Uratos amorfos: Bebés que hacen pis con sangre

Artículo publicado el 7 Dic 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 20 octubre, 2023

Un motivo de consulta frecuente en recién nacidos y bebés muy pequeños es cuando aparece una manchita roja en el pañal que parece sangre y genera gran preocupación. El pis con sangre en bebés y niños pequeños es siempre alarmante. ¿Sabes qué son los uratos amorfos y cómo se eliminan?

¿Qué son los uratos amorfos?: Pis con sangre en bebés

Habitualmente se trata de una mancha rojiza o naranja procedente de la orina y que se suele identificar con sangre. Pero si miramos con cuidado veremos que no se trata realmente de sangre sino de un pigmento rosa o anaranjado que cuando se seca tiene textura como de arenilla. Es muy habitual en recién nacidos y generalmente no reviste ninguna gravedad.

Aunque puede parecer sangre, en realidad se trata de un pigmento compuesto de ácido úrico combinado con otras sustancias que forman cristales llamados uratos. Esto sucede cuando la orina está más concentrada de lo normal. Durante los primeros días de vida, el bebé elimina poco líquido por la orina de forma natural y por eso se produce este fenómeno. Como norma práctica, y simplemente a modo de orientación, podemos decir que el primer día mojan un pañal, el segundo día dos, el tercer día tres y así sucesivamente hasta seis o siete pañales al día que es lo normal en un bebé.

 

 

Obviamente esto es simplemente orientativo ya que puede variar mucho de un niño a otro, pero nos sirve para comprender que durante los primeros días es normal que el bebé orine poco y que esa orina esté muy concentrada. Esto sucede sobre todo en bebés que toman lactancia materna, ya que durante los primeros días el calostro es muy escaso y genera menos cantidad de orina. Además que el calostro, por su composición, hace que la orina sea más ácida y esto facilita la precipitación de los uratos.

Aunque puede presentarse de forma normal durante la primera semana de vida, también pueden estar relacionados con episodios de deshidratación. Esto puede suceder durante los primeros días en lactantes alimentados con leche materna que no consiguen extraer la cantidad suficiente de leche pasados los dos o tres primeros días. En estos casos, la presencia de uratos en el pañal asociado a un exceso de pérdida de peso nos debe hacer pensar que hay alguna dificultad con la lactancia y debemos tomar medidas para solucionar estos problemas.

 

 

¿Cómo eliminar los uratos amorfos?

Si aparecen uratos en el pañal durante los primeros tres días de vida no es necesario hacer nada. Se trata de algo completamente normal y podemos despreocuparnos. Si seguimos viendo uratos a partir del tercer día, es necesario valorar si el bebé se está alimentando correctamente. Habrá que vigilar el peso y confirmar que no ha perdido más allá del 10% del peso al nacimiento que se considera fisiológico. 

También debemos asegurarnos de que ha expulsado el meconio y ya hay heces de transición, de un color marrón más claro, señal también de que el lactante se está alimentando bien. También conviene comprobar que no hay dificultades con el enganche al pecho ni dolor durante las tomas, que podría estar dificultando la correcta alimentación del bebé.

 

 

Pis con sangre en niños

Las dificultades en la lactancia y la pérdida excesiva de peso como consecuencia de una cierta deshidratación son las causas más frecuentes de que aparezcan uratos más allá del tercer o cuarto día.

En caso de ver uratos en niños de más edad debemos buscar las causas que estén produciendo esta relativa deshidratación y solucionarla. En niños mayores podrían observarse uratos en casos de vómitos, diarrea o por rechazo del alimento en cualquier otra enfermedad. En estos casos debemos insistir en ofrecer el pecho más a menudo o darles a beber agua o alguna solución rehidratante en caso de vómitos o diarrea.

 

Cuando sí hay sangre en el pañal

Aunque la gran mayoría de las manchitas rojas que vemos en el pañal del recién nacido suelen ser uratos, también podemos encontrarnos manchas rojas que efectivamente sí se correspondan con sangre. En estos casos la coloración de la mancha puede ser rojo brillante o distintos tonos de marrón si la sangre es más vieja.

En niñas puede presentarse una pequeña hemorragia vaginal debido a la caída brusca de las hormonas femeninas que compartía la pequeña con su madre durante el embarazo. Esto le provoca una pequeña menstruación generalmente breve, escasa y totalmente asintomática. Es la llamada menarquia neonatal y no tiene tiene mayor importancia.

También podemos encontrar hebras de sangre en el pañal acompañando a deposiciones generalmente mucosas. En estos casos, cuando se trata de un bebé muy pequeño, podría tratarse de una alergia a proteínas de leche de vaca (APLV) no mediada por IgE.

 

 

Este tipo de alergias se da en bebés muy pequeños que pueden estar tomando lactancia artificial, pero también se puede presentar en bebés que toman lactancia materna y que están expuestos a la proteína de la leche de vaca a través de la alimentación de la madre. En estos casos la sangre es fácilmente reconocible no solo por su color, que es más rojo, sino también por su textura, porque suele estar acompañada por hebras de moco y no dejan residuo arenoso como sucede con los uratos.

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