26 de septiembre – Día Mundial de la Anticoncepción: Retos que tenemos pendientes

Artículo publicado el 26 Sep 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 26 septiembre, 2022

El 26 de septiembre se celebra cada año el Día Mundial de la Anticoncepción con una idea clara: que hombres y mujeres sean capaces de tomar decisiones informadas y libres sobre su salud sexual y reproductiva. Y para ello, la información es clave. Pero, en pleno 2021, aún quedan muchos retos pendientes en anticoncepción por cumplir. Los repasamos. 

Retos pendientes en anticoncepción 

La información y la educación sexual de hombres y mujeres es la base principal que nos permite elegir y decidir de forma consciente. Siguen siendo los principales retos pendientes en anticoncepción, pero no los únicos. También hay temas que se persiguen desde hace años, como la llegada de la píldora anticonceptiva masculina para incrementar así las escasas opciones de los hombres en la materia. 

Información al alcance de hombres y mujeres

La información es poder y nos permite tomar decisiones de forma preparada y libre. Sin embargo, el acceso a información sobre salud sexual y reproductiva no es igual para todos.

 

 

Existen diferentes métodos anticonceptivos que se adaptan a las necesidades de cada persona, su deseo de tener hijos a corto o medio plazo o si existe pareja estable o no. Por ello, la información es clave para elegir un método anticonceptivo u otro según el momento en el que nos encontremos. 

De los 1.900 millones de mujeres en edad reproductiva en el mundo, 1.112 millones necesitaban información sobre planificación familiar y métodos anticonceptivos, pero no siempre la tenían a su disposición, según la OMS. 

Además, hay aspectos de la anticoncepción en los que habría que incidir en mayor medida. Es el caso de la anticoncepción hormonal. Según explica la matrona del equipo de Criar con Sentido Común, Sara Caamaño, “es necesario dar información completa sobre los pros y los contras de este tipo de anticonceptivos”.

 

 

Educación sexual y anticonceptiva en niños y jóvenes

Pero además de informar, es necesario educar en salud sexual para favorecer un mejor acceso a los métodos anticonceptivos. Así, con una buena educación sexual y anticonceptiva, sería posible reducir las enfermedades de transmisión sexual, los embarazos no planificados y el número de abortos.

Pero además de la educación en adultos, hay un reto importante pendiente: la educación sexual en niños y jóvenes. Según Caamaño, la idea principal no es aprender a usar estos métodos anticonceptivos en edades tempranas (que también), sino “la necesidad de concienciar sobre la importancia de quererse a uno mismo lo suficiente para usarlos, sin dejarse influenciar por otras personas”.

 

 

Esta idea se extiende a la edad adulta. “Es clave trabajar la autoestima y tener claro qué queremos y qué no“. Y más importante aún, criar a nuestros hijos e hijas respetándose a sí mismos y a sus compañeros sexuales, con la base de que “usar un preservativo es un acto de respeto mutuo en una pareja”. Así, se evitarían situaciones comunes, especialmente en parejas jóvenes, en las que es habitual escuchar frases como “me aprieta el preservativo”.

Llamativo fue el caso del “tiktoker” Naim Darrechi quien el pasado verano llegó a presumir en sus redes sociales de engañar a las chicas diciéndoles que era estéril para no usar condón. Con 19 años, aseguraba que “no utilizaba preservativo porque le costaba mucho”, anteponiendo así su deseo y satisfacción personal a los derechos y el poder de decisión de su pareja sexual. 

 

 

Reducir el número de embarazos no deseados: Uno de los retos pendientes en anticoncepción

La falta de información sigue provocando unas cifras muy elevadas de embarazos no deseados en todo el mundo, especialmente en los países en vías de desarrollo. Con una buena información y educación sexual y anticonceptiva, se podría reducir este número, que no solo afecta a madre e hijo, sino también a la familia directa y su entorno.

A ello se suma el alto número de abortos, muchos de ellos de gran riesgo al realizarse en clandestinidad sin ninguna garantía sanitaria. Por eso es imprescindible que las mujeres puedan acceder a la interrupción del embarazo de forma legal asegurando sus cuidados antes, durante y después del proceso.

Concienciar sobre los beneficios del uso de métodos anticonceptivos

Los métodos anticonceptivos no solo evitan embarazos no deseados. En el caso del preservativo, previene también la transmisión de enfermedades de transmisión sexual, por lo que su uso es imprescindible cuando se mantienen relaciones esporádicas. 

Según la OMS, en 2019 había 1.900 millones de mujeres en edad reproductiva (entre 15 y 49 años) en el mundo. De ellas, 842 millones usaban métodos anticonceptivos, mientras que 270 millones no tenían acceso a ellos ni a información sobre su uso. Pero lo que más preocupa son las 788 millones de mujeres que no llevan ningún control sobre su sexualidad, además del hecho de que se hable solo de las mujeres que no llevan este control, sin mencionar en ningún momento a los hombres. 

En los países en vías de desarrollo el uso de preservativo es aún muy limitado. Los motivos, según la OMS, son diversos: miedo a reacciones adversas, oposición por razones culturales o religiosas o los prejuicios de usuarios y profesionales. 

 

 

Retos pendientes en anticoncepción: La píldora masculina

La llegada de la píldora anticonceptiva femenina en la década de los 60 supuso toda una revolución. Tanta, que actualmente es usada por unos 214 millones de mujeres en todo el mundo. Eso lleva a pensar en por qué no existe una píldora masculina que se una a (los escasos) métodos anticonceptivos masculinos: el preservativo y la vasectomía.

La clave de la píldora anticonceptiva masculina se centra en reducir el número de espermatozoides a un nivel tan bajo (menos de tres millones por mililitro) que no puedan reproducir. Y los primeros resultados no fueron malos. Lleva años investigándose sobre ella e incluso pasó en 2019 las pruebas de seguridad y tolerabilidad. Eso sí, estaban en fase 1, lo que significa que aún tardaría muchos años en llegar al mercado.

¿Qué ha pasado entonces? Básicamente, que los buenos resultados de la píldora femenina, restan interés a las grandes farmacéuticas a seguir invirtiendo dinero para investigar. A ello se suma la cuestión de género, y es que la mujer sigue siendo la que lleva la responsabilidad en los aspectos relacionados con la anticoncepción. 

 

 

Más datos a tener en cuenta: en 2016 se paralizó un estudio que inyectó a los hombres testosterona y progestágenos (hormonas similares a las que se encuentran en la píldora femenina) por los efectos secundarios que notificaron los hombres.

Concretamente granos en la piel, trastornos del estado de ánimo y aumento de la líbido, que los hombres consideraron demasiado severos e intolerables. Curiosamente, los dos primeros son frecuentes entre las mujeres que toman la píldora anticonceptiva, pero no la dejan por la negativa de muchos hombres a usar el condón.

¿Por qué se celebra el Día Mundial de la Anticoncepción?

El Día Mundial de la Anticoncepción se celebra desde 2007 gracias a la Sociedad Española de Contracepción para sensibilizar y concienciar a las personas sobre la importancia de la información para poder disfrutar de una salud sexual y reproductiva plena y tomar decisiones de forma libre.

Y para ello, es clave dar a conocer los diferentes métodos anticonceptivos que existen y disminuir el número de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados, reduciendo además las consecuencias tanto en la madre como en el niño y el resto de la familia. 

Lo cierto es que las cifras de embarazos no deseados siguen siendo muy elevadas en todo el mundo, especialmente en los países en vías de desarrollo. Lo mismo ocurre con los abortos, sobre todo en la población adolescente. 

 

 

¿Qué métodos anticonceptivos existen?

Actualmente, existen diferentes métodos anticonceptivos que se adaptan a las necesidades de cada persona. Probablemente, el preservativo masculino sea el más conocido y es el único (junto al femenino) que además de evitar el embarazo, previene de enfermedades de transmisión sexual. 

Pero hay más métodos anticonceptivos al alcance de todos:

• Métodos de barrera: diafragma, capuchón cervical, preservativo masculino y femenino. 
• DIU hormonal o de cobre.
• Anticonceptivos hormonales: pastilla anticonceptiva, hormonas inyectables, anillo vaginal, anticonceptivo subdérmico, dispositivo intrauterino de hormonas. 
• Métodos químicos.
• Métodos permanentes: ligadura de trompas, vasectomía, histerectomía. 
• Píldora del día después. No debe usarse como método anticonceptivo habitual y debe reservarse cuando este último falla. 

Lo curioso, es que de la lista de 20 métodos anticonceptivos que detalla la OMS, solo dos son para hombres (el preservativo y la vasectomía). 

 

 

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