10 Consejos para mejorar la relación con tus hijos preadolescentes y adolescentes

El tiempo pasa. Hace años que no cambias pañales, las rabietas quedaron atrás y has vuelto a dormir del tirón casi todas las noches. Y piensas “esto ya está encarrilado”. No te despistes. De repente te encuentras en casa con uno o varios preadolescentes o adolescentes y empiezas a pensar si el cambio de pantalla no hará más difícil el juego. Entonces, ¿cómo mejorar la relación con los hijos? Veamos una serie de consejos para conectar con tus hijos.

¿Cómo mejorar la relación con los hijos?

¿Cómo mejorar la relación con mi hijo? ¿Qué cosas pueden hacer los padres para fortalecer la relación con los hijos? Como tengo tres en casa, voy a intentar hacer un decálogo de verbos útiles para conectar y tener una buena relación con ellos. Allá van una serie de consejos para mejorar la relación con tus hijos:

Escucha

El primer paso para conectar con nuestros hijos e hijas es sentarnos a escuchar. Sea lo que sea que quieran contarnos. Por supuesto, te van a contar cosas que quizá para tus ojos de adulto no tengan la menor importancia, pero debes escuchar como si te estuvieran contando el secreto de la construcción de las pirámides.

Cuando los niños y niñas entienden que tienen en nosotros alguien en quien confiar y a quien poder contarle cualquier cosa, no tendrán impedimento en acudir a nosotros cuando tengan algún problema.

Comparte

Comparte sus inquietudes y gustos. Es muy posible que no te gusten los Pokémon, el fútbol o los tutoriales de manualidades. No importa. Interésate por ello, pregúntale si Pikachu tiene una o dos evoluciones, cómo va en la liga su equipo favorito o si la manualidad se pega con pegamento de barra o con la pistola de silicona. También debes compartir tus cosas. Explícales cuánto te gusta una película o un grupo de música o lo que haces en el trabajo.

Cede

Cede espacio para que puedan crecer. A veces llevamos tantos años pendientes de todos y cada uno de sus pasos que, a medida que crecen, nos olvidamos de ir soltando un poco de cuerda. Deja que se sientan autónomos haciendo solos todo aquello que puedan hacer solos. Haz que sientan que cuentas con ellos para resolver cosas “de mayores” y déjales espacio para que puedan estar solos o con los amigos sin la supervisión constante de un adulto.

Según van creciendo, que puedan sentirse libres (por supuesto en función de la edad y de las circunstancias) es crucial para establecer un vínculo saludable con ellos.

Comprende

La adolescencia es una etapa compleja. El desarrollo propio de la etapa, junto con la influencia del ambiente, hacen que se muestren más distantes con la familia, que intenten cambiar las normas y eludir las responsabilidades, que quieran imponer su criterio y que sufran fluctuaciones emocionales que ni ellos mismos llegan a entender.

Es importante que comprendamos las particularidades de la etapa y que se sientan comprendidos. Esto no quiere decir que no deba haber límites, sino que debemos ser capaces de mostrarnos firmes pero comprensivos.

Aprende

Si tienes hijos mayores seguro que ya te han explicado cómo funciona una aplicación nueva o qué significa alguna expresión que no conoces. Con ellos podemos aprender cosas que sin ellos no aprenderíamos. Pero no solo podemos aprender conceptos o conocimientos. Yo aprendo de mis hijos cada día: observar los pequeños detalles, cómo solucionan los problemas, cómo dan importancia a las cosas que los adultos encontramos obvias, cómo son capaces de querer sin medida…

Permite

Permíteles que se equivoquen. Meter la pata forma parte del aprendizaje, de niños y de adultos. Y, por supuesto, permítete fallar. Siempre que no entrañe ningún riesgo, déjales experimentar. Puedes advertir de los obstáculos que van a encontrar, pero no les soluciones lo que pueden solucionar ellos solos. Y, si se equivocan, permanece disponible porque acudirán a ti.

Perdona

A veces, en el error, volverán a ti enfadados, lo pagarán contigo, quizá te contesten mal. Como hemos dicho: escucha y pon límites pero también comprende y perdona. Los niños y niñas son grandes maestros en perdonar sin rencor. ¡Cuántas veces se han enfadado y, a los cinco minutos, han vuelto como si no pasara nada!

Eso sí, para mejorar la relación con los hijos, después de perdonar es importante retomar las situaciones conflictivas y conversar sobre ellas cuando las aguas se hayan calmado, recordando que, en momentos de ira, no se puede negociar nada.

Agradece

Pon el foco en todo aquello que sale bien a lo largo del día y dale valor. En muchas ocasiones estamos más pendientes de lo que sale mal que de todas aquellas cosas que hacen bien.

Si queremos mejorar la relación con los hijos debemos saber agradecer. Si ponen la mesa sin tener que recordárselo, si se han esforzado doblando su ropa, si te dan un abrazo (ahora que los empiezan a vender caros), agradéceselo y diles lo importantes que son para ti.

La gratitud es una hermosa emoción que debemos cultivar puesto que nos hace sentirnos más felices y alegres. Y, en una casa con adolescentes, la alegría es un plus.

Confía

A medida que nuestros hijos e hijas crecen, tenemos que hacer un ejercicio de confianza con ellos. Si, desde pequeños, has establecido un vínculo seguro y fuerte con ellos y gozáis de un canal de comunicación saludable, ellos confiarán en ti y tú en ellos.

Ama

Todos necesitamos sentirnos queridos. Nuestros hijos también. Sin embargo, durante la preadolescencia y, más aún, durante la adolescencia, no sabemos muy bien cómo quererlos. De repente empiezan a rechazar nuestros abrazos y nuestros besos y pensamos que no hay otra forma. Nada más lejos.

Parar el ritmo de vida y compartir palomitas viendo una película, sorprenderles con una entrada para la feria del cómic o reservar una tarde para tomar su merienda favorita son fantásticas maneras de decir “te quiero” sin agobiarles. Así que, sí, como siempre, se trata de ser y estar para construir una relación basada en el respeto y el amor mutuo.

Si quieres más información o necesitas asesoramiento profesional, estaré encantada de atenderte en la Tribu CSC, donde además puedes consultar al resto de miembros de nuestro equipo de expertos en salud materno-infantil y crianza respetuosa. 

También puedes descargar gratis la app de Criar con Sentido Común tanto para plataformas Apple como para plataformas Android, y tenéis una semana gratis para probar todas las ventajas de la membresía a la Tribu, realizar todos los cursos online disponibles y consultar a nuestros/as especialistas.