La vacuna se muestra prometedora contra el citomegalovirus, un virus que causa defectos de nacimiento

Una vacuna experimental de ARNm contra el citomegalovirus humano (CMV), un virus común que puede infectar a los bebés durante el embarazo, ha provocado algunas de las respuestas inmunitarias más prometedoras hasta la fecha de cualquier vacuna candidata contra el CMV, según un estudio realizado por investigadores de Weill Cornell Medicine.

El estudio, publicado en The Journal of Infectious Diseases, proporcionó evidencia de que la nueva vacuna candidata de ARNm, fabricada por Moderna Inc., puede proteger a los adultos contra el citomegalovirus. Por lo tanto, podría evitar que las mujeres transmitan la dañina infección a sus bebés durante el embarazo.

¿Qué es el citomegalovirus?

El citomegalovirus (CMV), es un género de herpesvirus y un virus común en personas de todas las edades; sin embargo, el sistema inmunitario de una persona sana generalmente impide que el virus cause la enfermedad.

Aunque los adultos sanos son en gran medida asintomáticos, 1 de cada 200 recién nacidos en todo el mundo se infecta con CMV durante el embarazo de la madre.

“Es la infección congénita más común en todo el mundo”, afirmó Permar, quien también es pediatra jefe del NewYork-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center y del NewYork-Presbyterian Komansky Children’s Hospital.

 

 

En EE.UU., cerca de 1 de cada 3 niños ya se ha infectado por el CMV para cuando tiene 5 años de edad y más de la mitad de los adultos se han infectado para cuando tienen 40.

Una vez que el CMV ingresa al cuerpo de una persona, permanece allí de por vida y se puede reactivar. Una persona también se puede reinfectar con una cepa (variedad) diferente del virus.

La mayoría de las personas con CMV no tiene síntomas y no saben que están infectadas (aunque ocasionalmente puede producir un cuadro pseudogripal con fiebre, cansancio y dolor muscular y en articulaciones).

Si bien el virus rara vez causa enfermedades graves en adultos sanos, puede causar defectos de nacimiento y daño cerebral en recién nacidos infectados en el útero e infecciones mortales en adultos inmunocomprometidos.

La vacuna candidata contra el citomegalovirus humano mRNA-1647 provoca una neutralización potente y amplia y respuestas de citotoxicidad celular dependiente de anticuerpos más altas que la vacuna gB/MF59

En comparación con una vacuna candidata que anteriormente tuvo un éxito moderado llamada gB/MF59, la vacuna de ARNm provocó mejores respuestas para prevenir que el virus del CMV infectara las células epiteliales que recubren la boca y la nariz y proporcionan la primera línea de defensa contra la infección viral.

 

 

La vacuna de ARNm también fue más eficaz para activar el sistema inmunológico para destruir las células infectadas por CMV.

“Aprendimos que la vacuna más nueva tiene el potencial de ser más eficaz que una vacuna candidata anterior contra el CMV porque algunas de las respuestas inmunitarias funcionales que provoca son de mayor magnitud“, afirma la autora principal dele studio, la Dra. Sallie Permar, presidenta del Departamento de Pediatría. y Nancy C. Paduano, profesora de pediatría en Weill Cornell Medicine. “Un ensayo clínico en curso confirmará si esas diferencias conducen a una mayor protección contra la infección por CMV”.

Anteriormente, Sanofi y Novartis habían desarrollado la anterior vacuna candidata gB/MF59, que protegió a aproximadamente la mitad de las personas vacunadas de la infección por CMV en un ensayo clínico de fase 2 dirigido por la Red de ensayos clínicos de vacunas del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. Pero cuando el ensayo finalizó en 2013, no avanzó a la fase 3 de ensayos clínicos.

Permar y sus colegas utilizaron los datos y las muestras de pacientes del ensayo de fase 2 gB/MF59 en niñas adolescentes como punto de referencia para evaluar la nueva vacuna basada en ARNm. Utilizando la misma tecnología que produjo la vacuna COVID-19 de la compañía, la vacuna CMV de Moderna agregó un segundo objetivo: un complejo proteico de 5 unidades que permite que el virus infecte las células epiteliales que recubren la nariz y la boca, además de la glicoproteína B.

 

 

En este estudio, Permar y su equipo compararon las respuestas inmunes de las personas vacunadas con gB/MF59 en el ensayo de fase 2 con las inmunizadas con la vacuna CMV basada en ARNm de Moderna en un ensayo clínico de fase 1 que finalizó en 2020. Específicamente, el equipo comparó las respuestas inmunes en personas que estaban protegidas contra la infección por CMV después de recibir la vacuna más antigua.

La vacuna de ARNm hizo un mejor trabajo al prevenir que el virus CMV infectara células epiteliales sanas. La vacuna provocó que las células inmunitarias produjeran anticuerpos neutralizantes que bloquean la entrada del virus a una célula, lo que previene la replicación viral. Además, la vacuna de ARNm induce respuestas de anticuerpos que podrían destruir las células infectadas.

La vacuna Moderna ha pasado al primer estudio clínico de fase 3 para una vacuna candidata contra el CMV, que ayudará a determinar si estas diferencias en las respuestas inmunitarias conducirán a una protección más fuerte contra el CMV.

“Después de más de 50 años de investigación, estamos más cerca que nunca de tener una vacuna contra el CMV autorizada”, afirmó Permar. “La nueva plataforma de ARNm tiene mucho potencial”.

 

 

Mientras tanto, Permar y sus colegas han desarrollado un modelo preclínico para probar si vacunas similares protegen contra la transmisión fetal del CMV durante el embarazo.

¿Cómo se previene el citomegalovirus?

El CMV se transmite a través de los líquidos corporales, como la saliva, la orina, la sangre, las lágrimas, el semen y la leche materna. A menudo algunas de estas secreciones (como la saliva de los niños) se quedan en superficies (como los juguetes) que posteriormente son tocadas por otras personas que acaban infectadas.

Los niños menores de 3 años son la principal fuente de contagio. No hay medidas que puedan eliminar todos los riesgos de infectarse por el CMV, sin embargo, hay maneras de minimizar el riesgo de contagio:

• Lavarse las manos a menudo con agua y jabón durante 15-20 segundos, especialmente después de cambiar pañales, dar de comer a niños pequeños, limpiar la nariz o la saliva de los peques o tocar sus juguetes.
• No comparta la comida con niños pequeños ni use los mismos envases ni utensilios para comer o beber.
• No se lleve a la boca objetos del bebé, como el chupete.
• No se lave los dientes con el mismo cepillo usado por un niño pequeño.
• Evite el contacto con la saliva cuando bese al niño (esto incluye evitar besos en la boca).
• Limpie los juguetes, mesas y otras superficies que entren en contacto con la orina o la saliva del niño.

 

 

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