recomendaciones”.

No hay consenso entre la comunidad científica y los especialistas en embarazo creen que es demasiado pronto para declarar problemático el paracetamol

Geraldine Dawson, que dirige el Centro para el Autismo y el Desarrollo Cerebral de la Universidad de Duke, cree que los datos siguen sin ser concluyentes y definitivos. Hasta la fecha, la mayoría de los estudios han sido pequeños o han tenido otras deficiencias, lo que dificulta encontrar solidez en una supuesta asociación con el autismo, que afecta solo al 2% de los menores.

“Creo que el mejor consejo para las mujeres embarazadas es minimizar la exposición mediante el uso de la dosis efectiva más baja durante el menor tiempo posible y hablar con su médico porque cada persona tiene una situación médica única que puede influir en las decisiones médicas”, manifestó Dawson para ‘Usa Today’.

 

 

Un comité de la Society for Maternal-Fetal Medicine, una organización sin fines de lucro de 5.000 miembros, determinó en 2017  que “el peso de la evidencia no es concluyente” respecto al vínculo entre el uso de paracetamol en el embarazo y las afecciones neurológicas en la infancia.

“El Comité de Publicaciones de la SMFM sigue aconsejando que el paracetamol se considere una opción de medicamento razonable y adecuada para el tratamiento del dolor o la fiebre durante el embarazo“, concluyó el informe.

Al fin y al cabo, las embarazadas necesitan alguna alternativa para tratar la fiebre y el dolor durante la gestación, ya que otros analgésicos, como el ibuprofeno, sí se ha demostrado que producen daños fetales y neonatales si se toman durante el embarazo.

“Lo que sí se ha demostrado es que la fiebre es perjudicial para la mujer embarazada y el feto en desarrollo, así que hay que tratarla, y la opción más segura hoy por hoy es usar el paracetamol en esos momentos puntuales y ajustando bien la dosis”, sostiene Caamaño, nuestra matrona.

De cualquier forma, es fundamental que las embarazadas consulten siempre todos los medicamentos con sus médicos antes de utilizarlos.

 

 

Johnson & Johnson (que fabrica Tylenol, una de las marcas comerciales de paracetamol más vendidas en estados Unidos) lo considera seguro, según refiere ‘Usa Today’: 

“Realizamos continuamente evaluaciones exhaustivas de los datos más recientes y no tenemos conocimiento de ninguna evidencia concluyente que respalde un vínculo causal entre el uso de paracetamol durante el embarazo y los problemas de desarrollo fetal”.

“La salud y la seguridad de las personas que usan nuestros productos es nuestra máxima prioridad”, manifiesta el fabricante a través un comunicado de la compañía, que también aconseja a las embarazadas o en período de lactancia que consulten a su profesional de la salud antes de usar Tylenol para adultos.

Un estudio español con más de 70.000 menores europeos respalda la opinión de la experta

Un estudio epidemiológico español también concluyó en 2021 que la exposición al paracetamol en el vientre materno se asocia con síntomas de TDAH y autismo en la infancia. El estudio, publicado en el ‘European Journal of Epidemiology’, fue liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).

En este caso, en el estudio de ISGlobal, los investigadores hallaron una relación entre los síntomas de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastornos del espectro autista (TEA) detectados entre más de 70.000 niños y niñas de seis cohortes europeas y el paracetamol (acetaminofén) que sus madres indicaron haber tomado durante el embarazo.

 

 

En total, se analizó a 73.881 niñas y niños de los que se disponía de datos sobre la exposición prenatal y/o posnatal al paracetamol y de al menos un resultado sobre síntomas de TEA o TDAH, y covariables principales. Dependiendo de la cohorte, entre el 14% y el 56% de las madres de estos niños y niñas informaron de que habían tomado paracetamol durante el embarazo.

Los resultados revelaron que los niños y niñas que habían estado expuestos al paracetamol antes de nacer mostraban una mayor probabilidad de desarrollar posteriormente síntomas de trastornos del espectro autista y trastornos por déficit de atención que los no expuestos (un 19% y un 21% más, respectivamente).

“Nuestros datos son consistentes con lo que indicaban trabajos previos. Asimismo, vemos que la exposición prenatal a paracetamol afecta de forma similar a niños y niñas, ya que prácticamente no observamos diferencias”, explicaba entonces Sílvia Alemany, investigadora de ISGlobal y autora principal del estudio.

Paracetamol durante el embarazo: Sólo cuando sea necesario

A día de hoy, este es, por el momento, el único consenso internacional sobre el uso de paracetamol durante el embarazo. Se calcula que entre el 46% y el 56% de las mujeres embarazadas de los países desarrollados recurre en algún momento de la gestación al paracetamol, que está considerado el analgésico más seguro en ese periodo y en la infancia.

Sin embargo, ya son varias las ocasiones ha cundido la alarma entre las gestantes, debido a que cada cierto tiempo se publican estudios que empiezan a relacionar la exposición prenatal al paracetamol con un peor rendimiento cognitivo, más problemas de comportamiento, TEA y síntomas de TDAH.

 

 

En este sentido, Jordi Sunyer, investigador de ISGlobal y coautor del estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona, recomienda sentido común y moderación:

“Teniendo en cuenta todas las evidencias sobre el uso del paracetamol y el desarrollo neurológico, estamos de acuerdo con las recomendaciones que indican que, si bien el paracetamol no debe suprimirse en mujeres embarazadas ni en la infancia, sí debe usarse solo cuando sea necesario“.

El especialista destacaba hace 2 años que los resultados de la investigación española abordaban parte de las debilidades de los metaanálisis previos, ya que se trataba de estudios criticados por su heterogeneidad. Según Alemany, en esta ocasión el equipo del ISGlobal había hecho “un esfuerzo por armonizar el modo en que se ha evaluado o definido los síntomas de TDAH y TEA, así como qué significa estar expuesto al paracetamol”.

“La muestra es amplia”–explica la experta, “y analiza de forma conjunta cohortes de diferentes países europeos (Reino Unido, Dinamarca, Países Bajos, Italia, Grecia y España). En todas las cohortes estudiadas el criterio ha sido el mismo, de modo que hemos reducido la heterogeneidad de criterios de la que adolecían estudios previos”.

 

 

El estudio también analizó la exposición infantil postnatal al paracetamol, sin que en este caso se observase ninguna asociación entre el paracetamol tomado en la infancia y los síntomas de TEA. Pese a ello, el equipo científico recomendaba seguir investigando, dada la heterogeneidad de la exposición en las diversas cohortes estudiadas, que osciló entre el 6% y el 92,8%.