Vacaciones de Navidad y rutinas: Qué rutinas es importante mantener durante las fiestas navideñas 

Artículo publicado el 18 Dic 2022 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 18 diciembre, 2023

Llegan, un año más, las vacaciones de Navidad y, con ellas, los cambios de hábitos y rutinas. Algunas familias ven con asombro como, en apenas dos semanas, todas las rutinas que tenían en casa con sus hijos e hijas desaparecen y pareciera que todo el trabajo realizado previamente se ha tirado por la borda. Otras, se empeñan en mantener al máximo las rutinas durante el tiempo de vacaciones. 

Vacaciones de Navidad y rutinas

En este caso, como siempre, no hay fórmulas mágicas ni una única solución correcta. Todas las familias tenemos ciertas rutinas, de forma más o menos consciente. Sin embargo, hay familias para las, por un motivo o por otro, las rutinas son muy importantes y ven con preocupación como las fiestas amenazan a la vuelta de la esquina con deshacer toda la estructura de su día a día.

 

 

Se acaba el cole y con él, el levantarse temprano; los dulces navideños están por todas partes; la familia viene de visita y contradice muchas de nuestras “normas” habituales… Si todo esto nos preocupa en exceso, puede venirnos bien mirar la situación con perspectiva. Todos los años, cada Navidad, millones de niñas y niños rompen sus rutinas durante las vacaciones de invierno y después vuelven a adaptarse sin grandes dificultades a la vuelta a la rutina.

Más allá de un poco más de sueño por la mañana el primer día de cole y alguna protesta puntual por las rutinas restablecidas no suele haber mayor problema. También las personas adultas rompemos nuestras costumbres en estas fechas y no nos planteamos dejar de disfrutar de estas fiestas porque luego habrá que volver a retomar la rutina.

Ahora bien, ¿qué rutinas es importante mantener con los peques durante estas fiestas?

Una vez más, no existe una lista que sirva para todas las familias porque cada peque es diferente y lo que a uno le va muy bien a otra puede irle fatal. Por eso, lo mejor que podemos hacer es observar a nuestros hijos y conectar con sus necesidades que no siempre van a coincidir con las nuestras.

 

 

Si observamos que a nuestro bebé cambiar su rutina de sueño le hace estar más irascible durante parte del día, pues será que esa rutina es importante para él. Si vemos que a nuestra hija el exceso de visitas o de estímulos la ponen nerviosa, pues habrá que limitar en ese sentido. Lo más importante es que observemos a nuestros peques y averigüemos cuál es su ritmo y qué es lo que mejor le funciona a nuestra familia. 

Aún así, os dejo una lista de rutinas básicas que no deberíamos saltarnos en esta época:

1. El sueño

Los niños y las niñas necesitan descansar bien para poder afrontar el día. No pasa nada si se acuestan más tarde que normalmente, siempre y cuando puedan recuperar esas horas de sueño por la mañana. Si tenemos que seguir despertándoles temprano por cualquier motivo, mejor asegurarnos de que se acuestan a una hora que les permita descansar lo suficiente durante la noche.

2. La higiene

La higiene personal es una rutina que, lógicamente, no vamos a dejar de lado en estos días. Es más, es importante poner especial atención en estas fiestas, en las que puede que coman más dulces de lo habitual, a la limpieza de los dientes. 

 

3. La alimentación

En estos días es fácil que rompan las rutinas de alimentación si nosotros también lo hacemos. Intentar limitar las excepciones a los días de celebración puede ser una buena forma de evitar los excesos. En estos días de vacaciones, podemos aprovechar también ese tiempo extra para disfrutar cocinando en familia. 

4. Las pantallas

Este es un tema en el que tenemos que tener claro que las excepciones pasan factura. La hiperestimulación que ofrecen las pantallas, en general, crea adicción; y es muy habitual que un solo día de uso de algún dispositivo que no suelan usar habitualmente sea suficiente para que tengamos que lidiar con varios días de rabietas y berrinches.

 

 

Si vuestra rutina incluye el uso de algún tipo de pantalla, aunque sea de manera controlada y puntual, es probable que no suponga un gran perjuicio si aumentáis un poco el tiempo de uso durante estos días; pero si no las usáis en vuestro día a día, mejor evitarlas y ahorrarnos los días de “desintoxicación” post-vacacional. 

 

 

5. Las visitas

Este año es probable que no podamos reunirnos con todas las personas que nos gustaría. En cualquier caso, es habitual que cuando recibimos visitas o vamos de visita a casa de otros familiares nos preocupe que la intervención de otras personas interfiera en nuestra forma de educar y criar a nuestros hijos.

Esta es una de las consultas más recurrentes que soléis hacernos en la Tribu CSC, donde como sabéis asesoramos online a las familias miembro. Es importante que relativicemos y no convirtamos en un campo de batalla el tiempo que pasamos en familia intentando controlar absolutamente todo lo que dicen a nuestros hijos.

Debemos tener confianza en que la base de su educación y su crianza está en su día a día con nosotros; el resto de relaciones familiares son la excepción a la norma y son una oportunidad maravillosa para abrirse al mundo y vivir experiencias fuera de nuestro sistema familiar. 

 

 

Eso sí, está bien que tengamos claras cuáles son nuestras líneas rojas en cuanto a la crianza, al fin y al cabo, somos las madres y los padres las personas responsables de la crianza y el cuidado de nuestros hijos e hijas.

Así que si esta Navidad se rompen un poco vuestras rutinas no es el fin del mundo, podemos ser flexibles, en vacaciones especialmente. Lo importante es que cada familia encuentre la fórmula que mejor le funciona para que todos los miembros que la integran se sientan cómodos con estos cambios de hábitos y rutinas. 

 

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