¿Por qué hace mi bebé caca cada vez que come?: El reflejo gastrocólico en recién nacidos

Artículo publicado el 9 Jun 2021 - Este artículo ha sido revisado y actualizado con fecha 28 diciembre, 2023

El reflejo gastrocólico es el causante de muchas de las dudas de los padres de bebés recién nacidos. Está relacionado con la movilidad intestinal del bebé y es el causante de que haga caca.

Como enfermera pediátrica he observado que hay temas que preocupan o inquietan a las madres y padres de forma especial. Da igual que sea el primer hijo o el cuarto, hay conversaciones que se repiten de forma habitual en busca de respuestas que sean tranquilizadoras. Y es que todos los padres necesitan saber que todo está correcto con su bebé.

Unos de los temas que más inquieta a los padres que vienen a la consulta con sus bebés recién nacidos es, sin lugar a duda, la caquitas de su peque. Y es que, para los profesionales que atendemos a las familias, saber cómo son y la frecuencia de las deposiciones nos proporciona mucha información para asegurarnos de que todo va bien.

 

 

¿Qué provoca el reflejo gastrocólico?

Como ya hemos hablado en otros artículos, cuando los bebés nacen son muy inmaduros todavía y tienen que desarrollar funciones que no han utilizado apenas estando en el útero de su madre. Una de ellas es el sistema digestivo.

Cuando los bebés acaban de nacer, los padres quieren saber, sobre todo, si es normal que los bebés hagan caca tantas veces. “¡Es que hace entre cinco y ocho veces cada día!”, dicen algunas madres entre curiosas y preocupadas. Esto es perfectamente normal.

Más adelante, cuando vuelven con los bebés que ya tienen dos meses, lo que suele preocuparles es todo lo contrario: “es que antes hacía muchas cacas al día y me comentaste que era lo normal, y ahora en cambio hace una cada tres o cuatro días, a veces más”. Y, ¿sabéis qué? Pues que también es normal.

 

 

Durante el embarazo el bebé va dando pequeños sorbos de líquido amniótico para ir entrenando, pero nunca ha tenido que utilizar el sistema digestivo para alimentarse. Es por eso que “está por estrenar” y, como todo, necesita de su proceso madurativo y de tiempo de adaptación.

A pesar de su nombre, el reflejo gastrocólico del bebé es algo tan sencillo como que cada vez que comemos, el alimento llega al estómago vacío y esto estimula de forma refleja (inconsciente) movimientos peristálticos en el tracto gastrointestinal. Esta aumento de la movilidad intestinal nos lleva también al aumento de las ganas de hacer caquitas.

Así cada vez que les ponemos al pecho o les damos el biberón se activan los movimientos de su intestino y, como el esfínter está abierto, la caca que haya, sea poca o sea mucha, sale muy fácilmente (durante los primeros días y semanas, los bebés no tienen la fuerza suficiente como para mantener el ano cerrado). Es el motivo por el que los bebés recién nacidos hacen tantas deposiciones (la leche materna además, es sumamente digestiva).

 

 

El reflejo gastrocólico exacerbado, cuando hacer caca duele

El reflejo gastrocólico es algo fisiológico y por lo tanto normal, no hay que hacer nada ni preocuparse. Debemos observar el aspecto de las cacas del bebé (amarillentas, líquidas y con grumos) y estar tranquilos si nuestros bebés hacen de vientre cada vez que comen (aunque lo que sí debemos es prestar atención a la zona del pañal, para que no se irriten).

Aunque evidentemente hay bebés que no hacen tantas cacas, mientras el aspecto de las heces sea normal y a ellos no les duela, no pasa nada porque cada bebé madura a un ritmo diferente.

 

 

En algunas ocasiones puede existir un reflejo gastrocólico exacerbado que cause dolor o incomodidad al bebé. Notaremos que lloriquea durante la toma o incluso la detiene mientras estira y encoge las piernas. Es una molestia que suele mejorar cuando los peques hacen caca.

Con el paso de las semanas, los bebés dejarán de hacer de vientre cada día para que suceda cada dos, tres, seis o más días. Ante eso, la respuesta vuelve a ser la misma: es normal. Aunque el reflejo gastrocólico no desaparece, poco a poco los intestinos maduran y son capaces de absorber mejor los nutrientes de la leche, lo que implica que hacen menos caca.

Por otro lado, a medida que van pasando los días los bebés tienen fuerza suficiente para mantener el ano cerrado y la caquita no sale con tanta facilidad cada vez que se inicia el reflejo gastrocólico.

 

 

Durante las primeras semanas es muy importante crear un entorno adecuado para que vuestro bebé vaya creciendo y madurando. En la Tribu CSC podéis encontrar el apoyo profesional de nuestro equipo de expertos para solventar cualquier duda o preocupación que podáis tener respecto a su salud, crianza y desarrollo.

 

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