Día Internacional de las Lenguas de Señas: Cómo nos puede ayudar la Lengua de Signos para bebés a comunicarnos con un bebé sordo

Artículo publicado el 23 Sep 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 23 septiembre, 2023

¿Cómo puede ayudaros la lengua de signos para bebés a comunicaros con un bebé sordo? Aprovechamos el Día Internacional de las Lenguas de Señas para explicaros las similitudes y diferencias de ambas modalidades comunicativas.

Día Internacional de las Lenguas de Señas

Desde el año 2018, todos los 23 de septiembre se celebra el Día Internacional de las Lenguas de Señas tal y como lo instituyó la Asamblea General de las Naciones Unidas. El objetivo de dicho día es visibilizar y concienciar sobre la importancia de las lenguas de signos para garantizar los derechos de las personas sordas.

Decir que en el mundo hay aproximadamente 72 millones de personas sordas y que se utilizan más de 300 lenguas de signos diferentes, quizá sean datos que se nos antojan casi inalcanzables. Sin embargo, cuando a una familia cercana o a la nuestra propia llega un bebé sordo es cuando entendemos el impacto que esto supone.

El ser humano necesita comunicarse con sus iguales. Estamos programados para desarrollar el lenguaje pero cuando el bebé presenta sordera el lenguaje oral puede no presentarse, sobre todo cuando hay una pérdida severa, aunque el entorno ponga todo de su parte.

 

 

¿Qué ocurre entonces? Algo tan sencillo como que el bebé sordo encuentra en los gestos su lengua materna, su forma natural de comunicarse. Sin embargo, como en otras muchas ocasiones, la cuestión no es tan sencilla.

Las familias con bebés sordos necesitan asesoramiento y tiempo para poder asumir y tomar decisiones. En algunos casos, podrán optar por prótesis como audífonos o implantes cocleares que facilitarán el acceso a la lengua oral, en otros podrán optar por la lengua de signos y, finalmente, otras familias elegirán combinar ambos recursos.

Uno de los factores que puede ser determinante a la hora de tomar una decisión es si el bebé pertenece a una familia en la que, por ejemplo, los padres son sordos signantes ya que, en este caso, será más sencillo que el bebé aprenda la lengua de signos que si los padres son oyentes y no la conocen, teniendo que aprenderla al mismo tiempo que su peque.

 

 

En cualquier caso, los signos para bebés favorecen la comunicación en cualquier bebé (también en los oyentes). Me detengo aquí para recordar que los signos para bebés no son lengua de signos sino que son algo más parecido a un sistema aumentativo de comunicación que se llama bimodal y que consiste en acompañar cada palabra hablada con su gesto, siguiendo siempre el orden de palabras que utilizamos en el lenguaje oral.

Lengua de signos para bebés

Aunque el bimodal toma el vocabulario de los gestos de la lengua de signos, no es lengua de signos como tal ya que esta última tiene sus propias normas de estructuración diferentes a las de la lengua oral.

Salvando estas distancias, en los primeros meses, la comunicación con todos los bebés se suele reducir a frases muy sencillas de una sola palabra por lo que el bimodal puede parecerse a la lengua de signos. En etapas posteriores en las que se comienzan a realizar frases cada vez más complejas, la lengua de signos se aleja del bimodal puesto que la morfosintaxis es completamente diferente a la estructuración del lenguaje oral que es la que sigue el bimodal.

 

 

Si acompañar las palabras con gestos es beneficioso para todos los bebés, para los bebés sordos con mayor motivo. Debemos tener en cuenta que, de esta manera, les ofrecemos un sistema de comunicación útil de manera temprana. Tampoco podemos olvidar el hecho de que, aunque cada vez contamos con diagnósticos más precoces, a veces, el diagnóstico de la pérdida auditiva y/o las ayudas técnicas tardan en llegar unos meses, de forma que apoyar la comunicación con gestos es una estrategia muy valiosa.

Si al crecer el bebé se desarrolla en un entorno signante, se convertirá en un sordo signante. De hecho, la lengua de signos, como cualquier otra lengua, se aprende en acción, es decir, si la utilizan nuestros interlocutores y si nosotros la tenemos que emplear.

Concienciar desde las aulas

A partir de los tres años, los peques amplían su círculo social con la entrada en el colegio. Para garantizar la plena inclusión y la educación de calidad, los alumnos signantes deben contar con intérpretes y profesionales que faciliten el acceso a la educación y, de esta forma, velar por el desarrollo global del alumnado con diversidad funcional auditiva.

En este sentido y como un paso más hacia la plena inclusión, algunos colegios han incorporado en su currículum la lengua de signos y, en la etapa de educación infantil, es frecuente encontrar colegios en los que todos los peques aprenden algunos signos. Sin embargo, no son muchos los centros escolares que mantienen la formación en lengua de signos en la etapa de primaria más allá de talleres puntuales.

 

 

Como veis, queda mucho camino por recorrer y, por este motivo, es importante que celebremos el Día Internacional de las Lenguas de Señas y que podamos concienciar a nuestros peques oyentes sobre las dificultades diarias a las que se enfrenta el colectivo de personas sordas y cómo podemos aprender a comunicarnos con ellas porque, sí, la diversidad siempre enriquece.

Y si queréis aprender a signar con vuestros peques, en la Tribu CSC tenemos un grupo específico para ello además de cursos online que podéis hacer de manera totalmente gratuita si sois familias miembro. Además, el primer mes es gratis y no hay compromiso de permanencia.

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