La Navidad está cada vez más cerca y con ella llega el que es, con seguridad, el momento preferido de muchos niños y niñas: los regalos. Pero, ¿qué se le puede regalar a un niño…
Artículo publicado el 21 Dic 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 15 diciembre, 2023
Aprovechando que hoy se celebra el Día de No Comprar Nada (BND Buy Nothing Day), os ofrecemos ideas para hacer regalos no materiales para niños esta Navidad.
Con la Navidad a la vuelta de la esquina cada vez tenemos más difícil no sumirnos en una espiral consumista. En las fiestas de diciembre las ciudades encienden sus luces, los supermercados se llenan de turrones y dulces navideños, en la tele, los anuncios de juguetes y perfumes ocupan los espacios publicitarios. Y llegan Papá Noel, los Reyes Magos, el amigo invisible o el regalo navideño en cualquiera de sus versiones.
Y también el quebradero de cabeza. ¿Qué regalamos? ¿Cuántos regalos? ¿Cómo regular la cantidad de regalos entre los familiares? ¿Se pueden hacer regalos no materiales?
Por qué apostar por regalos no materiales para niños
Cada vez que llegan estas fechas, las familias de la Tribu CSC nos hacemos las mismas preguntas: ¿Tienen nuestros hijos demasiadas cosas? ¿Las valoran? En la mayoría de los casos, sí. Tienen demasiadas cosas. Y las valoran menos de lo que lo harían si tuvieran menos.
De hecho, la calidad del juego disminuye cuantos más estímulos hay, es decir, si un niño desenvuelve 10 regalos, es posible que no juegue de manera adecuada con ninguno de ellos. Por ello, se suele recomendar guardar algunos de estos regalos e irlos sacando de manera escalonada.
Mi reflexión de hoy va más allá. Todas las navidades me pregunto cómo hemos podido llegar a acumular tantos juguetes. La respuesta es sencilla: no lo sé. Es un proceso insidioso y paulatino. Regalamos los padres, regalan los abuelos, regalan los tíos… Empiezas por no saber decir no y terminas por la ilusión de ver a los niños desenvolviendo regalos.
Mis hijos tienen ya 11 años el mayor y 9 los mellizos y, cuando echo la vista atrás, no creo que el hecho de tener muchos paquetes que desenvolver haya contribuido a que seamos más felices ni en Navidad ni el resto del año. Si soy sincera, el exceso de regalos algunos años convirtió el día de reyes en un drama. Tenemos que entender que los peques están nerviosos, la euforia se les sale por los poros y es difícil de gestionar. Y te encuentras con tres niños como tres meteoritos a los que solo les falta trepar por el árbol de Navidad mientras tú recoges papeles para que no resbalen con una mano y con la otra intentas quitar los precintos con los que viene amordazada la muñeca de turno (paro aquí para pedir clemencia a los fabricantes de juguetes. Por favor, aflojad un poco con el embalado…).
Así que, después de todos estos años, me reafirmo en que nuestros hijos necesitan más regalos de vivir y menos de tener.
¿Qué se puede regalar que no sea material?: Ideas de regalos no materiales para niños
Si tú también has llegado a esta conclusión, pero no te resistes a que tengan regalos, veamos una pequeña lista de esos regalos no materiales que podemos hacerles para vivir (¡algunos son incluso gratuitos!):
Entradas para el teatro
Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre lo maravilloso de llevar a los peques al teatro. En la mayoría de las ciudades hay espectáculos teatrales para niños, tanto programados por empresas privadas como gestionados por los centros cívicos. El abanico de posibilidades es amplio y para todos los bolsillos.
Una excursión al campo
Somos conscientes de que nuestros hijos necesitan estar en contacto con la naturaleza. Es cierto que solemos posponer las excursiones para el buen tiempo, pero con unas buenas botas, bufanda y gorro, no hay campo, río o montaña que se nos pueda resistir.
Experiencias musicales
De la misma forma que el teatro, la música es una fuente inagotable de beneficios para nuestros peques. Un concierto o un taller de música para bebés pueden ser buenas opciones para acercar la música a nuestros hijos.
Visitar un museo
En la actualidad tenemos muchos museos que ofrecen visitas guiadas para niños. Solo hay que buscar aquellos que puedan adecuarse más a los gustos de nuestros hijos para elegir una experiencia de aprendizaje única.
Una tarde de cocina
A veces no hace falta salir de casa para disfrutar de un gran regalo. Meternos en la cocina a preparar un bizcocho o unas galletas puede ser una excusa perfecta para crear un precioso recuerdo con ellos. Y, si no sois muy cocinillas, seguro que podéis encontrar algún taller de cocina infantil.
Una sesión de película
Podéis ir al cine, pero quizá sea hasta más emocionante organizarla en casa. Eso sí, es necesario crear el ambiente adecuado: imprimir o dibujar unas entradas, preparar los botes de palomitas, colocar los asientos, adecuar las luces, etc. y otros detalles que conviertan el sencillo hecho de ver una película en casa en una tarde especial.
Una cabaña dentro de casa
Con unos palos de escoba, unas cajas de cartón y unas sábanas podemos construir una cabaña en la que pasar la tarde o incluso en la que hacer una fiesta de pijamas.
Una experiencia gastronómica
Enseñar a nuestros peques a comer bien, a probar alimentos nuevos y a apreciar la gastronomía de cualquier parte del mundo es un regalo para toda la vida. De esta forma, puede ser una buena idea invitarles a un restaurante diferente, pedir una comida especial para llevar a casa (a veces es más cómodo comer en casa porque pueden moverse con mayor libertad) . Visitar algún productor local para que puedan conocer el proceso de elaboración de productos como la miel o el pan también pueden ser experiencias enriquecedoras.
Un día deportivo
A los amantes del deporte les encantará recibir unas entradas para un partido de su equipo favorito, una experiencia multiaventura o un curso para aprender a surfear.
Arte para todos
Salir al campo a pintar un cuadro, un curso de pintura, una grabación en un estudio profesional, clases de canto o de manualidades, un espectáculo de magia o un taller de aprendiz de mago harán las delicias de los pequeños artistas.
Ya sé lo que me vais a decir: “Pero, ¿qué van a desenvolver el día de Reyes?”. Cuando hacemos regalos para vivir, lo que se desenvuelve suele ser un vale o una tarjeta. Ante esto, seguramente, los niños no pondrán la misma cara de ilusión que al abrir un juguete. Es importante que, como padres, recordemos varias cuestiones.
Regalos no materiales para niños: Experiencia compartida y gratificación aplazada
En primer lugar, la emoción que experimentan los niños al romper el papel de un regalo es pasajera. En segundo lugar, debemos bajar el nivel de expectativas y pensar que lo que a nosotros nos parece un regalo espectacular (incluso aunque sea un juguete) a nuestro hijo no y al abrirlo le vemos la cara de decepción. No pasa nada. A veces, las cosas no salen bien.
Además, hay algo que me parece muy interesante en este tipo de regalos: la gratificación aplazada. Al no tener el regalo de manera inmediata, podemos trabajar con ellos la paciencia, el saber esperar con ilusión, aprender el calendario mientras tachamos los días que faltan para disfrutar del regalo…
Una vez que tengamos asumido esto, sí podemos colaborar a que este tipo de regalos les parezcan emocionantes. ¿Cómo? Cambiando la tarjeta o el sencillo vale por algo un poco más elaborado. Una caja en la que haya una carta explicando la experiencia, fotos y algún elemento necesario para vivirla a lo que sumaremos una pizca de teatralidad puede ser suficiente. Se trata de suplir el regalo material con una buena dosis de entusiasmo.
Así que, desde aquí, os invito a introducir en vuestros regalos navideños aquellos regalos no materiales para niños que les hacen vivir y crear recuerdos para toda la vida.
Me ha encantado la entrada! Muchas gracias
Muy buenas las ideas !!